El a?o que cambi¨® la m¨²sica en directo

Como aquel c¨¦lebre dicho que afirmaba que hace mucho tiempo una ardilla pod¨ªa cruzar Espa?a de norte a sur sin tocar el suelo saltando de ¨¢rbol a ¨¢rbol, hay otro desde hace unos a?os que se dice en el mundo de la m¨²sica: un aficionado podr¨ªa cruzar Espa?a de norte a sur sin tener un fin de semana libre saltando de festival en festival. Espa?a, tierra de festivales, es el pa¨ªs de la Uni¨®n Europea con m¨¢s citas musicales de este tipo a lo largo del a?o, llegando a registrar cerca de 900 y concentrando m¨¢s de la mitad en verano. Sin embargo, este a?o todo cambi¨®. El bosque qued¨® despoblado. La pandemia del coronavirus ha obligado a suspender los grandes cert¨¢menes y a reinventarse a los de un formato m¨¢s peque?o, dejando un panorama muy distinto al conocido en una industria que, seg¨²n datos de la Asociaci¨®n de Festivales de M¨²sica (FMA), da empleo directo a m¨¢s de 45.000 trabajadores a trav¨¦s de 6.534 empresas ¡ªcifras que se disparan a cuatro veces m¨¢s en empleo indirecto¡ª y que genera un turismo musical superior a los tres millones de personas.

Es un verano at¨ªpico. El primero como salido de una distop¨ªa desde que, a finales del siglo pasado, con la consolidaci¨®n del Festival de Benic¨¤ssim (FIB) y el S¨®nar y el Primavera Sound en Barcelona se empez¨® a tejer el gran circuito de las programaciones masivas de m¨²sica en directo. Un verano en el que Carolina Durante, la banda espa?ola que m¨¢s festivales recorri¨® el a?o pasado, se va a pasar m¨¢s tiempo en su casa que en la carretera. ¡°Por estas fechas, llev¨¢bamos la tira de tiempo en la furgoneta. Pas¨¢bamos parte del verano en muchos sitios. Era ca¨®tico, cansado y divertido¡±, dice, llev¨¢ndose las manos a la cabeza, Diego Ib¨¢?ez, cantante de Carolina Durante. El grupo no tocar¨¢ en ning¨²n festival, pero, al menos, ya ha confirmado su presencia en alg¨²n ciclo de conciertos.

Se ha pasado de una oferta abrumadora de grandes escenarios, carteles repletos de artistas internacionales y nacionales, programaciones de varios d¨ªas y enclaves de todo tipo en cualquier lugar de la Pen¨ªnsula a una supervivencia improvisada en la que hay propuestas dispersas. Ante la desolaci¨®n que hab¨ªa en mayo, en pleno confinamiento de la poblaci¨®n y antes de la llegada de la nueva normalidad, son ahora los brotes verdes de la m¨²sica en directo. Iniciativas que, en palabras de Iv¨¢n M¨¦ndez, director de los macrofestivales gallegos Resurrection Fest y O Son do Cami?o, ¡°sirven para salir al paso y a duras penas mantener viva la escena¡±. Nada comparable a lo que fue el a?o pasado con macroeventos que inclu¨ªan m¨¢s de 100 conciertos cada uno o con un festival de verano en casi cada capital de provincia, pero estos est¨ªmulos sirven para demostrar que, como dice Javier Ajenjo, director del Sonorama Ribera, ¡°el mundo de la m¨²sica sabe siempre luchar y sacar adelante todo, incluso en las peores circunstancias¡±.

Aunque la mayor¨ªa de los cert¨¢menes de verano se han cancelado, el Sonorama Ribera es uno de un buen pu?ado que ha trasladado ¡°la filosof¨ªa del festival estirada en el tiempo¡±. Como ellos, hay m¨¢s que han hecho igual: Primavera Sound, Cru?lla, Gigante, R¨ªo Babel, Jaz?zaldia¡­ Ofrecen ciclos con aforos muy limitados y obligando al p¨²blico a mantener distancia de seguridad y medidas de prevenci¨®n. Otras iniciativas que han surgido son los conciertos en autocines, como los ofrecidos por Belako y Rulo y La Contrabanda, o las actuaciones sin p¨²blico y retransmitidas en ?streaming, una f¨®rmu?la planteada por Jorge Drexler y que la cantaora Roc¨ªo M¨¢rquez ¡°jam¨¢s¡± pens¨® que har¨ªa, pero que ha terminado por resultar una experiencia ¡°muy emocionante¡±. M¨¢rquez protagoniz¨® un concierto, que se pudo ver por Internet, en el Patio de la Acequia de la Alhambra de Granada ante ¡°un silencio sepulcral¡± y en ¡°un ambiente m¨¢gico¡±. Lo hizo con el fin de ¡°adaptarse al descalabro¡± de este a?o y de estar ¡°en transici¨®n¡± mientras hay ¡°un miedo enorme¡± ante el futuro.

