Una bi¨®loga con 5,5 millones de mariposas dentro de su cabeza

Si en una de sus expediciones sobre el terreno en su Colombia natal, Blanca Huertas (Bogot¨¢, 1978) localiza una mariposa, a simple vista sabe si pertenece a una especie no catalogada. Es una suerte de superpoder que ha desarrollado en sus 15 a?os al frente de la colosal colecci¨®n de lepid¨®pteros del Museo de Historia Natural de Londres. En este tiempo ha descubierto y nombrado nueve especies, la m¨¢s simb¨®lica la Magneuptychia pax, que bautiz¨® ¡°mariposa de la paz¡± en homenaje al proceso contra el conflicto armado en su pa¨ªs. Aunque fue a buscarla a Colombia al parque nacional natural de la Sierra de Chiribiquete, acab¨® encontr¨¢ndola en 2016 en las cajas del museo: ¡°Fue colectada en la regi¨®n del Caquet¨¢ alrededor de 1920. Llevaba 100 a?os en la colecci¨®n¡±. Peque?a y ¡°cafecita¡±, nadie se hab¨ªa molestado en catalogarla hasta entonces. ¡°Hay 20.000 especies conocidas de mariposas, y yo creo que deben de quedar otras 600 o 1.000 m¨¢s sin describir¡±, dice Huertas, que tiene a su cargo una colecci¨®n que suma 5,5 millones de mariposas.

Siempre le fascinaron estos insectos alados. De ni?a, animada por su padre, se fabric¨® una red y comenz¨® una peque?a colecci¨®n. Sigui¨® observ¨¢ndolas de reojo mientras estudiaba Biolog¨ªa en Bogot¨¢, hasta que un profesor la anim¨® a hacer de ellas su carrera. Enganch¨® un m¨¢ster en Taxonom¨ªa en el Imperial College con un doctorado y con un voluntariado en su actual museo; al poco, le encargaron un proyecto sobre mariposas andinas y ya no la dejaron marcharse. El camino no fue f¨¢cil: ¡°Me cost¨® a?os ser reconocida y respetada, tuve varios incidentes con personas que no me tomaban tan en serio por ser mujer y por ser latina. Todav¨ªa hay visitantes que cuando llegan me preguntan d¨®nde est¨¢ mi jefe o si soy una pasante¡±.

Huertas viaja al Neotr¨®pico una vez al a?o para contribuir a la conservaci¨®n de las especies: ¡°He trabajado mucho con estudios de biodiversidad en Colombia buscando nuevas especies que justifiquen la protecci¨®n de tierras para que no se sigan talando los bosques¡±. Gracias a sus descubrimientos y los de otros cient¨ªficos especializados en mam¨ªferos o aves, Colombia ha designado dos nuevas ¨¢reas protegidas: el parque nacional natural de la Serran¨ªa de los Yarigu¨ªes y el de la Serran¨ªa de los Churumbelos.

Trazar desde cu¨¢ndo lleva volando una especie concreta le ayuda a evaluar c¨®mo les ha afectado el cambio clim¨¢tico en sus patrones de desplazamiento y determinar si corren riesgo de desaparecer: ¡°Haciendo una proyecci¨®n de lo que se ha colectado en los museos y de lo que uno alcanza a ver en el campo, puedo decir que muchas ya est¨¢n amenazadas de extinci¨®n porque no se encuentran tan f¨¢cilmente como antes¡±. Su gran ambici¨®n es crear un listado de especies en peligro. Tal vez tenga el relevo generacional en casa con su hijo de ocho a?os. ¡°Nuestras vacaciones son como expediciones. Desde los seis a?os me ayuda con la red¡±.