Palabra a palabra
El lenguaje es clave, cuando estamos solos frente al espejo o acompa?ados. Por ejemplo, en la cocina. Hablemos en positivo para idear un futuro lleno de talento y creatividad.?
Quiz¨¢ no hayas reparado en ello, pero razonamos charlando internamente, en una suerte de di¨¢logo ilimitado que desemboca en un hecho incuestionable: con quien m¨¢s conversamos diariamente es con nosotros mismos. As¨ª, nos desperezamos parloteando mentalmente, nos rebatimos frente al espejo y mantenemos activo un despiadado alegato ininterrumpido hasta el momento en que nos volvemos a dormir. Luego est¨¢n los domadores de palabras: escritores, periodistas, fil¨®sofos, cantautores, raperos o todo ello a la vez, con esa habilidad para trenzar t¨¦rminos hasta transformarlos en ideas capaces de mantenerse suspendidas en nuestro pensamiento.
El suced¨¢neo popular de esta agudeza son las frases que se sol¨ªan leer en los ba?os de los espacios p¨²blicos y que la modernidad ha hecho migrar a las biograf¨ªas de los perfiles de las redes sociales. Esa tendencia a desvestir una parte de nuestra personalidad lejos de la vista general para, parad¨®jicamente, captar la mirada de otros es lo que caracteriza la cara interna de las puertas de los aseos, repletas de franquezas desnudas. ¡°De todas las cosas que la vida me dio me gustar¨ªa devolver 10 kilos¡±, dec¨ªa una de ellas.
Una secuela de esta expresi¨®n espont¨¢nea tan urbana fue concebir los ba?os de Mugaritz como un cerebro en el que el servicio de hombres y el de mujeres ejercieran de hemisferio derecho e izquierdo. Lo siguiente fue identificar algunas ¨¢reas y zonas involucradas en procesos como las tareas del habla, los c¨¢lculos l¨®gicos y matem¨¢ticos, la memoria, las habilidades espaciales, el procesamiento de la m¨²sica, la interpretaci¨®n de lo que vemos y saboreamos o el despliegue de la creatividad, para proponer a dos improvisadores de versos en euskera, los bertsolaris Amets Arzallus y Maialen Lujanbio, un texto vinculado a cada uno de esos temas para grabarlos, a modo de grafiti, en el punto correspondiente de la pared.
Que el habla que empleamos canaliza e influye poderosamente en nosotros y nuestro entorno me lo recalca desde hace m¨¢s de una d¨¦cada el fil¨®sofo y amigo Luis Castellanos, autor de libros como La ciencia del lenguaje positivo y Educar en lenguaje positivo, donde se recogen las investigaciones que ratifican que el lenguaje y las palabras que se utilizan tienen una importancia vital respecto a la gesti¨®n de nuestras emociones y, por ende, sobre las decisiones que tomamos. El estilo y el modo de hablar forjan nuestra personalidad, componen nuestros relatos, memoria y capacidad de responder al mundo y sus desaf¨ªos. ¡°El car¨¢cter de un hombre es su destino¡±, predestin¨® el fil¨®sofo Her¨¢clito 25 siglos atr¨¢s. Todo parece se?alar que la dicotom¨ªa entre comprimir, reducir y sellar la opci¨®n de crear nuevas posibilidades o colorear de ilusi¨®n, motivaci¨®n y expansi¨®n el mundo se determina en parte con el lenguaje que se usa.
Llegados a este punto, la reflexi¨®n ser¨ªa advertir con qu¨¦ t¨¦rminos nos relacionamos entre fogones. Qu¨¦ prop¨®sitos proyectan los discursos que se emplean tanto en las cocinas dom¨¦sticas como profesionales: si es una comunicaci¨®n con la calidez del susurro o, por el contrario, se impone la intimidaci¨®n de la voz de mando. Si nos dirigimos a otros adivinando afectos o alimentando el miedo. M¨¢s que nada porque suena contradictorio que una acci¨®n dirigida a nutrir y satisfacer acomode conductas que avinagren el aliciente, amarguen el car¨¢cter y acorchen el ingenio. M¨¢s a¨²n cuando la cocina como actividad es id¨®nea para abrazar la curiosidad y la agudeza.
Y puestos a pedir, quiero apostar por que el aroma del talento, la sagacidad y la confianza lo invada todo. Que los t¨¦rminos que m¨¢s se repitan sean creatividad, constancia y cultura. Que las voces correoso, pastoso y grasiento se canjeen por est¨ªmulo, iniciativa y motivaci¨®n. Que se imponga un lenguaje repleto de saber e inteligencia, textura a textura, palabra a palabra.
Brioche de jam¨®n
Ingredientes
Para 4 personas
- 200 ml de leche
- 12 gramos de levadura fresca
- 350 gramos de harina de fuerza
- 50 gramos de az¨²car
- 80 gramos de yema de huevo
- 120 gramos de grasa de jam¨®n
- 10 gramos de sal
Instrucciones
Hervir la leche y enfriar a 35 grados, añadir la levadura fresca y disolver bien; incorporar la harina tamizada, las yemas, el azúcar y la sal, y mezclar preferiblemente con ayuda de un robot de cocina hasta que la masa este formada, unos 10 minutos.
Agregar la grasa de jamón fría en tres tandas y seguir amasando hasta que la masa se despegue del bol. Tapar con papel film y dejar fermentar una hora. Romper la masa y bolear; disponer en un molde, cubrir con papel film y dejar fermentar de nuevo en los moldes a 35 grados durante 120 minutos.
Hornear a 170 grados durante 20 minutos.
4. Acabado y presentaci¨®n
Este brioche se puede comer solo o acompañado; recomendamos que se acompañe con unas lonchas de jamón ibérico.
Aporte nutricional
El jam¨®n ib¨¦rico aporta 335 kcal por cada 100 gramos de producto y estudios recientes indican que tiene una gran cantidad de antioxidantes.El jam¨®n contiene una gran cantidad de vitaminas y minerales saludables para nuestro organismo: hierro, zinc, f¨®sforo, calcio, magnesio, vitaminas B1, B2, B3 y B6, y otras vitaminas del grupo D.
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