"Ni Ifema era la soluci¨®n m¨¢s eficaz ni nuestras casas est¨¢n preparadas". Ideas de los arquitectos para luchar contra las pandemias

"Arquitectos, arquitectas, ?c¨®mo podemos ayudar a la sociedad en esta situaci¨®n?".

Este llamamiento lo publicaba en sus redes sociales la arquitecta y experta en comunicaci¨®n Ariadna Cantis apenas dos d¨ªas despu¨¦s de que el Gobierno decretara el estado de alerta en nuestro pa¨ªs. "No creas que recib¨ª demasiadas respuestas", lamenta. "En estos momentos, todos los colectivos deben reivindicar su labor, pero tambi¨¦n ofrecer soluciones y alternativas. Incluidos los arquitectos".

Ella no es la ¨²nica en pensar as¨ª. Poco despu¨¦s, y con el mismo esp¨ªritu autocr¨ªtico, compart¨ªa una convocatoria similar otro colega, Alberto Eltini, socio fundador junto con Marina Mart¨ªn del estudio El Departamento. En su opini¨®n, "deber¨ªamos estar presentes en la toma de decisiones en crisis como esta o, ya que no es el caso, ponernos en pie para buscar ideas. Hemos perdido peso en favor de otros colectivos que tienen m¨¢s que ver con la pol¨ªtica y la gesti¨®n. Y nosotros mismos somos los responsables".

Las plagas que nos han cambiado

Hist¨®ricamente existen vinculaciones ¨Ca veces insospechadas¨C entre la arquitectura y la gesti¨®n de crisis epid¨¦micas. Jos¨¦ Mar¨ªa Ezquiaga, Premio Nacional de Urbanismo en 2005, nos recuerda algunos grandes combates epidemiol¨®gicos que dejaron huella en la planificaci¨®n urbana: "Las epidemias de peste que marcaron la Edad Media impusieron un control administrativo en las ciudades; y lo mismo la viruela en el siglo XVII, y el c¨®lera en el XIX, que asoci¨® el urbanismo a la existencia de estructuras b¨¢sicas; despu¨¦s, la tuberculosis llev¨® a un cambio radical en el modo de entender la vivienda, con las nuevas tecnolog¨ªas del vidrio y el hormig¨®n".

La primera gran pandemia contempor¨¢nea lleg¨® en tiempos especialmente convulsos en los que de nuevo emergi¨® la importancia del dise?o arquitect¨®nico. "La Primera Guerra Mundial y la crisis de la gripe espa?ola llevaron a una obsesi¨®n por el control del medio ambiente, lo que incluy¨® arquitecturas port¨¢tiles como son realmente las m¨¢scaras de gas", a?ade Iv¨¢n L¨®pez Munuera, acad¨¦mico, cr¨ªtico y comisario espa?ol residente en Nueva York, que desde 2015 desarrolla su tesis sobre la arquitectura del VIH/sida en la Universidad de Princeton.

Carlos Lamela, presidente del estudio Lamela, recuerda que la arquitectura moderna estableci¨® en la Carta de Atenas, a principios del siglo XX, los par¨¢metros de materiales, luz y ventilaci¨®n en los dise?os para favorecer la salud: "Arquitectos como Le Corbusier hab¨ªan dictado manifiestos que iban en esta l¨ªnea debido a la gran insalubridad y falta de higiene de los centros urbanos de entonces, y de la arquitectura en general, donde incluso apenas hab¨ªa saneamientos de aguas sucias y redes de agua potable".

?Y hoy? As¨ª ha reaccionado el mundo, de Oriente a Occidente

Toda esta experiencia previa no servir¨ªa de nada ni no fu¨¦ramos capaces de aplicarla al presente. Estos d¨ªas estamos viendo soluciones de emergencia que aprovechan la tecnolog¨ªa existente: desde un inmenso hospital de bloques prefabricados levantado en Wuhan (China) en 10 d¨ªas, hasta los centros sanitarios hinchables fabricados en Girona y que ahora dan servicio a miles de persona en M¨¦xico. Hospitales de campa?a instalados en paques, palacios de congresos, buques y centros de alto rendimiento que acogen a enfermos en todo el mundo (la galer¨ªa de fotos habla del estado de excepci¨®n por s¨ª sola).

