Desmontando 15 mitos sobre la crianza de los ni?os
Ciertas falsas creencias sobre la salud y el cuidado de los hijos se transmiten de generaci¨®n en generaci¨®n y dejan un poso de desinformaci¨®n
?La salida de los dientes provoca fiebre? ?No te ba?es despu¨¦s de comer que se corta la digesti¨®n? ?La ingesta de leche produce mucosidad en los ni?os? Ciertas creencias infundadas sobre la crianza de nuestros hijos inducen a errores con respecto a su cuidado. Gonzalo Galicia, del Servicio de Pediatr¨ªa del Hospital Universitario de Guadalajara y profesor asociado del Departamento de Medicina y Especialidades M¨¦dicas de la Universidad de Alcal¨¢ de Henares (Madrid) e Iv¨¢n Caraba?o, miembro de la Asociaci¨®n de Pediatr¨ªa del Hospital 12 de octubre de Madrid, desmienten algunos de los bulos que escuchan de forma habitual en sus consultas:
- Comer todo lo que hay en el plato. ?Antes reventar que sobre la comida? Hay que tener en cuenta que la raci¨®n de alimento puede ser desorbitada para el tama?o del ni?o. Los padres elegimos qu¨¦ come el ni?o, pero conviene ser receptivos a que el peque?o elija la cantidad de alimento que quiere.
- Los catarros llegan a trav¨¦s de los pies. Los resfriados no tienen su puerta de entrada a trav¨¦s de las extremidades del cuerpo, sino en las v¨ªas respiratorias. En consecuencia, no ocurre nada por caminar descalzo.
- Abrigar mucho al ni?o para que no se resfr¨ªe. En todo caso, habr¨ªa que proteger las v¨ªas respiratorias con prendas como las bufandas, porque el exceso de ropa provoca cambios t¨¦rmicos bruscos y sudoraci¨®n que conllevan el efecto contrario; enfriamiento corporal.
- La salida de los dientes provoca fiebre. La llegada de las primeras piezas dentales de los ni?os puede acarrear, como mucho, unas d¨¦cimas de fiebre (37,5¨C37,8 grados cent¨ªgrados).
- Dejar que el beb¨¦ llore para que no se acostumbre a los brazos. Los ni?os necesitan sentir el cari?o y amor de las personas que les quieren a trav¨¦s del contacto corporal. El consejo al respecto para los padres es hacer lo que su coraz¨®n les dicte.
- Frenar el hipo del ni?o con un hilo enrollado en la frente. Carece de total fundamento y efectividad, ya que esta medida no puede evitar un sonido producido por la contracci¨®n brusca, involuntaria e intermitente del diafragma, que se encuentra en los pulmones.
- La ingesta de leche produce mucosidad. Los mocos se producen debido a un virus respiratorio o a un proceso al¨¦rgico no por la ingesta de determinados alimentos.
- Cenar mel¨®n es indigesto. Carece de fundamento. De hecho, en las noches calurosas de verano es muy refrescante.
- Una llave antigua sobre el p¨¢rpado frena los orzuelos. Lo ¨²nico cierto de esta creencia es que el frescor puede aliviar ligeramente la inflamaci¨®n, pero la aplicaci¨®n de fr¨ªo puede lograrse con otro m¨¦todo que no sea una llave.
- Comer helados provoca inflamaci¨®n de las anginas. Esta afecci¨®n de la garganta es provocada por la bacteria llamada estreptococo que causa inflamaci¨®n y dolor y no tiene nada que ver con la ingesta de helados.
- Escuchar m¨²sica cl¨¢sica durante el embarazo incrementa la inteligencia de los ni?os. O¨ªr m¨²sica tiene efectos beneficiosos. Se trata de una forma de comunicaci¨®n con el beb¨¦ a trav¨¦s del vientre materno, puesto que desde la semana 20 de embarazo, el feto ya puede captar sonidos. Sin embargo, la creencia de que el ni?o ser¨¢ m¨¢s inteligente si escucha m¨²sica cl¨¢sica durante el embarazo carece de base cient¨ªfica.
- La fiebre puede provocar al ni?o convulsiones y da?o cerebral. La fiebre es un mecanismo de defensa que ayuda al sistema inmune del ni?o a erradicar la infecci¨®n. Las convulsiones suelen suceder al inicio del proceso de la infecci¨®n y no se previenen con un tratamiento antit¨¦rmico. Las convulsiones son de car¨¢cter benigno y no provocan da?o cerebral ni epilepsia.
- No puedes ba?arte despu¨¦s de comer hasta que hagas la digesti¨®n. Pocos son los ni?os que no han escuchado esta afirmaci¨®n de boca de sus adultos. Sin embargo, el peligro de ba?arse tras la comida no est¨¢ determinado por una alteraci¨®n de la digesti¨®n. Es debido al riesgo de que se produzca un cambio brusco de temperatura y una reacci¨®n vascular que altere la tensi¨®n arterial. La forma de evitarlo, no es retrasar el momento en que los ni?os se introducen en el agua, sino explicarles que deben hacerlo de forma gradual para que el cuerpo se habit¨²e al cambio de temperatura.
- El tacat¨¢ o andador ayuda a que los ni?os den antes sus primeros pasos. No son necesarios, ya que cada ni?o lleva su propio ritmo de maduraci¨®n f¨ªsica. Los andadores pueden impedir que la musculatura del beb¨¦ se desarrolle con normalidad, alteran el braceo habitual que se produce al caminar, reducen el tiempo de gateo que es importante para el desarrollo de una buena coordinaci¨®n psicomotriz y aumentan el riesgo de accidentes, como las ca¨ªdas.
- Doctor, ?le puede dar unas vitaminas al ni?o para que coma mejor? Cada ni?o tiene su propio metabolismo. Habitualmente, los peque?os son capaces de regular la cantidad de alimento que precisan para satisfacer sus necesidades cal¨®ricas. Estas vitaminas para estimular el apetito est¨¢n recomendadas en casos en que el ni?o deje de comer como lo hace de manera habitual por cuestiones como un per¨ªodo de convalecencia. Pero su ingesta no puede mantenerse mucho tiempo porque cada vez tendr¨¢n menos efecto. Un ni?o que se caracteriza por tener poco apetito, salvo en contadas ocasiones, come la cantidad de alimento que precisa para satisfacer sus demandas energ¨¦ticas. En estos casos, la ingesta de estos complementos vitam¨ªnicos es ineficaz.
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