Las vidas sacudidas en la ciudad de las tierras pedregosas
Ciudadanos de Nairobi, la capital de Kenia, cuentan c¨®mo la pandemia de coronavirus cambi¨® sus planes y proyectos, para bien y para mal, acostumbrados como est¨¢n a vivir en una jungla de asfalto

Nairobi, capital de Kenia, es conocida en el pa¨ªs como shamba la mawe, "tierras pedregosas" en suajili debido a la dureza de sus condiciones de vida. Los atascos sin fin, los astutos carteristas, la irregularidad del suministro de agua y la regularidad de los cortes del suministro el¨¦ctrico han curtido a sus habitantes a la hora de aguzar su ingenio ante cualquier situaci¨®n. Sin embargo, nada pod¨ªa prepararlos para el ataque de un virus.
Lo que en noviembre de 2019 parec¨ªa un problema de China cuando la desconocida covid-19 asom¨® su fea cabeza en Wuhan, en la provincia de Hubei, poco a poco fue propag¨¢ndose por el planeta y se convirti¨® en una pandemia global. Kenia inform¨® de su primer caso el 13 de marzo de 2020.
El d¨ªa 15 del mismo mes, el Gobierno keniano emprendi¨® acciones para intentar detener o frenar la transmisi¨®n imparable del virus. El presidente Uhuru Kenyatta anunci¨® el cierre de todos los colegios y universidades. El 22, Mutahi Kagwe, secretario del Gabinete de Sanidad, prohibi¨® los vuelos internacionales de entrada y salida del pa¨ªs, excepto los de transporte de mercanc¨ªas, e inform¨® del establecimiento de una cuarentena obligatoria de 14 d¨ªas para todos los viajeros que llegasen de fuera y para quienes pudiesen haber estado en contacto con ellos. El 27 de marzo se tomaron medidas sanitarias adicionales, se restringieron los desplazamientos dentro del pa¨ªs, se recomend¨® trabajar desde casa, se suspendieron las concentraciones p¨²blicas, se anunci¨® el toque de queda desde las siete de la tarde hasta las cinco de la ma?ana, y se anunci¨® el uso obligatorio de mascarillas en los espacios p¨²blicos.
Hemos hablado con los habitantes de Nairobi sobre su experiencia con la covid-19, y esto es lo que nos han contado. "Mis amigos y yo hab¨ªamos planeado cinco d¨ªas y cuatro noches de vacaciones en la costa para mediados de mayo, pero claro, con la pandemia, tuvimos que posponerlo sin fecha", se lamenta Beth Wangari.
Seg¨²n Wangari, que trabaja en un despacho de abogados, la oficina est¨¢ cerrada desde el 20 de abril, y ella solo cobra la mitad del sueldo. La pandemia le ha proporcionado la pausa perfecta que necesitaba para reflexionar sobre su vida, as¨ª como para aumentar sus ingresos extra. "Hago transcripciones por Internet que me llegan de Estados Unidos. Cada vez hay menos trabajo, y por la noche tengo que esperar pacientemente a que llegue un encargo. Es triste ver morir a la gente y no poder hacer nada para salvarla. Como las empresas tienen p¨¦rdidas, est¨¢n reduciendo los puestos de trabajo", a?ade.
Cuando esto se acabe, dejar¨¦ mi trabajo. Ya es hora de hacer algo que me guste
Beth Wangari
Tambi¨¦n piensa que las personas sociables son las que lo pasan peor, porque disfrutan estando en compa?¨ªa, mientras que la pandemia ha impuesto el aislamiento. "Estar recluido en casa solo durante mucho tiempo puede ser deprimente. Yo soy introvertida y disfruto estando sola. Eso es bueno para mi productividad porque estoy m¨¢s relajada".
Wangari cree que est¨¢ haciendo todo lo que est¨¢ en su mano para evitar contagiarse. Se queda en casa todo el d¨ªa a no ser que tenga que ir a comprar comida y leche fresca. "Cuando salgo, me llevo la mascarilla y el gel desinfectante. Evito los mercados llenos de gente, y cuando vuelvo a casa, me lavo cuidadosamente las manos y lavo tambi¨¦n la ropa. Echo de menos a mis padres, pero hay toque de queda, as¨ª que no puedo ir a verlos", lamenta.
"Cuando esto se acabe, dejar¨¦ mi trabajo. Ya es hora de hacer algo que me guste. Quiero arriesgarme y explorar el mundo", concluye.