Ante esta incertidumbre, y mientras tanto, el presente no solo son cifras. Tambi¨¦n este verano ha cambiado radicalmente la manera en la que se vive la experiencia de la m¨²sica en directo. Alberto Fad¨®n, quien lleva 25 a?os como tour manager, as¨ª lo explica: ¡°Los conciertos tienen que ver con sudar, ser libre entre mucha gente y desinhibirse. No se pueden ver por una pantalla. Ni se pueden sentir condicionados¡±. Las medidas sanitarias condicionan la m¨²sica en directo o, directamente, la apagan. M¨¢s all¨¢ de los festivales, Ibiza ha cerrado todas sus discotecas y los Ayuntamientos han cancelado la celebraci¨®n de fiestas populares en pueblos y ciudades. Toman todas las precauciones mientras centenares de grupos de verano se quedan en casa, como Gaud¨ª, una orquesta leonesa de seis miembros que, seg¨²n cuenta su portavoz, Foche Pe?¨ªn, ha perdido sus habituales ¡°70 bolos¡± y les han cerrado ¡°en banda¡± cualquier opci¨®n de tocar este a?o. Estaban acostumbrados a ver las plazas de los pueblos abarrotadas. Una estampa que, como Carolina Durante cuando tocaron por primera vez en el Sonorama Ribera hace dos a?os ante ¡°una reventada de gente¡±, no se repetir¨¢ este verano. Porque los conciertos con reventadas de gente suced¨ªan en la vieja normalidad.

Gaud¨ª (orquesta): ¡°Sin fiestas, seremos los ¨²ltimos en volver¡±

La orquesta Gaud¨ª se cre¨® en 1990 con el fin de versionar a los grupos favoritos de los miembros que la fundaron. Extremoduro, Platero y T¨², Led Zeppelin¡­ Eran algunas de las bandas que empezaron en un repertorio que, despu¨¦s de tres d¨¦cadas recorriendo los pueblos de Espa?a, ha ido sumando todo tipo de sonidos. Han visto bailar a su p¨²blico en lugares muy diferentes. ¡°Hasta en praderas perdidas de Asturias¡±, cuenta Foche Pe?¨ªn, guitarrista de la orquesta, formada por seis miembros. ¡°Nuestra rutina era levantarse en un pueblo, comer, dormir una siesta, llegar a otro pueblo, tocar y dormir¡­ En agosto no ve¨ªamos m¨¢s que el escenario, la furgoneta y la cama¡±. Pe?¨ªn lleva desde los 16 a?os tocando y este verano sustituye esa ¡°maravillosa rutina¡± por no hacer nada. ¡°Tengo todo el tiempo del mundo¡±, dice. Est¨¢ tirando de ahorros para vivir, pero otros integrantes del grupo han tenido que buscarse la vida, como el teclista Jos¨¦ Fadel, que trabaja en un quiosco, y el baterista David Rodr¨ªguez, que ejerce de profesor musical. Como Gaud¨ª, que el a?o pasado dio ¡°70 bolos¡± y este verano ya ten¨ªa programados cerca de 30 antes de la crisis del coronavirus, cientos de orquestas de verano no tienen conciertos programados. Los Ayuntamientos han cancelado las fiestas populares. ¡°Suspendemos, suspendemos, suspendemos¡­ Es la palabra que m¨¢s hemos o¨ªdo¡±, se lamenta Pe?¨ªn. ¡°Los m¨²sicos somos un colectivo muy vulnerable. Hasta hace poco ¨¦ramos vistos como banderilleros. No hemos tenido derecho a ERTE. Somos los primeros que hemos tenido que dejar de trabajar y los ¨²ltimos que volveremos¡±.