"En casos de emergencia, la arquitectura puede abordar problemas de gran escala, pero necesita disponer del tiempo necesario para actuar", expone el arquitecto y urbanista Juan Herreros, autor de numerosos proyectos de redefinici¨®n urbana, y cuyo estudio Herreros culmina ahora el Museo de Munch en Oslo. Cosas que puede ayudar a resolver: "Adaptar edificios que ya se sab¨ªa que iban a quedar vac¨ªos (Ifema es un buen ejemplo); organizar alojamientos de emergencia para personal sanitario; ayudar a personas necesitadas a preparar sus viviendas para el aislamiento de familiares¡­ Con antelaci¨®n habr¨ªa sido muy f¨¢cil. Sobre la marcha es m¨¢s complejo".

Por qu¨¦ Ifema no es la mejor soluci¨®n

El de Ifema es un buen caso de estudio. Recientemente, sanitarios y sindicatos denunciaban las condiciones deplorables del centro de exposiciones para atender a los pacientes de COVID-19. Marta Parra, arquitecta especializada en centros sanitarios, ya lo advert¨ªa a ICON Design: "Se est¨¢n acondicionando grandes espacios di¨¢fanos en los que los pacientes se distribuyen bajo el modelo de pabell¨®n, con pasillos y camas a los lados, separados por cortinas o por mamparas [cuando es el caso]. Este sistema puede ser ¨²til en otras emergencias, pero en las pandemias de contagio como el coronavirus no garantiza el aislamiento de cada paciente, al estar todos respirando el mismo aire".

No solo es un entorno poco eficaz; tambi¨¦n es especialmente fr¨ªo en un momento en que los enfermos ni siquiera pueden estar acompa?ados por sus familiares. Ariadna Cantis considera que los arquitectos podr¨ªan contribuir a humanizar los espacios: "Si hay centros de congresos que se est¨¢n convirtiendo temporalmente en hospitales, los arquitectos podr¨ªamos trabajar en ellos para hacerlos m¨¢s amables. Lo mismo con las salas de rehabilitaci¨®n que van a transformar en UCI, porque los pacientes que llegan all¨ª est¨¢n muy asustados, y en esto no ayuda un espacio hostil".

Conocimiento compartido: gu¨ªa b¨¢sica para un hospital de emergencia seguro

A diferencia de esos grandes pabellones, la transformaci¨®n de hoteles es r¨¢pida y permite mucho m¨¢s control, explica Marta Parra, "al utilizarse una habitaci¨®n por paciente y tener garantizada, por la propia infraestructura existente, una separaci¨®n mayor. Ya se gana mucho con cuatro paredes y un techo. Adem¨¢s, en muchos hoteles la climatizaci¨®n de los pasillos es diferente que la de las habitaciones, lo que mejora los procesos de aislamiento".

En este sentido, el colectivo estadounidense de arquitectos Mass Design Group, especializado en arquitecturas de centros de salud y de emergencia (SARS a principios de siglo y la crisis del ?bola, despu¨¦s), ha decidido compartir su conocimiento en una gu¨ªa de condiciones que deben reunir los centros de atenci¨®n en casos de infecciones contagiosas. El manual desciende hasta el m¨ªnimo detalle en esta hoja de c¨¢lculo: materiales, separaciones, sistemas de ventilaci¨®n, mobiliario, instalaciones higi¨¦nicas, y hasta el n¨²mero de papeleras, necesarios para garantizar la cura, evitar la propagaci¨®n y proteger la dignidad de los pacientes.

Andr¨¦s Jaque, fundador del estudio Office for Political Innovation y director del Programa de Dise?o de Arquitectura Avanzada en la Universidad de Columbia, va m¨¢s all¨¢ de las infraestructuras f¨ªsicas. La arquitectura contempor¨¢nea, explica, trabaja para trasladar a los espacios digitales las garant¨ªas pol¨ªticas con las que ya contaba el espacio p¨²blico. "Por eso, es prioritario abordar la propia manera de describir la pandemia. Es pavoroso ver c¨®mo, casi sin excepci¨®n, los medios narran esta crisis como una competici¨®n entre naciones. Los gr¨¢ficos que muestran la pandemia como un fen¨®meno compartimentado por pa¨ªses refuerzan el oportunismo nacionalista de pol¨ªticos como Mark Rutte o Angela Merkel", defiende. "Es imperativo dar importancia al desarrollo de estrategias de solidaridad sim¨¦tricas a la transversalidad de esta pandemia".

Lo que hemos aprendido: la ciudad compartida

Pese a todos los esfuerzos realizados, la respuesta ante la r¨¢pida propagaci¨®n de la pandemia del coronavirus ha sido, por necesidad, un parche.

