La desescalada, un alivio necesario tambi¨¦n para los ni?os y j¨®venes con diabetes
El desconfinamiento ha supuesto una mejora de su patolog¨ªa que, en ocasiones, se ha podido ver agravada por la falta de ejercicio
Despu¨¦s de casi siete semanas con los ni?os confinados en casa, el Gobierno decidi¨® introducir algunas medidas ¡°de alivio¡± para que los menores de 14 a?os volvieran de nuevo a tomar las calles de sus barrios. Desde el pasado 26 de abril se hizo habitual la presencia por las calles de los barrios de ni?os, acompa?ados por alguno de los progenitores, en bicicleta, monopat¨ªn, patines, andando, con mascotas o sin ellas, con un bal¨®n o con una comba. Esta medida ha supuesto una mejora en la calidad de vida de los m¨¢s j¨®venes de la casa, a muchos de ellos les ha ayudado a regular el sue?o, mejorar su bienestar emocional y tambi¨¦n a reactivar todos sus sentidos. Adem¨¢s, en aquella poblaci¨®n infantil y juvenil que tiene diabetes, el ¡°desconfinamiento¡± ha supuesto una mejora de su patolog¨ªa que, en ocasiones, se ha podido ver agravada por la falta de ejercicio.
El Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social considera el ejercicio f¨ªsico como una de las formas de combatir la diabetes, junto con una alimentaci¨®n adecuada o el empleo de f¨¢rmacos porque ¡°aumenta la sensibilidad de la insulina y el consumo de glucosa muscular y hep¨¢tica¡±, influyendo en el control del metabolismo.
La Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) estima que en el mundo hay alrededor de 143 millones de personas con diabetes, el 50% de ellas sin diagnosticar. La forma m¨¢s frecuente es la diabetes tipo 2 (85-90%) y es casi exclusiva de adultos, aunque cada vez hay m¨¢s ni?os y adolescentes que la padecen. En EE UU, de cada 10 diab¨¦ticos menores de 18 a?os, 2 o 3 tienen diabetes tipo 2. En Espa?a, pr¨¢cticamente el 95% de los ni?os y adolescentes que tienen diabetes son de Tipo 1. Se calcula que hay 29.000 menores de 15 a?os con diabetes mellitus, contabiliz¨¢ndose 1.100 casos nuevos cada a?o.
Silvia L¨®pez, socia de la Federaci¨®n Espa?ola de Diabetes (FEDE) y miembro del Grupo de Padres de ni?os con diabetes de la Asociaci¨®n C¨¢ntabra de Diabetes (ACD), es madre de Sofia -una ni?a de 8 a?os que debut¨® con Diabetes mellitus tipo 1 con tan solo tres a?os-. Silvia asegura que todas estas semanas pasadas en las que estuvo vigente el confinamiento, ha complicado el manejo y tratamiento de la diabetes que padece su hija. Este miembro del ACD explica que, para lograr un buen funcionamiento de los niveles de glucosa en sangre, los pacientes deben mantener inamovibles tres elementos: un adecuado conteo de raciones, la insulina y la actividad f¨ªsica que les ayuda a controlar la glucemia. La falta de esta ¨²ltima ha favorecido, seg¨²n Silvia L¨®pez, que ¡°hayamos tenido que readaptar todas esas pautas de insulina porque estaba en niveles muy elevados. Las dos primeras semanas nos ha costado volver a encauzarla subiendo la insulina por esa falta de actividad¡±.
La falta de ejercicio ha hecho que la familia de Sofia haya buscado alternativas para que la peque?a realizara una m¨ªnima actividad f¨ªsica que le ayudase a controlar su diabetes. Silvia L¨®pez indica que viven en un piso as¨ª que los espacios son reducidos. Aun as¨ª, la madre de Sof¨ªa comenta que ¡°montamos un circuito con sillas, papel higi¨¦nico, hac¨ªamos zumba, bailes o yoga v¨ªa streaming, para poder mantenerla activa¡±. Estas rutinas de ejercicios en casa se aliviaron cuando se aprob¨® que los ni?os menores de 14 a?os pudieran salir a la calle. Para Sof¨ªa supuso, tal y como explica su madre, ¡°una mejor¨ªa. Poder salir, quemar energ¨ªas, el despeje psicol¨®gico ha supuesto reducir la dosis de insulina que se administraba en un 25%-30%¡±.
El largo confinamiento ha podido repercutir en todos los ni?os tanto desde el punto de vista mental como f¨ªsico, aseguran los expertos. Roque Cardona, Pediatra Endocrin¨®logo, jefe de la Unidad de Diabetes del Hospital Sant Joan de D¨¦u de Barcelona y asesor cient¨ªfico de la Fundaci¨®n para la Diabetes, opina que ¡°a nivel f¨ªsico, el mayor impacto del confinamiento puede estar en relaci¨®n con la p¨¦rdida de h¨¢bitos de vida saludable como el dejar de lado una alimentaci¨®n equilibrada y saludable o la ausencia de realizaci¨®n de ejercicio f¨ªsico. En el caso de los ni?os con diabetes tipo 1, la forma de diabetes que acontece en m¨¢s del 95% de los casos que se producen en la infancia y adolescencia, se a?ade una mayor dificultad para mantener los valores de glucosa en los objetivos recomendados por p¨¦rdidas de horarios y rutinas y aumento de las necesidades de insulina por la inactividad f¨ªsica. Estas circunstancias se magnifican en el caso de los adolescentes¡±. El doctor Cardona apunta que la parte positiva tras monitorizarse la evoluci¨®n de la pandemia primero en China, luego en Italia y Espa?a, y posteriormente en EE UU, es que ¡°no parece que los ni?os con diabetes se afecten m¨¢s por la covid-19 que los ni?os que no tienen diabetes, ni que en caso de que se presente en ni?os con diabetes tipo 1, la infecci¨®n curse con mayor gravedad que los ni?os que no tienen diabetes¡±.
Los expertos coinciden en indicar que indudablemente el desconfinamiento ha ayudado a volver progresivamente a un estilo de vida m¨¢s cercano a la normalidad para todos los ni?os, independientemente de si tienen o no diabetes. Roque Cardona mantiene que ¡°esta reanudaci¨®n de la actividad f¨ªsica permite reducir adem¨¢s en el caso de los ni?os con diabetes la resistencia a la insulina motivada por la inactividad y a corto plazo facilita poder conseguir objetivos de control de glucosa. Adem¨¢s, tiene tambi¨¦n un gran impacto en el bienestar psicol¨®gico de ni?os, adolescentes y j¨®venes¡±.
Con relaci¨®n al plan de men¨²s que estableci¨® la Comunidad de Madrid para lo m¨¢s vulnerables durante el confinamiento, el jefe de la Unidad de Diabetes del Hospital Sant Joan de D¨¦u de Barcelona sostiene que ¡°mantener unos h¨¢bitos saludables para una persona que tiene diabetes es esencial. El aumento en el consumo de calor¨ªas totales y la ingesta de grasas saturadas pueden favorecer la aparici¨®n de obesidad y alteraci¨®n en los niveles de colesterol, lo cual supone un aumento a la larga del riesgo cardiovascular. Una persona con diabetes si mantiene un control gluc¨¦mico dentro de los objetivos recomendados y un control de los factores de riesgo cardiovascular puede llevar una vida igual de larga, igual de feliz y de sana que una persona que no tiene diabetes, por ello es esencial mantener h¨¢bitos de vida saludable como una alimentaci¨®n equilibrada y la pr¨¢ctica de ejercicio regular adem¨¢s del tratamiento propio de la diabetes¡±.
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