Alberto Fad¨®n (tour manager): ¡°Esta temporada est¨¢ perdida. Los promotores ya se centran en 2021¡±

Alberto Fad¨®n empez¨® a trabajar como tour manager de la banda madrile?a Sex Museum en 1996 y desde entonces no hab¨ªa tenido un verano sin trabajo. Giras de Jarabe de Palo, Carlinhos Brown, Los Coronas, New York Dolls, Pablo L¨®pez, Sebasti¨¢n Yatra o montajes para Operaci¨®n Triunfo y festivales como el Primavera Sound y el S¨®nar se han ido colando en casi 25 a?os de carrera detr¨¢s de los escenarios hasta que este verano es el primero que se queda en casa, aprovechando para estudiar portugu¨¦s, escuchar discos, leer todo lo que tiene pendiente y estar con su hijo. Sin embargo, la incertidumbre le acompa?a. ¡°Ten¨ªa medio a?o cerrado de trabajo. En dos d¨ªas me hicieron dos llamadas y se vinieron abajo 30.000 euros con los que contaba¡±, cuenta. A partir de ah¨ª, se cay¨® todo lo dem¨¢s. ¡°He pedido un cr¨¦dito ICO y estoy esperando a ver si puedo solicitar m¨¢s ayudas. Lo malo en este negocio es que se concentra todo en unos meses. Si esto nos pilla en octubre a nuestro sector, uno est¨¢ m¨¢s tranquilo porque tiene el bolsillo lleno. Ha sucedido en la peor ¨¦poca. El colch¨®n econ¨®mico desaparece r¨¢pidamente¡±. Experto en montar escenarios de todo tipo, Fad¨®n dice que da por ¡°perdido¡± el a?o laboral. ¡°La ¨²nica esperanza en nuestro sector es el f¨²tbol. Cuando se abra la puerta de los estadios, podremos hacer conciertos de verdad. Al nivel de producciones grandes, que es donde trabajo yo, no me van a llamar este a?o. Lo tengo asumido. Los promotores est¨¢n ya con la vista puesta en 2021¡±.

Oriol Calvo (DJ): ¡°Este verano tocan charlas y sesiones en streaming¡±

Oriol Calvo lleg¨® a Ibiza hace 12 a?os para un a?o sab¨¢tico y se qued¨®. Se puso a trabajar en la tienda de discos Delta, un lugar de referencia para los disc jockeys de todo el mundo, y de ah¨ª pas¨® en 2002 a ser residente de la discoteca Space. En poco tiempo, tambi¨¦n estaba pinchando en Amnesia, Pach¨¢, L¨ªo y Privilege. Ten¨ªa tanto trabajo que mont¨® su propia agencia de promoci¨®n y contrataci¨®n de DJ, ¡°todos ibicencos¡±. Sin embargo, este es un verano ¡°hist¨®rico¡±. Por primera vez, las discotecas de Ibiza est¨¢n cerradas. Las autoridades de la isla anunciaron que no abrir¨ªan en todo el verano. ¡°El d¨ªa que se anunci¨® me llegaron m¨¢s de 50 mensajes de amigos de todo el mundo preocupados. Damos mucha sensaci¨®n de inseguridad y no es bueno para la isla¡±, asegura este dj acostumbrado a 150 eventos al a?o. Se le han ca¨ªdo citas ya programados en la isla, pero tambi¨¦n en Egipto, Brasil, Chile y Portugal. Y ha pasado de veranos ¡°disparatados¡±, ¡°pasados de rosca completamente con tres o cuatro sesiones en Ibiza cada semana, m¨¢s los viajes de fin de semana a otros lugares¡±, a tener otro tipo de agenda. Una m¨¢s tranquila, en la que se ha tenido que bajar el cach¨¦ y aceptar proposiciones distintas como sesiones en streaming o con entrevistas incorporadas. ¡°Con los beach clubs hemos pasado de eventos con gente a otros con una entrevistadora charlando sobre m¨²sica a la vez que pinchamos. Las marcas buscan crear contenido y seguir manteniendo la visibilidad. No son eventos festivos, sino m¨¢s bien de hablar del concepto musical¡±.