"Dada la magnitud del problema, hoy d¨ªa, veo la contribuci¨®n de la arquitectura dif¨ªcil, por no decir irrelevante", sentencia Jos¨¦ Miguel de Prada Poole, "debido, fundamentalmente, a la configuraci¨®n urbana actual y a su crecimiento en mancha de aceite". Este s¨ªmil se referiere a un crecimiento urbano que, aunque no se produzca de forma continua, s¨ª ocupa los espacios intermedios como lo hace una gran mancha de aceite, que tiende a unir las distintas gotas m¨¢s peque?as que la rodean.

Jos¨¦ Miguel de Prada Poole plantea "una ciudad con edificios conectados entre s¨ª a diferentes niveles, de modo que pudiera acotarse el ¨¢rea afectada sin perjuicio de las zonas colindantes ni de la propia vida de la ciudad"

Por eso, De Prada Poole considera que esta crisis nos debe hacer "conscientes de la necesidad de plantear un nuevo modelo de ciudad, de crecimiento limitado, en la que fuera protagonista la Naturaleza. Una ciudad con edificios conectados entre s¨ª a diferentes niveles, de modo que pudiera acotarse el ¨¢rea afectada sin perjuicio de las zonas colindantes ni de la propia vida de la ciudad. T¨¦cnicamente es posible, aunque requerir¨ªa una normativa urban¨ªstica que lo permitiera".

Si hay una lecci¨®n de consenso esa es la necesidad de diluir los espacios p¨²blicos y privados. "Nos cre¨ªamos que ¨ªbamos en la direcci¨®n del aislamiento de cada persona con su propia pantalla, hacia un sistema de celdas individuales", recuerda I?aki Alday,?decano de la Tulane School of Architecture. "Sin embargo, esta crisis est¨¢ recuperando el valor de la comunidad. Las viviendas tendr¨¢n que incorporar distintos niveles de espacios compartidos: para los vecinos del rellano, de escalera, de bloque o de calle. El confinamiento ha demostrado la necesidad de hacer gimnasia juntos, de cocinar, de hacer fiestas, de representar juntos, de cantar".

Juan Herreros vaticina que "deslazarse en bici o moto el¨¦ctrica ser¨¢ la opci¨®n de muchos para evitar un transporte p¨²blico congestionado. Pero adem¨¢s,?tenemos que cambiar nuestra noci¨®n de confort y calidad. Las ciudades tendr¨¢n que elegir: ?quiere Venecia volver a sus aguas putrefactas? ?Y tantas otras a su aire mortalmente contaminado? ?Es realmente necesario viajar tanto? ?El turismo de masas deber¨ªa ser considerado, como proponen algunos, una forma destructora e idiota de consumo?".

"Si en el pasado la arquitectura aportaba seguridad, en estos momentos debe cuidar, mitigar y reparar", sentencia Andr¨¦s Jaque. "En lugar de muros, la arquitectura que necesitamos debe facilitar la solidaridad. Algo muy sencillo: necesitamos incrementar las infraestructuras sanitarias, y dimensionarlas a la escala de los escenarios de las crisis que nos va a tocar vivir. Tambi¨¦n necesitamos infraestructuras eficaces de asistencia y cuidado de los dependientes".

Vivir con los vecinos

El concepto de ¨¢rea com¨²n invade?tambi¨¦n la casa, entendida como el espacio privado. Carlos Arroyo, experto en innovaci¨®n en vivienda y en sostenibilidad, destaca las ventajas de los modelos de vivienda compartida, el tantas veces criticado cohousing. "Entre sus m¨²ltiples virtudes est¨¢ la resiliencia que proporciona a sus habitantes en situaciones como la actual. Pensemos en apartamentos peque?os pero independientes, con espacios comunes generosos y bien equipados".

Cuando se enfrenta una cuarentena, a?ade, "la independencia de los apartamentos es crucial para que cada persona o familia pueda estar aislada; y en la zona com¨²n, quienes hayan dado negativo o personas externas pueden ocuparse de tareas que ayuden al resto a sobrellevar el confinamiento". Es precisamente el tipo de convivencia que m¨¢s ¨¦xito proyecta a futuro para los mayores de 60 a?os ¨Ccomo estos cuatro matrimonios amigos que se construyeron un edificio a medida para retirarse¨C, el grupo de poblaci¨®n m¨¢s afectado hoy por la COVID-19.

"?Por qu¨¦ no hacemos que todos los edificios puedan tener, por ejemplo, unas terrazas de esparcimiento, con espacios recreacionales compartidos, de cohabitaci¨®n? Estamos viendo estos d¨ªas c¨®mo algo tan sencillo como una terraza puede ser un lujo que no todo el mundo tiene", expone Luis Vidal, fundador de luis vidal + arquitectos.