Kangara Maina es padre de dos hijos. Trabaja como t¨¦cnico electr¨®nico y electricista. La covid-19 ha afectado a mucha gente, explica. "Yo trabajo la mayor parte del tiempo en casa de mis clientes, y muchos han anulado las citas que ten¨ªamos concertadas por miedo al contagio. Tengo que tranquilizarlos continuamente dici¨¦ndoles que pongo el m¨¢ximo cuidado y que voy a todas partes con el gel desinfectante y la mascarilla", a?ade.
Maina evita los lugares concurridos y desplazarse a la ciudad. No puede salir a dar una vuelta con sus hijos y sus amigos como antes de la pandemia. "La verdad es que esta pandemia va a cambiar a mucha gente. Las familias se har¨¢n m¨¢s fuertes o se romper¨¢n, porque el confinamiento y el cierre de los locales de ocio los obliga a pasar m¨¢s tiempo juntos", reflexiona.
Las familias se har¨¢n m¨¢s fuertes o se romper¨¢n
Kangara Maina
Encuentra muy triste que el virus acabe con tantas vidas. "Espero que todo acabe pronto y que encontremos una vacuna. Mucha gente lo est¨¢ pasando mal econ¨®micamente debido a que tiene menos ingresos y a los despidos. Pero aprenderemos nuevas maneras de sobrevivir con pocos o ning¨²n ingreso". "Los trabajos por Internet y de distribuci¨®n son la nueva esperanza de mucha gente que quiere complementar sus ingresos", afirma.
Maina concluye diciendo que, como el mundo va m¨¢s despacio, ha tenido que pagar precios m¨¢s altos por los materiales que necesita para reparar los aparatos electr¨®nicos. "La mayor parte de mis materiales vienen de China. Muchas de las tiendas que los vend¨ªan han cerrado o han subido el precio de los pocos que les quedan", explica.
El ¨²ltimo informe de actualizaci¨®n econ¨®mica del Banco Mundial para Kenia (KEU) prev¨¦ un crecimiento del 1,5% para 2020 como escenario de referencia, y un posible escenario pesimista con una contracci¨®n de hasta el 1% si las perturbaciones de la actividad econ¨®mica relacionadas con la covid-19 se prolongan mucho tiempo. En el informe, Felipe Jaramillo, presidente del Banco Mundial para Kenia, afirma que reconocen que el pa¨ªs tiene que buscar el equilibrio entre reducir la propagaci¨®n del virus y amortiguar los efectos econ¨®micos negativos de la covid-19 para los kenianos, en particular los que trabajan en la econom¨ªa sumergida y los j¨®venes, que representan el 70% de la poblaci¨®n. En colaboraci¨®n con otros socios comprometidos con el desarrollo, est¨¢n prestando apoyo al Gobierno keniano con financiaci¨®n y asesoramiento t¨¦cnico a fin de mejorar la capacidad de sus sistemas de salud para contener la propagaci¨®n de la covid-19.
Para Silvanus Kyalo, que vende seguros, las cosas han cambiado de manera radical. Su trabajo consiste principalmente en hablar con la gente para demostrarle la importancia de contratar un seguro. "La covid-19 ha provocado un par¨®n en mi trabajo mientras la gente cumple con las normas del Gobierno. Muchos de mis posibles clientes no quieren reunirse en su despacho con personas ajenas, as¨ª que en los ¨²ltimos dos meses m¨¢s o menos no he vendido nada. La pandemia me ha dejado parado", se queja.

"Actualmente no trabajo, y como solo cobramos las comisiones, me he quedado sin ingresos. Lo ¨²nico que pido es que todo esto pase pronto y que despu¨¦s seamos mejores personas. Utilizo mis ahorros para arregl¨¢rmelas mientras voy haciendo todos los trabajos ocasionales que me salen", cuenta.
En su opini¨®n, lo ¨²nico bueno de la covid-19 es que le ha dado tiempo para reflexionar sobre su trabajo. Ahora sabe que una pandemia puede acabar con su fuente de ingresos, y al darse cuenta de que esta no puede mantenerlo en momentos cr¨ªticos, ha hecho los ajustes necesarios.