Roc¨ªo M¨¢rquez (cantaora): ¡°Hemos hecho un sindicato. Era necesaria la uni¨®n¡±

Roc¨ªo M¨¢rquez lleg¨® a estar muy preocupada en primavera cuando, confinada en Sevilla, se cayeron todos los festivales veraniegos de flamenco y cerraron los tablaos. ¡°Fue un choque muy grande¡±, afirma. Parec¨ªa que el circuito del flamenco se iba a pique y ella reconoce que necesit¨® ¡°frenar un poco la cabeza¡±. Pero con la llegada del verano surgieron nuevas propuestas, como los conciertos con aforo reducido o en streaming, y fue la primera que decidi¨® cambiar el chip. ¡°Tenemos que estar con actitud positiva. Es la ¨²nica manera de salir adelante¡±, confiesa. Por eso, resalta la decisi¨®n que han tomado algunos festivales de readaptar todo en la nueva normalidad, como en el caso de la Bienal de Sevilla o el Festival de M¨²sica y Danza de Granada. ¡°Es una manera de que no solo la cultura pueda llegar a la gente, sino tambi¨¦n de disfrutar de la m¨²sica en vivo pese a las limitaciones. Y es la mejor forma de colaborar para que este descalabro no sea a¨²n mayor¡±. Despu¨¦s de haber participado en dos actuaciones retransmitidas por Internet en la Alhambra de Granada y el festival M¨²sica en Segura, la cantaora tiene varias fechas cerradas para este verano, pero para ella lo m¨¢s importante es que se ha dado cuenta del valor de unirse con sus compa?eros de profesi¨®n para afrontar crisis inesperadas. ¡°En el flamenco ha ocurrido algo importante: hemos hecho un sindicato. Era necesario hacer uni¨®n¡±. Y tambi¨¦n lanza una queja: ¡°Los aviones y los trenes est¨¢n llenos, pero a las salas y los teatros se les limita mucho m¨¢s¡±.

Padres Indies (p¨²blico): ¡°Ahora nos toca no fallarles a los festivales¡±

Son la gran familia del indie: Jos¨¦ Antonio Hernando e Isabel Rodr¨ªguez m¨¢s sus dos hijos, Pelayo, de 10 a?os, y Vega, de 7. Los cuatro van a todos los festivales juntos y a los ni?os se les puede ver brincando con sus cascos para protegerse del ruido con las canciones de Le¨®n Benavente, Viva Suecia o Carolina Durante, grupo preferido de la peque?a. Les encantan estas citas de verano hasta el punto de planificar sus vacaciones con el calendario festivalero delante. Nunca fallan en el Sonorama Ribera, el Tomavistas y el Gigante, tres festivales ¡°c¨®modos¡± para ir con ni?os. Su r¨¦cord ha sido ir a 10 en un a?o. Pero hay m¨¢s: tienen una cuenta de Instagram, llamada Padres Indies, donde dan cuenta de sus peripecias por todos los cert¨¢menes a los que acuden, y Pelayo, gran fan del grupo Kitai, colecciona baquetas de bater¨ªa, a las que pone una etiqueta con el nombre del m¨²sico o grupo. ¡°Tengo m¨¢s de 100¡±, cuenta. ¡°Algunos m¨²sicos se la han dado desde el escenario, como Indio, de Vetusta Morla, y otros incluso han tocado con ¨¦l, como Rufus T. Firefly, quienes le dejaron participar con la bater¨ªa en una prueba de sonido en Segovia¡±, explica su madre.

Este verano ten¨ªan abono ya para tres festivales y ¡°lo que surgiera¡±, pero han decido no devolverlos. Se los han guardado para el a?o que viene. ¡°Ahora nos toca responder a nosotros como p¨²blico y no fallarles¡±, dice el padre. ¡°Llegamos a tener algo de esperanza de que se pudiera celebrar alguno, pero no es posible. Nos ha dado tristeza, pero es razonable que no se celebren¡±, reconoce Isabel.