Alberto Eltini incide en la dotaci¨®n de infraestructuras que nos permitan encarar futuras epidemias: "Podr¨ªan fabricarse packs de desinfecci¨®n port¨¢tiles, a modo de las tiendas de campa?a de tres segundos de Decathlon, pero consiguiendo en su lugar una c¨¢mara de desinfecci¨®n que colocar en el zagu¨¢n antes de entrar a tu vivienda".

Casas m¨¢s grandes, techos m¨¢s altos y balcones

"La mayor parte de las personas vive en una cantidad muy reducida de metros cuadrados, por lo que claramente no est¨¢bamos preparados para una situaci¨®n como esta", expone Teresa Sapey. "Si partimos de la definici¨®n de Mies Van de Rohe, que dec¨ªa que la arquitectura es el verdadero campo de batalla del esp¨ªritu, en estos momentos de incertidumbre nuestro esp¨ªritu est¨¢ atrapado en la l¨¢mpara de Aladino".

Si la frotamos, aparece otra batalla com¨²n entre los arquitectos: que las casas sean m¨¢s grandes y flexibles. Eltini plantea regresar a una de las ideas de Le Corbusier: "Que todo el mundo de forma unitaria tenga derecho a una vivienda m¨ªnima. Esto evitar¨ªa situaciones de confinamiento y convivencias peligrosas, ya que la salud mental es b¨¢sica en momentos de crisis".

Esta unidad m¨ªnima deber¨ªa tener unas medidas que propone que se impongan en el C¨®digo T¨¦cnico de la Edificaci¨®n, la biblia de los arquitectos. Por ejemplo, "los techos por debajo de 2,40 metros rozan lo insalubre", diagnostica. No sabemos si por la cantidad de horas que lleva mir¨¢ndolos estas semanas, Sapey propone que a partir de ahora el interiorismo les preste tambi¨¦n m¨¢s atenci¨®n: "Intervengamos los techos. Pienso que pueden dar mucho juego y tendremos que pensar c¨®mo".

"El balc¨®n y las terrazas son fundamentales", sigue Eltini en l¨ªnea con sus colegas. "Cuanto m¨¢s grandes mejor". Por no hablar de los espacios de trabajo. Para Carlos Lamela, uno de los aprendizajes inmediatos de estos d¨ªas es que el teletrabajo era una posibilidad real: "Lo bien que nos hemos organizado en muy poco tiempo tiene que hacernos reflexionar a futuro para emplear menos recursos en transporte, trabajar m¨¢s desde casa y ahorrarnos reuniones innecesarias".

No es cuesti¨®n de construir mansiones, sino viviendas mucho m¨¢s flexibles: "Espacios cambiantes, capaces de adaptarse a cada situaci¨®n, hasta los m¨¢s extremas", proyecta Luis Vidal, quien de hecho ya ha puesto en pr¨¢ctica la idea en la casa 2d-4d para la empresa japonesa Sumitomo:?"Un espacio familiar que se modificaba, sin tecnolog¨ªa, en funci¨®n de las necesidades de cada momento". Sapey coincide: "Hoy todo debe ser m¨®vil en la casa. La casa debe ser como un barco sobre la ola en tempestad, en cada momento su estructura cambia, ya no hay interior ni exterior, hay deseo".

Una decisi¨®n en los bosques de China afecta a la organizaci¨®n de Madrid

Pero no solo es cuesti¨®n de c¨®mo se dise?e y construya, sino tambi¨¦n de d¨®nde y cu¨¢nto se haga. Iv¨¢n L¨®pez Munuera, por un lado, teme que la actual crisis promueva soluciones cortoplacistas y represivas: "Seguramente veremos un entendimiento banal de la epidemia que se materializar¨¢ en arquitecturas de confinamiento y aislamiento".

As¨ª que, por otro lado, propone que ampliemos nuestro campo de visi¨®n y contemplemos todo el entorno natural. "Las arquitecturas que ser¨¢n interesantes a futuro son las que entiendan que cualquier intervenci¨®n sobre el paisaje tiene una influencia determinante en una geograf¨ªa extensa. Que, como hemos visto, las decisiones que se toman sobre los bosques de China central repercuten en la organizaci¨®n de una ciudad como Madrid".

Hay muchas cosas que no sabemos sobre el virus y sobre c¨®mo afectar¨¢ a nuestra vida en el futuro. Pero tambi¨¦n podemos albergar algunas certezas.

