Delante de tus narices

Cuando termino de pronunciar futuro la primera s¨ªlaba ya est¨¢ en el pasado¡±, escribi¨® Wislawa Szymborska. La frase alude al paso del tiempo, pero tambi¨¦n describe la fragilidad de nuestros proyectos: de nuestra vida.

Discut¨ªamos de constructos sociales y la biolog¨ªa irrumpi¨® para poner en peligro nuestra salud, alterar nuestras costumbres y devastar nuestro sistema productivo. Debat¨ªamos sobre pronombres; ahora nos preocupa morir o, como escribe Branko Milanovic, matar a las personas que morir¨ªamos por mantener con vida. La crisis requiere unidad, disciplina, determinaci¨®n y confianza en los expertos y las instituciones. Y suerte. Muchos l¨ªderes hacen cuanto pueden en circunstancias dif¨ªciles, pero otros se mantienen en la frivolidad sectaria. Si las epidemias son un factor igualador, vemos c¨®mo hay muchos pol¨ªticos con la enfermedad, lo que indica sobre todo que se les hacen m¨¢s pruebas. Si se pide a los ciudadanos que sean rigurosos con la cuarentena, el vicepresidente Iglesias se la salta alegremente. Si hay una manifestaci¨®n espont¨¢nea en los balcones para reconocer el esfuerzo del personal sanitario, su formaci¨®n trata de apropi¨¢rsela. Hablan del pueblo, pero solo lo entienden como instrumento al servicio del partido. Predican la unidad, pero solo es una herramienta para la exclusi¨®n. Es una desgracia: lo primero es salvar vidas; lo segundo es evitar el colapso social. Sus acciones no ayudan en ninguna de las dos cosas.

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Tampoco esta vez es un juego de ni?os

Preparados para una explosi¨®n de casos

Cuando la emergencia pase habr¨¢ que evaluar los errores en la gesti¨®n, la comunicaci¨®n y la esfera p¨²blica. Se escucha un argumento: lo minusvaloramos, pero ?c¨®mo pod¨ªamos saberlo? Parece una confesi¨®n: es escurrir el bulto. A su favor tiene que hemos visto c¨®mo otros pa¨ªses ¡ªno todos¡ª repiten errores y retrasan medidas por pura conveniencia. En su contra, tenemos las pruebas. Lo que se sab¨ªa que ocurr¨ªa, que estaba en la prensa internacional, en advertencias de organizaciones internacionales y en medios espa?oles, incluido este. Seguramente, el an¨¢lisis desde un punto de vista de la gesti¨®n es distinto. Desde el punto de vista del periodismo, muestra que el ruido que generamos nos ensordece a nosotros mismos y que el posicionamiento se impone al an¨¢lisis o como m¨ªnimo a la duda, que es el punto de partida para entender algo. Hablamos mucho de Orwell, pero no recordamos con suficiente frecuencia una frase central: ¡°Ver lo que est¨¢ delante de tus narices requiere una lucha constante¡±. @gascondaniel