Iv¨¢n M¨¦ndez (promotor): ¡°El desarrollo dela industria musical en Espa?a ha sido un ejemplo de ¨¦xito¡±

Empez¨® a trabajar en el mundo de la m¨²sica con 17 a?os. Puso en marcha junto a su hermano la primera edici¨®n del Resurrection Fest en 2006. Un festival de rock duro con el que llev¨® a sus grupos favoritos a su pueblo, Viveiro (Lugo). Ahora, Resurrection Fest ya ha cumplido 15 a?os y es un referente en toda Europa. Adem¨¢s, Iv¨¢n M¨¦ndez ha creado m¨¢s festivales como O Son do Cami?o, el Tsunami Xix¨®n, el Caudal Fest y el Metal Paradise. La crisis del coronavirus ha echado todo abajo. Ninguno de los cert¨¢menes se ha celebrado. ¡°Hemos perdido aproximadamente el 96% de la programaci¨®n que ten¨ªamos planeada, una p¨¦rdida repentina que en t¨¦rminos de volumen es devastadora para cualquier empresa. La industria cultural, y en particular la industria del directo, ha sido la gran olvidada en la gesti¨®n de esta crisis¡±, asegura. Aunque el Resurrection Fest ha hecho una versi¨®n online y est¨¢n trabajando en ciclos de conciertos en formato reducido en el resto de festivales, dice que los resultados son ¡°residuales e insuficientes para mantener los puestos de trabajo y generar industria¡±. ¡°El Gobierno no entiende la importancia del sector¡±, se?ala. ¡°Pa¨ªses como Alemania, Portugal, B¨¦lgica o Italia est¨¢n tomando medidas al respecto para salvar al sector de la m¨²sica en directo¡±. Y se lamenta de que las autoridades no valoren el tejido industrial de las actuaciones en vivo: ¡°Durante la ¨²ltima d¨¦cada, el desarrollo de la industria musical en Espa?a ha sido un perfecto ejemplo de ¨¦xito. Nuestro pa¨ªs es hoy en d¨ªa el primer destino de festivales a nivel mundial, un hito que se ha conseguido tras muchos a?os de duro trabajo, realizando ?eventos de primera calidad a nivel cultural y tur¨ªstico¡±.

Carolina Durante (banda): ¡°Ser¨¢ raro con la gente sentada y con mascarilla¡±

El verano anterior pasaron m¨¢s tiempo en la carretera que en casa. Carolina Durante fue la banda espa?ola que toc¨® en m¨¢s festivales en 2019. Un total de 26. ¡°Hab¨ªa mucho cansancio por las horas de furgoneta, ensayo, concierto y fiesta, pero todo val¨ªa la pena por el subid¨®n de ver a la gente d¨¢ndolo todo¡±, dice el cantante, Diego Ib¨¢?ez. ?l, el bajista Mart¨ªn Vallhonrat, el guitarrista Mario del Valle y el baterista Juan Pedrayes recuerdan muchas an¨¦cdotas de su pasado de festival en festival como ?ardillas saltarinas, como cuando a Diego le llevaron haciendo autoestop a un hotel, Mart¨ªn y Juan se volvieron andando de d¨ªa por ¡°los parajes¡± de Aranda de Duero o se olvidaron a Juan en Pamplona de camino a Vitoria.

Hablan con el mismo desparpajo veintea?ero que se recoge en sus canciones de rock, en las que se r¨ªen de todo y de todos, empezando por ellos mismos. Este verano, sin embargo, todo se antoja mucho m¨¢s relajado para los chicos de Carolina Durante, que saben que el p¨²blico no podr¨¢ empujarse ni saltar alocadamente en sus conciertos como habitualmente, en ese celebrado momento cuando Diego pide que la gente ¡°la l¨ªe¡±. ¡°Ser¨¢ raro. Lo sabemos. A ver c¨®mo nos sentimos. Yo necesito mucho la respuesta del p¨²blico cuando canto, mirando las caras e interactuando con ellos, y no s¨¦ c¨®mo lo afrontar¨¦ si veo a la gente sentada y con mascarilla¡±, confiesa Ib¨¢?ez. Al menos, aseguran que tener m¨¢s tiempo libre les ayudar¨¢ a avanzar ¡°mejor y m¨¢s r¨¢pido¡± en su nuevo disco. ¡°Y a hacer m¨¢s deporte¡±, dice Mario del Valle. Todos los dem¨¢s r¨ªen. No se lo creen, lo de hacer deporte.

El verano m¨¢s raro de Carolina Durante