"Tendremos que aprender de nuevo el valor de la ciudad compartida", anuncia Jos¨¦ Mar¨ªa Ezquiaga. "En el trabajo, en el hogar, en la movilidad. Aprender el valor que han adquirido redes sociales como nuevas plazas p¨²blicas. Y atrevernos a pensar de nuevo en el largo plazo, en la emergencia clim¨¢tica y el futuro saludable de nuestra vida en la ciudad".

O como resume Ariadna Cantis: "La ciudad no volver¨¢ a ser la misma, y el uso y disfrute del espacio p¨²blico y la relaci¨®n entre las personas van a cambiar para siempre". Estemos preparados.

Jos¨¦ Miguel de Prada Poole, pionero de las estructuras neum¨¢ticas en Espa?a, es Premio Nacional der Arquitectura 1975, y sus ideas, como la ciudad orbital, resultan a¨²n hoy provocadoras.

Ariadna Cantis, arquitecta por la ETSAM, divide su actividad entre la difusio?n de la arquitectura, el urbanismo, la investigacio?n y el comisariado. Desde 2017 es asesora de Factori?a Cultural, Vivero de Industrias Creativas.

Carlos Arroyo es director de Carlos Arroyo Architects, experto en innovaci¨®n en vivienda y en sostenibilidad, y profesor del M¨¢ster Universitario en Arquitectura de la Universidad Europea de Madrid

Juan Herreros es doctor arquitecto, catedr¨¢tico de Proyectos Arquitect¨®nicos de la Escuela de Arquitectura de Madrid, y Full Professor en la GSAPP de la Universidad de Columbia de Nueva York. Tiene el t¨ªtulo de International Fellowship del RIBA (Royal Institute of British Architects) y tiene una nominaci¨®n para la Medalla de Arquitectura de la Academia de las Artes y las Letras de EE.UU.

Marta Parra es arquitecta por la ETSAM. Desde su estudio, Parra-M¨¹ller, de la que es socia fundadora junto a Angela E. M¨¹ller, colabora con el Ministerior de Sanidad y se ha especializado en la arquitectura de ¨¢reas de Maternidad en centros sanitarios, con un dise?o humanizador que ya han extendido a otras ¨¢reas como Oncolog¨ªa o UCI. Son pioneras en la aplicaci¨®n del Dise?o Basado en la Evidencia (EBD).

I?aki Alday es decano de la Tulane School of Architecture y fundador del estudio Aldayjover Arquitectura y Paisajismo, con oficinas en Barcelona y Nueva Orleans. Consultor del Banco Mundial como experto en urbanismo de r¨ªos y deltas. Cofundador del Yamuna River Project (Actar Publishers 2018), un proyecto para recuperar el r¨ªo Yamuna, uno de los m¨¢s contaminados del mundo, en Nueva Delhi (India).

Jos¨¦ Mar¨ªa Ezquiaga es doctor arquitecto y licenciado en Sociolog¨ªa y Ciencias Pol¨ªticas. Premio Nacional de Urbanismo 2005, ha ocupado diversos cargos institucionales como experto en la materia y ha sido decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM) entre 2015 y 2019.

Andr¨¦s Jaque es fundador del estudio Office for Political Innovation y director del Programa de Dise?o de Arquitectura Avanzada en la Universidad de Columbia.

Luis Vidal es fundador de luis vidal + arquitectos, un estudio con m¨¢s de 200 proyectos en su curr¨ªculo, entre los que destacan la Terminal 2 del Aeropuerto de Heathrow en Londres (con m¨¢s de 27 premios internacionales) o el nuevo Hospital ?lvaro Cunqueiro de Vigo.

Alberto Eltini, socio fundador del estudio El Departamento, ha trabajado en diversos estudios internacionales, entre ellos Foster + Partners y Benoy. Es Jurado Invitado en La Architectural Association de Londres y tranaba para el estudio Cano-Lasso en Madrid.

Iv¨¢n L¨®pez Munera es acad¨¦mico, cr¨ªtico y comisario. Doctor en Historia del Arte por la Universidad Complutense de Madrid y M¨¢ster en Arquitectura por la Universidad de Princeton, desde 2015 desarrolla en esta ¨²ltima su tesis sobre la arquitectura del VIH/sida.

Teresa Sapey es fundadora del estudio de urbanismo, arquitectura e interiorismo que lleva su nombre, desde el que trabaja con numerosos hoteles, y que este a?o firm¨® la sala VIP de la feria ARCOMadrid.

Carlos Lamela es arquitecto por la ETSAM y presidente ejecutivo de Estudio Lamela, que firma obras como la Terminal 4 del Aeropuerto Adolfo Su¨¢rez Madrid-Barajas, la nueva terminal de ?msterdam-Schiphol o la Ciudad del Real Madrid.