Directores: la llave hacia el ¨¦xito educativo en la pandemia
Si los estudiantes y los tiempos cambian, los gestores de los centros escolares, tambi¨¦n; pero debemos seguir poniendo en valor su trabajo y desarrollar su potencial
Debido a la enfermedad provocada por el nuevo virus nos encontramos con buena parte de los colegios cerrados en Iberoam¨¦rica, mientras que los docentes y los directores de los centros educativos contin¨²an trabajando. Su papel es clave en cuestiones como planificaci¨®n o innovaci¨®n. Leemos estos d¨ªas en los diferentes medios de comunicaci¨®n la importancia de los docentes durante esta crisis, pero ?y los directores? ?Qui¨¦n est¨¢ empezando a proyectar la vuelta al colegio y los nuevos horarios? ?Qui¨¦n organizar¨¢ los nuevos espacios y la desinfecci¨®n de los centros?
Ser director de un centro educativo no es f¨¢cil. Existen diferentes estilos de direcci¨®n y una buena selecci¨®n del director o directora de un centro es fundamental. No parece sencillo encontrar una receta, y m¨¢s viendo la enorme variedad de caracter¨ªsticas que demanda ser buen director: dotes de comunicaci¨®n, liderazgo para la toma de decisiones, orientaci¨®n a resultados, capacidad de an¨¢lisis o de gesti¨®n de recursos, entre otras. Pero, al menos, ya tenemos m¨¢s claro que el cambio en la educaci¨®n y de las escuelas tambi¨¦n pasa por reforzar el liderazgo de nuestros directores escolares, m¨¢s a¨²n en una situaci¨®n de pandemia como la que estamos viviendo.
Recuerdo mi primera visita a un centro educativo en un pa¨ªs de Centroam¨¦rica en el a?o 2003. Est¨¢bamos haciendo seguimiento y recabando datos para la sistematizaci¨®n de un programa de educaci¨®n de la cooperaci¨®n espa?ola. Me pod¨ªa imaginar lo diferente que iba a ser de un colegio en Espa?a, pero no llegas a comprenderlo hasta que lo ves. Estaba ubicado en una zona alejada de la capital y de dif¨ªcil acceso por el estado de las carreteras para poder llegar en mitad de una zona de selva tropical. Estaba seguro de que me encontrar¨ªa un espacio algo deteriorado, pero al menos lleno de ni?os y adolescentes en clase o jugando en el recreo. Cont¨¢bamos con los datos de esa zona y eran cifras positivas en cuanto al elevado n¨²mero de estudiantes matriculados y de bajo absentismo escolar. Me llev¨¦ una sorpresa al ver un colegio pr¨¢cticamente vac¨ªo. Por si fuera poco, al preguntar a una profesora que pasaba por all¨ª si pod¨ªamos hablar con el director, su respuesta fue: ¡°No tenemos¡±.
Aquel mismo d¨ªa, charlando con mi jefe durante horas en el viaje de vuelta, ambos nos convencimos del esfuerzo que deb¨ªamos hacer por no comparar realidades ni pensar que lo que entend¨ªamos y ve¨ªamos en un determinado pa¨ªs deber¨ªa ser igual en el otro.
A?os m¨¢s tarde, ya en 2016, volv¨ª a visitar otro colegio en similares condiciones. Segu¨ªa en la regi¨®n centroamericana pero esta vez en un pa¨ªs vecino. Viajaba de nuevo a un ¨¢rea de la selva tropical donde solo puedes acceder despu¨¦s de un d¨ªa entero en coche y otro d¨ªa m¨¢s en bote por el r¨ªo. Aunque ahora iba a ser diferente. Era un contexto parecido, m¨¢s de diez a?os despu¨¦s, pero esta vez estaba ante a un colegio repleto de ni?os que sal¨ªan de clase bajo una enorme lluvia y cuya directora me compart¨ªa lo orgullosa que estaba del rendimiento de sus alumnos. No es casualidad que un centro con buenos resultados cuente con una buena directora.
Las caracter¨ªsticas que demanda ser buen director son dotes de comunicaci¨®n, liderazgo para la toma de decisiones, orientaci¨®n a resultados, capacidad de an¨¢lisis o de gesti¨®n de recursos, entre otras
Iberoam¨¦rica es una regi¨®n desigual y diversa, pero compartimos, en cualquier caso, muchos de los desaf¨ªos y prioridades en educaci¨®n. Afortunadamente, hoy perseguimos determinadas pol¨ªticas p¨²blicas similares y el hecho de querer reforzar el papel y liderazgo de los directores y directoras nos permite poder avanzar, trabajar en conjunto y lograr resultados positivos y de impacto.
A finales del a?o pasado, cuando el coronavirus era apenas una amenaza en el horizonte, tuvo lugar el I Seminario Internacional de Liderazgo Directivo en Instituciones Educativas en Per¨², un espacio para reconocer la labor de los directores y visibilizar los avances en materia de liderazgo y gesti¨®n escolar. Este encuentro, impulsado por la Organizaci¨®n de Estados Iberoamericanos para la Educaci¨®n, la Ciencia y la Cultura (OEI), con el apoyo de la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional para el Desarrollo (Aecid), que consigui¨® reunir a 170 directivos y que tendr¨¢ continuidad virtual en el segundo semestre de 2020, puso de manifiesto la importancia de la trayectoria profesional de estos l¨ªderes y su incidencia en la mejora de los aprendizajes de los estudiantes.
Pero no es el ¨²nico pa¨ªs donde se est¨¢n llevando a cabo estas experiencias. En Ecuador estamos realizando un programa formativo en l¨ªnea para directores que les va a permitir durante estos pr¨®ximos cuatro meses fortalecer su gesti¨®n y responder a las competencias que requiere el actual contexto.
La educaci¨®n sirve, sobre todo, para que los estudiantes aprendan y adquieran las habilidades necesarias que les preparen para un mundo cada vez m¨¢s cambiante e incierto. Para conseguirlo, el papel que desempe?an nuestros directores en los colegios es esencial. Lo que nuestros alumnos aprenden y c¨®mo lo aprenden ahora es diferente a c¨®mo lo hac¨ªan hace 10 a?os. E incluso hace dos meses. Si los estudiantes y los tiempos cambian, los directores tambi¨¦n. Alejandro Campo Postigo, uno de los muchos expertos que destaca la estrecha relaci¨®n entre profesionalizaci¨®n de los directores y la mejora del rendimiento de los alumnos, se?ala que ¡°la educaci¨®n es una profesi¨®n compleja que requiere un aprendizaje permanente¡±. De todos.
De acuerdo con los ¨²ltimos resultados del informe internacional TALIS 2018, la participaci¨®n de directores en alg¨²n tipo de formaci¨®n, en el ¨²ltimo a?o anterior al cuestionario, est¨¢ cerca del 100% en pa¨ªses como M¨¦xico o Espa?a. Vamos por buen camino, pero debemos seguir poniendo en valor su trabajo y desarrollar su potencial para que las expectativas de toda la comunidad educativa se ajusten a la realidad. Este per¨ªodo de confinamiento y distanciamiento social no ser¨¢ un impedimento para ello. M¨¢s bien al contrario. Todas las crisis siempre suponen una oportunidad y ahora sabemos que nuestros directores han estado aprendiendo y trabajando, y sabr¨¢n perfectamente adaptarse a las nuevas circunstancias.
Juan Jos¨¦ Leal Mart¨ªnez es experto en educaci¨®n de la Organizaci¨®n de Estados Iberoamericanos para la Educaci¨®n, la Ciencia y la Cultura (OEI).
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