Apat¨ªa, lucha y c¨®mo Espa?a cambi¨® su vida: habla Carlos Rivera, el ¨²ltimo gran ¨ªdolo mexicano

¡°?Pero qu¨¦ mas puedo hacer?¡±, se pregunta insistente Carlos Rivera (Huamantla, 1986). Sentado en una silla del estudio improvisado que ha montado en su hogar, y ante una c¨¢mara que ofrece de ¨¦l un plano ligeramente picado, el cantante mexicano expresa su impotencia por convertir en tangible lo anhelado en una situaci¨®n cr¨ªtica. En el momento de la entrevista, M¨¦xico sufre el n¨²mero m¨¢s alto de contagios y fallecimientos desde el inicio de la crisis del coronavirus. Mientras celebra el proceso de desescalada en Espa?a, que abandon¨® pocas horas antes de la declaraci¨®n del estado de alarma en plena gira promocional, esta ¡°flor en el desierto¡± de la balada latina le canta ahora a la esperanza y a la resiliencia, dos cualidades clave en su carrera.

Despu¨¦s de ganar un concurso de televisi¨®n siendo apenas un adolescente, pas¨® siete a?os defenestrado de la industria hasta que el papel de Simba, en la producci¨®n madrile?a del musical El Rey Le¨®n, le dio una nueva oportunidad. Despu¨¦s llegar¨ªa una mete¨®rica carrera en solitario y sencillos que hoy superan los 70 millones de reproducciones en YouTube. Con el m¨¢s reciente, Ya pasar¨¢, Rivera donar¨¢ todos sus ingresos a la ONG Save The Children para tratar de ayudar a cien mil ni?os cuyas vidas se han visto golpeadas por la pandemia. E insiste: ¡°?Pero qu¨¦ m¨¢s?¡±.

Cantas, ¡°Ya pasar¨¢ la tempestad, traer¨¢ la calma y lo que hoy duele sanar¨¢¡±. ?Qu¨¦ hacemos para que sane lo antes posible? Tener esperanza, porque todo pasa. Lo bueno y lo malo. Y esto no puede ser la excepci¨®n. Hay que sacarle el mayor provecho posible a lo que estamos viviendo. Yo, a pesar de que canto y compongo, no sab¨ªa tocar al guitarra y estoy dando clases por Internet.

?Has sentido impotencia estas semanas? Absolutamente. Tengo familiares trabajando en hospitales p¨²blicos, nos contaron lo que ven¨ªa y que no ten¨ªan con qu¨¦ protegerse. Donamos material sanitario y 15.000 mascarillas. A unos les tocaron mil, a otros 800, pero llega un punto en el que ya no puedes hacer m¨¢s. Con mis m¨²sicos igual, me han cancelado m¨¢s de 30 conciertos. Hice un fondo de ayuda y mi compa?¨ªa lo duplic¨®, pero toda ayuda es insuficiente porque no sabes cu¨¢ndo vas a volver a trabajar. La frustraci¨®n es enorme.

?El confinamiento es una ¨¦poca prol¨ªfica creativamente hablando? Fue un proceso. El primer mes tuve una apat¨ªa tremenda, no quer¨ªa ver a nadie. Todo el mundo hac¨ªa directos en Instagram y yo me negaba. Luego me dije que no pod¨ªa pasar la vida as¨ª, mont¨¦ un estudio para poder grabar y la parte creativa comenz¨® a funcionar.

El 99% de los ¨¦xitos en Spotify en Espa?a y Latinoam¨¦rica son canciones de reggaet¨®n o trap. ?C¨®mo se hace uno hueco con la balada? Soy una flor del desierto. En M¨¦xico, por ejemplo, dif¨ªcilmente hay espacio para que crezcan artistas como Vanesa Mart¨ªn o Manuel Carrasco en Espa?a. Mi apuesta es hacer m¨²sica que sea atemporal. Mientras exista el amor la gente va a querer seguir escuchando estas canciones.

?Qu¨¦ cualidades deber¨ªa tener un gal¨¢n en el contexto de la nueva masculinidad? No he pensado en ello, pero es imperativo que visibilice y se acepte la diversidad cultural y sexual para que se normalicen. Antes se buscaba que todos fu¨¦semos iguales, pero los est¨¢ndares de belleza y de masculinidad han cambiado.

"Imag¨ªnate que en los tiempos de Roc¨ªo D¨²rcal se hubiera dicho que ella se apropiaba de las rancheras, cuando lo que hizo, con esa voz aflamencada, fue magia absoluta"

El ¨¦xito global de Recu¨¦rdame, de la BSO de Coco, es un ejemplo de c¨®mo la cultura latina est¨¢ abri¨¦ndose paso rompiendo arquetipos y clich¨¦s. ?Crees que su triunfo es un desaf¨ªo a la apropiaci¨®n cultural hist¨®rica? Es enorme que tu voz toque una canci¨®n tan importante en el mundo, que ha significado tanto para nosotros como latinos y mexicanos. Abre paso a muchas cosas. La cultura es universal¡­ estoy en contra de hablar de apropiaci¨®n cultural, me parece absurdo.

