¡°Siento que me ha sido infiel¡±: diez personas cuentan c¨®mo Netflix ha arruinado su vida en pareja
Los expertos confirman que las plataformas digitales han llegado para dominar y, en algunos casos, dinamitar las relaciones del siglo XXI
Elena y Gonzalo llevan 23 d¨ªas viviendo juntos. Ella tiene 28 a?os y ¨¦l 33 a?os. Despu¨¦s de seis a?os de relaci¨®n se enfrentaron a la convivencia como a un examen de primero de primaria. Error. Desde el cuarto d¨ªa de convivencia Elena y Gonzalo viven un calvario por culpa de Netflix y HBO. "Lo m¨¢s dif¨ªcil de vivir con tu pareja no es elegir el piso en cuesti¨®n, ni el barrio, ni ponerse de acuerdo con el mobiliario o los cuadros que van a presidir el sal¨®n. Tampoco organizar el reparto de tareas. Lo m¨¢s complicado es perder la libertad de ponerte cuando te da la real gana ese episodio de El cuento de la criada que te mueres por ver", asegura Elena.
El problema de esta pareja no es que no tengan WiFi en la nueva casa ni que no est¨¦n suscritos a HBO, Netflix o Movistar+. El drama real se presenta en ese piso de 40 metros cuadrados cuando uno de los dos est¨¢ ausente la noche en que se estrena un episodio de alguna de las series que siguen. Porque la fidelidad del siglo XXI poco tiene que ver con no desear a otro que no sea tu pareja. Ser fiel en 2018 consiste en no ponerte el cap¨ªtulo que est¨¢s deseando ver porque has prometido a tu pareja que lo ver¨¦is juntos, y hacerlo por tu cuenta, por lo tanto, es alta traici¨®n y un motivo l¨ªcito de discusi¨®n.
La fidelidad del siglo XXI poco tiene que ver con no desear a otro que no sea tu pareja. Ser fiel en 2018 consiste en no ponerte el cap¨ªtulo que est¨¢s deseando ver porque has prometido a tu pareja que lo ver¨¦is juntos?
Si al ser humano ya le cuesta mantener la monogamia (tal y como afirmaron en Historia de la sexualidad los cient¨ªficos Malcolm Potts y Roger Short: "El hombre es un animal de naturaleza pol¨ªgama que se ha empe?ado en ser mon¨®gamo"), ?de verdad tenemos que imponernos a¨²n m¨¢s vetos?
"Cada vez vemos en consulta m¨¢s problemas de convivencia relacionados con el uso de plataformas como Netflix. Esto se debe a que el escenario de las nuevas tecnolog¨ªas nos plantea otras formas de vivir la convivencia en pareja. No se trata de poner m¨¢s vetos en la relaci¨®n, si no de poner en com¨²n con el otro c¨®mo nos hace sentir y cu¨¢nto significa para nosotros el que nuestra pareja vea por su cuenta una pel¨ªcula o un cap¨ªtulo de una serie que hab¨ªamos acordado previamente ver juntos", explica a ICON la sex¨®loga y asesora de parejas Elena Requena.
El psic¨®logo y terapeuta de pareja Alejandro Moreno coincide con Requena en que este se ha convertido en un motivo m¨¢s de desavenencias y conflictos en la pareja. "El tiempo que pasamos en pareja suele ser escaso y de mala calidad. Dedicar un rato al d¨ªa o a la semana a ver pel¨ªculas y series juntos es importante porque aumenta la complicidad y fortalece el v¨ªnculo afectivo. Por eso, es normal que se considere una falta de respeto e incluso traici¨®n el hecho de que uno de los dos haga sin su pareja algo que era de los dos, como es el caso de seguir una serie juntos y que uno se ponga un cap¨ªtulo sin contar con el otro", se?ala Moreno. "Es como una especie de infidelidad. Mi experiencia me dice que cuando esto ocurre suele ser porque existe un problema de comunicaci¨®n de base en la pareja", a?ade Requena.