Kyalo es creyente, y est¨¢ deseando volver a los encuentros en la iglesia que el Gobierno ha suspendido. "La Iglesia deber¨ªa abrir brecha y rogar por la curaci¨®n en todo el mundo. Como iglesia, tenemos las respuestas que el mundo busca. Sin embargo, en el cristianismo, obedecer al Gobierno es una obligaci¨®n, as¨ª que sigo al pie de la letra sus instrucciones, no voy a reuniones, y solo salgo cuando es imprescindible, con mascarilla y desinfect¨¢ndome siempre que puedo. He tenido que cancelar mis planes de visitar a mis padres en el campo", cuenta.
"Creo que, cuando esto acabe, todo el pa¨ªs tendr¨¢ una perspectiva de la vida totalmente diferente", afirma. "Ir¨¢ menos gente a las bodas y a los funerales, y nos daremos menos apretones de manos. Mucha gente tomar¨¢ decisiones trascendentales relacionadas con su vida profesional, social y econ¨®mica", a?ade. Tambi¨¦n cree que esta situaci¨®n servir¨¢ de aprendizaje al Gobierno sobre c¨®mo gestionar futuras crisis con rapidez.
La importancia de la religi¨®n
La religi¨®n desempe?a un papel importante en la vida cotidiana de la comunidad keniana. Seg¨²n de qu¨¦ credo se trate, cada d¨ªa de la semana hay encuentros de culto, para rezar y para predicar. Alrededor del 70% de los kenianos son cristianos (38% protestantes y 28%, cat¨®licos); m¨¢s o menos el 25% practica religiones ind¨ªgenas, y el 6% son musulmanes. En la comunidad asi¨¢tica hay hind¨²es, sijs, parsis y baha¨ªes. Las instituciones religiosas se esfuerzan por encontrar la manera de llegar eficazmente a su feligres¨ªa y mantener la congregaci¨®n estrechamente unida.
Sheila Karimi, coordinadora de la escuela dominical de la Iglesia de la Familia de los Santos de Nairobi, ha buscado nuevas maneras de enfrentarse a los desaf¨ªos que plantea la covid-19. "Es una ¨¦poca dif¨ªcil para los maestros de la escuela dominical porque no podemos reunirnos como Iglesia a leer, cantar y divertirnos. Hemos tenido que suspender la formaci¨®n b¨ªblica para nuestros ni?os e idear otras maneras de llegar a los alumnos dominicales a trav¨¦s de servicios de Internet, como los v¨ªdeos en YouTube", cuenta.

La maestra explica que ense?ar a ni?os peque?os sin estar presente f¨ªsicamente es una tarea dif¨ªcil. Han tenido que investigar mucho en la red y consultar otros recursos para preparar una peque?a clase dominical con sentido y atractiva. Por primera vez se han dado cuenta de que pueden utilizar un canal de YouTube para ense?ar la palabra de Dios. Hay millones de v¨ªdeos de sermones para adultos en Internet, pero para ni?os y preadolescentes es demasiado complicado. "La Biblia dice que la palabra de Dios es vida. Les transmitimos la esperanza de que estos tiempos dif¨ªciles pasar¨¢n pronto. No hay esperanza sin Dios", sentencia. "Creo que, para cuando haya acabado la pandemia de covid-19, la gente habr¨¢ evolucionado. Las cosas nunca volver¨¢n a ser iguales".
Karimi, que tambi¨¦n es profesora de instituto, ha investigado c¨®mo dar clases buenas clases por Internet, lo cual ha aportado profundidad a la preparaci¨®n de clases como las demostraciones. "Es incre¨ªble la cantidad de recursos docentes que hay en Internet", se asombra.
Seg¨²n ella, ser¨¢ interesante ver c¨®mo afecta a los alumnos el aprendizaje sin supervisi¨®n. El mayor problema ser¨¢ la desigualdad entre aquellos que se pueden permitir tener Internet y acceder a ¨¦l, y los que no pueden permitirse tenerlo o acceder siquiera a la Red.
Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter y Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra newsletter.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
M¨¢s informaci¨®n
Archivado En
- Nairobi
- Desarrollo ?frica
- Kenia
- Chabolas
- Coronavirus Covid-19
- Desarrollo humano
- Indicadores econ¨®micos
- Pandemia
- Coronavirus
- ?frica subsahariana
- Enfermedades infecciosas
- Virolog¨ªa
- Epidemia
- ?frica
- Enfermedades
- Microbiolog¨ªa
- Ciudades sostenibles
- Medicina
- Desarrollo urbano
- Desarrollo sostenible
- Econom¨ªa
- Biolog¨ªa
- Salud
- Medio ambiente
- Ciencia
- Planeta Futuro