?Cualquiera puede cantar una ranchera entonces? Las fusiones hacen evolucionar la m¨²sica. Imag¨ªnate que en los tiempos de Roc¨ªo D¨²rcal se hubiera dicho que ella se apropiaba de las rancheras, cuando lo que hizo, con esa voz aflamencada, fue magia absoluta. Siempre y cuando est¨¦ bien hecho, no deber¨ªamos perder tiempo en lo de la apropiaci¨®n cultural. Cuando me hablaron de Coco tuve temor, me dije: ¡®Ojal¨¢ que esto no sea como la gringada de los nachos con pico de gallo¡¯. Afortunadamente fueron muy fieles a la tradici¨®n.

Somos testigos de un repunte racista en el mundo, por parte tambi¨¦n de muchos pol¨ªticos que tienen un gran altavoz. ?Qu¨¦ opinas de este clima y c¨®mo podemos luchar contra ¨¦l? La mayor¨ªa de los que gobiernan en el mundo hoy son los peores que nos han tocado. Es triste ver c¨®mo han hecho de su poder la divisi¨®n de la gente. Hab¨ªamos avanzado mucho y otra vez nos tenemos que segregar, dividir, se?alar y sentenciar. Aqu¨ª en mi pa¨ªs tambi¨¦n. Es importante que no nos dejemos manipular por nadie y mucho menos por un pol¨ªtico.

Que no se traslade a la calle esa divisi¨®n¡­ Claro, porque los que perdemos somos nosotros. Un pol¨ªtico no te va a sacar de donde est¨¢s nunca y no vale la pena pelear por sus ideales cuando ¨¦l no sabe que existes y probablemente ni le importes. Hay que tener cuidado en qu¨¦ es lo que elegimos defender, porque solo nos vamos a salvar entre nosotros.

?Qu¨¦ ha sido lo m¨¢s duro de tu camino como cantante? Empec¨¦ mi carrera hace m¨¢s de 15 a?os ganando un reality en M¨¦xico. Ten¨ªa 18 a?os, cre¨ªa que llegar¨ªan las oportunidades y de repente... Nadie te ense?a a manejar la fama: que salgas a la calle y te arranquen la camisa y a los tres meses, nada. Entre ese momento y El Rey Le¨®n en Espa?a hay siete a?os de diferencia. Esa es la parte dura: de frustraci¨®n, de incertidumbre. Pero aprovech¨¦ el tiempo y di clases de canto, de interpretaci¨®n, de jazz, de danza... No me preparaba para nada en espec¨ªfico, simplemente algo me dec¨ªa que me iba a llegar la oportunidad y hab¨ªa que estar listo. En un momento de crisis, la diferencia es lo que uno decide hacer.

Viviste un par de a?os en Madrid, ?qu¨¦ tiene de especial para ti la ciudad? Estoy enamorado de ella. Me cambi¨® la vida, me ense?¨® a volver a creer en m¨ª. Te abraza y te acoge como si fueras de all¨ª. Voy a Madrid y s¨¦ que estoy en mi casa. Y no soy el ¨²nico, lo dice much¨ªsima gente que llega de fuera para cumplir su sue?o. El dolor que ahora sienten los madrile?os se siente aqu¨ª tambi¨¦n.

"La mayor¨ªa de los que gobiernan en el mundo hoy son los peores que nos han tocado. Es triste ver c¨®mo han hecho de su poder la divisi¨®n de la gente"

?Has seguido las noticias de lo que estaba pasando en Espa?a? Vi c¨®mo se transform¨® en una pel¨ªcula de terror; y el otro lado, el de la uni¨®n y los aplausos en los balcones, que nos emocionaron mucho. En algunas cosas fueron muy buenas lecciones para los pa¨ªses que empezamos un poco m¨¢s tarde. Pero s¨ª, es terrible. Como dec¨ªa Alejandro Sanz, ¡°no son n¨²meros, son personas¡±, y eso no debemos olvidarlo nunca. Esto no puede ser en vano, los que tenemos un plato en la mesa tenemos que ayudar y de ah¨ª nace Ya pasar¨¢.

Aseguras que eras un ni?o solitario, un bicho raro que se refugiaba en la m¨²sica. ?C¨®mo te llevas hoy con ese ni?o? Trato de cuidarlo mucho. Era solitario porque mis sue?os estaban tan lejos de la realidad que nadie me entend¨ªa, ni mi familia. Pero hay que creer en uno mismo, aunque nadie m¨¢s lo haga. Suena trillado, pero sigo dici¨¦ndolo porque a la gente se le est¨¢ olvidando.