"Cada vez vemos en consulta m¨¢s problemas de convivencia relacionados con el uso de plataformas como Netflix"
Elena Requena, sex¨®loga y asesora de parejas
Netflix incluso le ha dado nombre a la infidelidad que impera en pleno siglo XXI, ellos lo llaman "Netflix cheating" (poner los cuernos en Netflix). Seg¨²n la encuesta realizada por la plataforma online, el 46 % de sus suscriptores ha visto alg¨²n episodio a escondidas de su pareja. El 60 % asegura que lo har¨ªa m¨¢s a menudo si no tuviera miedo de que le pillaran y el 18 % confiesa que ha discutido por este tema alguna vez. Tal es la magnitud del que se ha convertido en el conflicto rey de la convivencia en 2018, que no se queda en Netflix. Este fen¨®meno es extrapolable a otras plataformas como HBO, Amazon o Movistar+.
Diez personas revelan a ICON el calvario en el que se ha convertido su vida en pareja desde que estas plataformas digitales llegaron a su relaci¨®n no solo para quedarse, si no para dominarla y, en algunos casos, dinamitarla:
- Noelia (42 a?os, traductora): "Hace poco mi chico y yo nos suscribimos a HBO y empezamos a ver Roma todas las noches. Me enganch¨¦ tanto que cuando llegaba antes que ¨¦l de trabajar me pon¨ªa un cap¨ªtulo. Cap¨ªtulo que luego volv¨ªa a ver con ¨¦l. Al final acab¨® pill¨¢ndome porque yo no me sorprend¨ªa cuando mor¨ªa alg¨²n personaje o pasaba algo fuerte. Se lo tom¨® como si me hubiera pillado en la cama con otro. Ahora me lo echa en cara en cuanto encuentra la ocasi¨®n".
- Aitor (36 a?os, empresario): "Dej¨¦ a mi ex, con la que sal¨ªa desde hace ocho meses, porque me enter¨¦ de que llevaba semanas viendo una serie a mis espaldas. Decidimos volver a ver Juego de tronos desde el principio y descubr¨ª que ella se pon¨ªa cap¨ªtulos por su cuenta sin decirme nada. Una tarde que llegu¨¦ muy pronto a casa la pill¨¦ viendo el cap¨ªtulo que en teor¨ªa ver¨ªamos al d¨ªa siguiente [esa noche ten¨ªan plan fuera de casa]. Me doli¨® much¨ªsimo el enga?o. Era como si mi pareja me hubiera sido infiel. A partir de ese momento dej¨¦ de confiar en ella, quer¨ªa perdonarla pero ya no me fiaba de nada de lo que hac¨ªa o dec¨ªa".
- Iv¨¢n (46 a?os, profesor): "Al entrar plataformas como Netflix o HBO en casa, mi chica y yo nos dimos cuenta de que tenemos gustos incompatibles. Ella solo ve pel¨ªculas que ya haya visto antes y odia las series. Todas, excepto Pasi¨®n de Gavilanes. Sucesivos intentos de encontrar un terreno com¨²n nos ha llevado a descubrir que ambos adoramos las pel¨ªculas de desastres. As¨ª que Roland Emerich ha hecho mucho por mi matrimonio, aunque cuando salimos de este g¨¦nero las discusiones sobr¨¦ qu¨¦ ver son ¨¦picas y acabamos cada uno a un lado del sof¨¢ mirando el m¨®vil y sin ver nada".
- Pablo (52 a?os, periodista): "Mi mujer siempre se queda dormida viendo series. La ¨²ltima bronca que hemos tenido ha sido por Homeland. Cada vez que pon¨ªamos un cap¨ªtulo ella se dorm¨ªa y terminaba vi¨¦ndolo yo solo. Lo gracioso es que cuando ella estaba sola no recuperaba ¨²nicamente los cap¨ªtulos que en teor¨ªa hab¨ªamos 'visto' juntos sino que acababa viendo m¨¢s cap¨ªtulos y me adelantaba de mala manera".
