Cinco reflexiones sobre la crisis de la covid-19 y el impacto en pa¨ªses pobres
Expertos de la red SDSN ofrecen elementos para evitar una cat¨¢strofe humanitaria sin precedentes
Es dif¨ªcil calibrar ahora hasta qu¨¦ punto la COVID-19 va a transformar los fundamentos con los que hemos venido operando hasta este momento. Lo que s¨ª sabemos es que la devastaci¨®n de la epidemia es cierta, que la respuesta implicar¨¢ un esfuerzo de envergadura posb¨¦lica y que el impacto ser¨¢ percibido de manera muy diferente de acuerdo con el lugar geogr¨¢fico y social que ocupamos cada uno.
Precisamente para considerar estos elementos y estimular una respuesta a la altura del desaf¨ªo, la Red por las Soluciones para el Desarrollo Sostenible (SDSN, por sus siglas en ingl¨¦s) celebr¨® esta semana un masivo evento online en el que se comparti¨® informaci¨®n actualizada y se debatieron posibles respuestas a la situaci¨®n actual. La versi¨®n completa est¨¢ disponible aqu¨ª, pero estas son cinco cuestiones que nos llamaron la atenci¨®n y que hemos recogido para ustedes:
1. La lista de prioridades es muy similar para regiones ricas y pobres. O eso al menos lo que piensa el economista Jeffrey Sachs, que vino a trasladar una idea fundamental: las regiones m¨¢s ricas del planeta son hoy el foco del problema, pero no hay soluci¨®n com¨²n sin una intervenci¨®n equiparable en los pa¨ªses en desarrollo. Su hoja de ruta tiene siete componentes:
- Detener la epidemia.
- Reforzar los sistemas hospitalarios.
- Apuntalar/construir sistemas de salud p¨²blica.
- Proteger a las poblaciones vulnerables (por edad, situaci¨®n social u otros).
- Financiar la respuesta de emergencia.
- Restaurar la actividad econ¨®mica en cuanto sea posible.
- Desarrollar nuevos tratamientos y vacunas.
La sesi¨®n incluy¨® unas estupendas y did¨¢cticas presentaciones de ISGlobal (Espa?a) y otros centros de an¨¢lisis de Corea, Estados Unidos, China e Italia donde se puso de manifiesto las diferencias en la estrategia y envergadura de la respuesta. Para muestra, esta impresionante imagen que resume la respuesta coreana.
2. Los pa¨ªses m¨¢s pobres sufrir¨¢n m¨¢s los efectos indirectos de la crisis, pero los de renta media no van a salir mejor parados. Brasil es un ejemplo. La presentaci¨®n de los investigadores del centro de an¨¢lisis Fiocruz describi¨® un panorama inquietante en el que la debilidad fiscal, institucional y de los sistemas de salud se conjurar¨¢n contra poblaciones muy agrupadas y con un alto grado de vulnerabilidad por su edad o condiciones previas. Para 60 millones de brasile?os que viven por debajo del umbral de pobreza, el confinamiento es un lujo que, sencillamente, no se pueden permitir.
3. Refugiados y migrantes constituyen uno de los grupos sociales m¨¢s vulnerables a la crisis de la COVID-19. A las dificultades propias de la pobreza, en el caso de este grupo se une el hacinamiento en condiciones insalubres. Los campos de refugiados y desplazados son el peor contexto para garantizar medidas b¨¢sicas como el aislamiento y la higiene. La previsible disminuci¨®n de la ayuda y la impermeabilizaci¨®n de las fronteras en muchos pa¨ªses van a disparar las carencias e incertidumbre de las poblaciones en movimiento. Para millones de migrantes sin papeles, su condici¨®n administrativa puede determinar el acceso a servicios de salud esenciales en los pa¨ªses donde residen.
4. La magnitud del shock econ¨®mico no tiene precedentes; tampoco deber¨ªa tenerla la respuesta. Las previsiones ofrecen cifras mareantes, como una ca¨ªda del PIB global de entre el 10% y el 15% y una p¨¦rdida del 50% de los ingresos fiscales. Para los pa¨ªses pobres, especialmente los que ya arrastran niveles de deuda poco sostenibles, el golpe puede ser definitivo. La envergadura de la respuesta debe ir dirigida a evitar el colapso financiero y econ¨®mico del mundo en desarrollo, a trav¨¦s de una caja de herramientas que incluye: pr¨¦stamos al sector p¨²blico; financiaci¨®n del FMI y bancos multilaterales; congelaci¨®n de la deuda; y refinanciaci¨®n por la v¨ªa de los bancos centrales para evitar crisis de liquidez y de reserva de divisas.
El representante del FMI describi¨® un nuevo fondo fiduciario destinado a atender la crisis, pero advirti¨® que los recursos son escasos y la crisis se prev¨¦ muy larga. Ninguna menci¨®n o compromiso con respecto a la congelaci¨®n del servicio de la deuda para orientarlo a gasto sanitario y protecci¨®n. Referencias vagas a la posibilidad de que econom¨ªas como China intenten modelos m¨¢s verdes de crecimiento en la nueva etapa.
5. No esperen un milagro cient¨ªfico y act¨²en en consecuencia. Las vacunas llegar¨¢n, pero no antes de 12-18 meses. Incluso con una involucraci¨®n activa de sectores p¨²blico y privado, la ruptura del confinamiento deber¨¢ ser progresiva y basada en principios b¨¢sicos de precauci¨®n y equidad. La crisis ofrece lecciones fundamentales acerca de la importancia de la cobertura universal de salud y de los mecanismos cooperativos como respuesta a las siguientes fases de la crisis. Las innovaciones m¨¦dicas y cient¨ªficas deben estar abiertas para facilitar que sean replicadas y llevadas a escala, tambi¨¦n en los pa¨ªses pobres. La imprescindible introducci¨®n de mecanismos tecnol¨®gicos de seguimiento individual y comunitario debe estar condicionada para garantizar libertades fundamentales y evitar abusos.
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