La apertura del sector tecnol¨®gico a las mujeres africanas
Los beneficios de empoderar a la poblaci¨®n femenina para que participe en la econom¨ªa digital son obvios
Desde las conferencias Women in Tech hasta los programas Girls Who Code, las iniciativas destinadas a capacitar a las ni?as y las mujeres para que ingresen en los llamados campos STEM (ciencia, tecnolog¨ªa, ingenier¨ªa y matem¨¢ticas) han proliferado en los ¨²ltimos a?os. Sin embargo, el cambio ha tardado en llegar: si bien el porcentaje de mujeres en la fuerza laboral ha aumentado gradualmente, sigue siendo significativamente menor en el sector tecnol¨®gico. Teniendo en cuenta el papel central que desempe?a este sector en la conducci¨®n de la Cuarta Revoluci¨®n Industrial, ello equivale a una importante fuga del potencial que tienen las econom¨ªas.
El problema es especialmente pronunciado en ?frica. En la regi¨®n subsahariana, por ejemplo, la tasa general de participaci¨®n femenina en la fuerza laboral ha alcanzado el 61%, pero las mujeres constituyen solo el 30% del total de profesionales en la industria tecnol¨®gica. Lo que es m¨¢s importante: a pesar de que el uso de Internet en ?frica est¨¢ creciendo al ritmo m¨¢s r¨¢pido del mundo, la brecha digital de g¨¦nero se ha ensanchado desde el a?o 2013. Una cuarta parte menos de mujeres que de hombres utiliza Internet.
En la econom¨ªa digital actual, la relativa falta de conectividad de las mujeres socava su capacidad para alcanzar su potencial econ¨®mico. Incluso las mujeres con sus propios negocios anal¨®gicos, como por ejemplo, peluquer¨ªas o negocios de confecci¨®n de prendas de vestir, sufren cuando no pueden publicitarse en l¨ªnea, y mucho menos utilizar herramientas tecnol¨®gicas para supervisar, cuantificar y optimizar sus operaciones.
Para estas mujeres a menudo es asequible comprar tel¨¦fonos m¨®viles y paquetes de datos. Ser¨ªa f¨¢cil para los proveedores de servicios m¨®viles ofrecer talleres b¨¢sicos de alfabetizaci¨®n digital, en los que se muestre a los usuarios c¨®mo realizar tareas b¨¢sicas en l¨ªnea; entre otras actividades, c¨®mo crear cuentas de correo electr¨®nico. Piense en las innumerables funcionalidades que puede brindar una cuenta de Google: desde el seguimiento de la actividad comercial hasta la creaci¨®n de anuncios. A medida que las empresas de propiedad de mujeres se tornaran m¨¢s productivas, toda la econom¨ªa ¨Cincluidas las empresas operadoras de telefon¨ªa m¨®vil¨C se beneficiar¨ªan.
Las ni?as obtienen mejores resultados en materia de codificaci¨®n cuando se las separa de los ni?os
Sin embargo, aprender a usar las herramientas digitales existentes es ¨²nicamente el comienzo. Las mujeres necesitan y merecen oportunidades para innovar. Es probable que los hombres trabajen arduamente, pero las mujeres ¨Cincluidas las que tienen un empleo remunerado a tiempo completo¨C siguen desempe?ando la mayor parte del trabajo no remunerado. Esto les deja poco tiempo o espacio para dedicarse a actividades creativas; y esto es exactamente lo que es la innovaci¨®n.
Adem¨¢s, los fuertes prejuicios por motivos de g¨¦nero se traducen en que los hombres a menudo toman a las mujeres innovadoras con menos seriedad. Los clubes solo para mujeres o grupos en las redes sociales podr¨ªan ayudar a que dichas fuerzas se aminoren, al brindar a las mujeres la oportunidad de compartir sus ideas, recibir comentarios y formar sus propias redes profesionales.
Potenciar la alfabetizaci¨®n digital de las mujeres hoy tendr¨ªa implicaciones intergeneracionales de largo alcance. En ?frica, como en gran parte del mundo, lo m¨¢s probable es que las mujeres sean las principales encargadas del cuidado de sus hijos, lo que significa que ellas se encuentran en una posici¨®n inigualablemente adecuada para ser quienes preparen a las generaciones m¨¢s j¨®venes para que participen en la econom¨ªa digital.