- Luis (36 a?os, abogado): "Mi conflicto con mi pareja es que no me interesa ninguna serie. Mi novio se empe?a en ponerlas y a m¨ª enseguida me aburre todo y me vence el sue?o. Le digo que se quede ¨¦l viendo el cap¨ªtulo de la doncella o de Paquita Salas o de lo que sea y se enfada porque quiere que disfrutemos juntos algo que yo no podr¨ªa disfrutar ni atado. Al final acabo resoplando y haciendo comentarios sarc¨¢sticos para subrayar lo pedestre que todo me parece y digo cosas como que ninguna serie me ha interesado desde Twin Peaks o Las chicas de Oro (cosa que es cierta) y me voy a la cama. Y as¨ª cada vez que lo intentamos".
- Roberto (38 a?os, director de m¨¢rketing): "Mi mujer y yo no nos ponemos de acuerdo nunca con las series. Ella quiere ver Vikingos, Luis Miguel o Love y yo prefiero True Detective, Stranger Things o Juego de tronos. Como apenas nos vemos y la idea es aprovechar el rato de series para estar juntos me toca tragar con Vikingos y escuchar cada tres escena frases como "qu¨¦ bueno est¨¢ ese", "vaya brazos tiene fulano" o "joder con mengano". En resumen, cuatro de siete d¨ªas a la semana acabo y¨¦ndome a la cama de mala leche.
- Victoria (30 a?os, inform¨¢tica): "Hace unas semanas que mi novio y yo nos enganchamos a El cuento de la criada. Lo que no sabe ¨¦l es que yo veo cada cap¨ªtulo dos veces... Se empe?¨® en ver la serie en versi¨®n original pero yo no me enteraba de nada, as¨ª que un d¨ªa prob¨¦ a verla en espa?ol. Desde aquel d¨ªa veo cada cap¨ªtulo un d¨ªa antes de que tengamos sesi¨®n de series. El d¨ªa que se entere s¨¦ que se va a armar la marimorena".
- Edu (29 a?os, mec¨¢nico): "Mi novia y yo no vivimos juntos y solo podemos juntarnos en una casa (la de mis padres) los fines de semana (y no todos, solo los que ellos est¨¢n fuera) para ver series. Esto quiere decir que avanzamos a un ritmo sopor¨ªfero que me est¨¢ matando. As¨ª que desde hace dos semanas, cuando empezamos a ver El cuento de la criada, decid¨ª ver cap¨ªtulos por mi cuenta en casa. No aguantaba la intriga y quer¨ªa ver un cap¨ªtulo detr¨¢s de otro, no esperar a tener un par de horas juntos para verla. Termin¨¦ confes¨¢ndole que hab¨ªa visto dos cap¨ªtulos sin ella y estuvo d¨ªas sin hablarme. Ah¨ª me di cuenta de que confesar no me compensaba y dejar de ver los cap¨ªtulos por mi cuenta tampoco".
- Gerardo (34 a?os, c¨¢mara): "Mi novio y yo tenemos gustos parecidos, pero el principal escollo a la hora de ver series en Netflix o HBO son nuestros ritmos del sue?o. ?l se empieza a quedar dormido, casi siempre de forma autom¨¢tica, a mitad del episodio y sugiere que lo terminemos de ver al d¨ªa siguiente. Yo obedezco y empiezo a ver otra por mi cuenta, pero tampoco suelo terminarlo porque se hace tarde. El resultado es que estoy viendo series a un ritmo inaudito: la mitad de un episodio cada uno. Ya no recuerdo qu¨¦ eran exactamente un planteamiento, un nudo y un desenlace".?
- Crist¨®bal (39 a?os, estilista): "Me doli¨® m¨¢s que me borrara de su cuenta de Netflix que me dejase tirado encerrado dentro de un parking en un coche de esos que solo se abren con tarjeta en Barcelona. Son menos de diez euros, pero mola no pagarlos (adem¨¢s puedes espiar a tu ex y descubrir si ha visto algo que no te cuadra). Tambi¨¦n he de decir que mi exnovio me obligaba a ver maratones de Breaking Bad... tal vez por eso estoy yendo a una psic¨®loga".?
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