Donaci¨®n de gametos: ?anonimato o no?
La deliberaci¨®n moral implica tener en cuenta todos los valores que se pueden lesionar al escoger uno u otro extremo, e intentar elegir un curso intermedio que da?e el menor n¨²mero posible de los mismos
La donaci¨®n de semen o de ¨®vulos son t¨¦cnicas de reproducci¨®n asistida que se realizan cuando el var¨®n o la mujer, por distintos problemas, no pueden disponer de sus propios gametos. Los dos m¨¦todos se llevan realizando durante muchos a?os en todo el mundo, pero en Espa?a, la Ley de Reproducci¨®n Asistida fue pionera en su regulaci¨®n. Y esta ley, desde su primera promulgaci¨®n en 1988, incluye que la donaci¨®n debe ser an¨®nima, tanto para los donantes como para las pacientes que acceden a la donaci¨®n.
Han pasado m¨¢s de 30 a?os y, desde entonces, la sociedad ha cambiado mucho, y con ella las t¨¦cnicas de reproducci¨®n asistida y los modelos familiares. Por eso, ahora, se plantea si realmente es recomendable para los ni?os nacidos por donaci¨®n que se mantenga el anonimato y no puedan acceder a conocer su origen. Como en todo debate ¨¦tico, existen dos posturas enfrentadas: los que creen que es necesario suprimir el anonimato y los que piensan que es preferible mantenerlo. Los primeros basan su argumentaci¨®n en los derechos de los ni?os a conocer su origen, y los segundos, en los derechos de los padres a mantener su autonom¨ªa en la toma de decisi¨®n. Y, como siempre tambi¨¦n en estos casos, las posturas suelen ser extremas y sin consenso.
En la defensa del anonimato, apoyada por la mayor¨ªa de los profesionales de la reproducci¨®n en Espa?a, se reivindican una serie de valores, como son el de la privacidad y confidencialidad de los padres, el valor econ¨®mico (pues levantar el anonimato supondr¨ªa un descenso de donaciones y, por tanto, este proceso se encarecer¨ªa para las personas que quieran ¨Co necesiten- tener hijos por este m¨¦todo), e incluso el argumento de que nunca ha habido ning¨²n problema en mantener esta situaci¨®n a lo largo de los a?os.
Aquellos que apoyan la supresi¨®n del anonimato de las donaciones sostienen como argumento principal para la revelaci¨®n el inter¨¦s primordial del menor, la obligaci¨®n moral de conocer el origen. Ya que, la obligaci¨®n de revelaci¨®n de identidad queda garantizada por la ley en casos de problemas de salud.
?Cu¨¢l ser¨ªa, entonces, la soluci¨®n?
La deliberaci¨®n moral implica tener en cuenta todos los valores que se pueden lesionar al escoger uno u otro extremo, e intentar elegir un curso intermedio que da?e el menor n¨²mero posible de los mismos.
A mi modo de ver, ponderando todas las opciones, existir¨ªa un curso intermedio de acci¨®n, en el cual se podr¨ªa evitar el secreto y lo que de negativo conlleva: s¨ª revelar el origen desde temprana edad a los nacidos por donaci¨®n, sin necesidad de decir qui¨¦n es el o la donante. Es decir, mantener el anonimato de la donaci¨®n.
Porque, ?qu¨¦ ventajas entra?a para ese nuevo ser conocer al donante? Ninguna. Las madres y padres que optan por esta opci¨®n (normalmente como ¨²nica salida para lograr la maternidad y paternidad) son los que han decidido tener ese beb¨¦, los que lo educar¨¢n y criar¨¢n. Los que, en fin, est¨¢n implicados en su desarrollo.
La soluci¨®n planteada, por tanto, proteger¨ªa tanto los derechos del beb¨¦ como los del resto de implicados en el proceso: madres, padres y donantes.
Las hijas e hijos nacidos a trav¨¦s de la donaci¨®n de gametos han hecho felices a muchas personas y han ayudado a formar familias que no podr¨ªan haberse construido de otra forma, aunque no tengan una relaci¨®n gen¨¦tica entre ellos.
*La doctora Roc¨ªo N¨²?ez Calonge es experta en Reproducci¨®n Asistida y Bio¨¦tica.
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