Las mujeres, sin embargo, solo pueden cumplir esta funci¨®n si tienen los conocimientos y las herramientas adecuadas. Con ese fin, los gobiernos africanos deber¨ªan crear programas de alfabetizaci¨®n inform¨¢tica dirigidos, de manera primordial, a las mujeres de las zonas rurales. Mejorar el acceso a las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n y las comunicaciones (TIC), especialmente a los tel¨¦fonos m¨®viles con acceso a Internet, contribuir¨ªa en gran medida a apoyar estos esfuerzos.
Tambi¨¦n se necesitan iniciativas dirigidas directamente a los estudiantes africanos de primaria y secundaria; entre otros, cursos de codificaci¨®n inform¨¢tica y rob¨®tica. Pero, habida cuenta de las persistentes brechas de g¨¦nero en la educaci¨®n, as¨ª como las presiones sociales basadas en el g¨¦nero que las perpet¨²an, se debe dedicar mayoAfrica Code Weekr atenci¨®n a las acciones que garanticen que las ni?as no queden rezagadas.
De hecho, la filial de Lesoto de Africa Code Week, en la que soy instructora y embajadora, ha comprobado que las ni?as obtienen mejores resultados en materia de codificaci¨®n cuando se las separa de los ni?os. Es por eso por lo que las iniciativas centradas en las ni?as, tambi¨¦n los talleres de codificaci¨®n de fin de semana y los maratones de codificaci¨®n (hackatones), revisten enorme importancia para que las ni?as puedan innovar libremente.
Los prejuicios de g¨¦nero se traducen en que los hombres a menudo toman a las mujeres innovadoras con menos seriedad
En las instituciones terciarias, corresponde a los centros de investigaci¨®n y de innovaci¨®n tomar la batuta en cuanto a empoderar a los j¨®venes, y especialmente a las mujeres j¨®venes, para que innoven. En general, los programas que permiten a los estudiantes presentar sus ideas directamente a los inversionistas podr¨ªan resultar muy valiosos. M¨¢s all¨¢ de dar a las grandes ideas la oportunidad de brillar, esto fomentar¨ªa v¨ªnculos entre la educaci¨®n y el empleo que podr¨ªan garantizar que todos los estudiantes adquieran las habilidades adecuadas para ocupar puestos de trabajo en el sector tecnol¨®gico.
En este punto, se debe nuevamente enfatizar que se debe prestar especial atenci¨®n a las mujeres j¨®venes. Las facultades de ciencia y tecnolog¨ªa tienden a estar abrumadoramente pobladas por estudiantes varones. Por ejemplo, entre los a?os 2015 y 2020 solo el 20% de los admitidos en la Universidad de Pretoria, una de las mejores instituciones de investigaci¨®n de ?frica, fueron mujeres j¨®venes.
En tales entornos dominados por hombres, incluso las mujeres j¨®venes que son admitidas pueden tener dificultades para alcanzar su m¨¢ximo potencial. Una forma de ayudarlas ser¨ªa que las mujeres que avanzan en los campos la ciencia, la tecnolog¨ªa y las matem¨¢ticas (STEM) act¨²en como mentoras de otras, ofreci¨¦ndoles consejos pr¨¢cticos y apoyo que acreciente su confianza.
La din¨¢mica es compleja y las barreras son altas. Pero los beneficios de empoderar a las mujeres para que participen en la econom¨ªa digital son obvios. La clave del ¨¦xito ser¨¢ la adopci¨®n de iniciativas concretas para impartir alfabetizaci¨®n digital y expandir el acceso a las TIC, as¨ª como los esfuerzos dirigidos a acrecentar la confianza de las mujeres y las mujeres j¨®venes, quienes durante mucho tiempo se han visto disuadidas en lo que respecta a competir con sus pares masculinos. Solo si todos los africanos cuentan con herramientas y apoyo para alcanzar su potencial, el continente puede prosperar en la nueva econom¨ªa que se abre paso gracias a la Cuarta Revoluci¨®n Industrial.
Palesa Libe, cofundadora de la ONG Green Tech, es entrenadora y embajadora de Africa Code Week en el Reino de Lesoto. Traducci¨®n del ingl¨¦s: Roc¨ªo L. Barrientos.? Copyright: Project Syndicate, 2020.
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