?Qu¨¦ queda de la floreciente arquitectura de Beirut?
Con un patrimonio hist¨®rico a¨²n pendiente de rehabilitaci¨®n tras 15 a?os de guerra civil y una larga crisis econ¨®mica, la explosi¨®n del pasado 4 de agosto sum¨® escombros a los escombros y arras¨® buenos ejemplos arquitect¨®nicos del resurgir del L¨ªbano. Con todo, algunas joyas han sobrevivido
La explosi¨®n del pasado 4 de agosto en el puerto de Beirut arras¨® en un instante un paisaje urbano marcado por la mezcla de su arquitectura hist¨®rica con la contempor¨¢nea. La destrucci¨®n volvi¨® a la capital del L¨ªbano 30 a?os despu¨¦s del fin de la guerra civil, cuyas huellas segu¨ªan presentes en las fachadas de los edificios.
Buena parte del esfuerzo de rehabilitaci¨®n del centro de la ciudad y del ¨¢rea portuaria, las dos zonas en las que m¨¢s ha invertido el gobierno del L¨ªbano en sus planes urban¨ªsticos de los ¨²ltimos 17 a?os ¨Cno sin controversia, como cuenta la profesora de Geopol¨ªtica de la Universidad de Birmingham Sara Fregonese en un art¨ªculo en la revista divulgativa The Conversation¨C ha quedado destruido en cuesti¨®n de minutos.
El periodo de reconstrucci¨®n que comienza ahora, que requerir¨¢ un presupuesto estimado de 300 millones de d¨®lares, marcar¨¢ el futuro de la ciudad que se vali¨® el sobrenombre de la Par¨ªs de Oriente Medio por su vitalidad y esplendor tras independizarse de Francia en 1943. Hay quienes conf¨ªan en que el gobierno sea consciente de la oportunidad que tiene para recuperar de una vez por todas el patrimonio que a¨²n queda en pie; y hay quienes, como la urbanista y consultora de patrimonio?Amira Solh, rechazan refugiarse en un falso optimismo: ¡°Nuestro ayuntamiento es el m¨¢s rico y el m¨¢s corrupto del pa¨ªs", explica en la edici¨®n estadounidense de AD. ¡°Ya perdimos gran parte de nuestro patrimonio antes de la explosi¨®n. Ahora, mientras luchamos por salvar vidas, ya han empezado a especular con el precio del cristal".
Si se presta atenci¨®n a la evoluci¨®n arquitect¨®nica de Beirut durante las dos ¨²ltimas d¨¦cadas, destacan la internacionalizaci¨®n y sofisticaci¨®n de sus nuevos edificios con arquitectos de renombre como el Issam Fares Institute de Zaha Hadid, la Fundaci¨®n Aishti de David Adjaye o los edificios de apartamentos 3Beirut de Foster and Partners y Beirut Terraces de Herzog & Meuron. Este ¨²ltimo, un rascacielos residencial de amplias terrazas acristaladas inaugurado en 2017, fue de los pocos que resisti¨® casi intacto al brutal impacto.
M¨¢s afectada qued¨® la Torre Platinio, de 34 pisos, obra del espa?ol Ricardo Bofill junto al arquitecto liban¨¦s Nabil Gholam, situada a escasa distancia de la detonaci¨®n, en la Bah¨ªa de San Jorge en el Distrito Central de Beirut. Un poco m¨¢s resguardada, aunque en pleno distrito de Ashrafieh se ubican las torres de viviendas Modulofts, de Fouad Samara Architects, cuyas placas de acero que permiten modificar la distribuci¨®n de los apartamentos desde la fachada y podr¨ªan haber frenado en parte la onda expansiva.
Tampoco result¨® da?ado el Stone Gardens de la arquitecta libanesa Lina Ghotmeh, un edificio de apartamentos de trazos angulares inspirado en la arquitectura tradicional y las huellas que los conflictos han ido dejando en ella (como el predominio de la piedra sobre el vidrio, lo que ha sido ahora su salvaci¨®n). Su estructura de hormig¨®n aguant¨® la onda expansiva de las 2.750 toneladas de nitrato de amonio que estallaron en un almac¨¦n del puerto situado a escasos metros del edificio.
¡°En momentos como estos sale a relucir la calidad de la arquitectura. Siempre se habla de la fachada, de la est¨¦tica, pero eso es solo apariencia¡±, comenta la arquitecta Teresa Sapey, quien considera que Beirut renacer¨¢ entre los escombros gracias a la preparaci¨®n de los libaneses y su capacidad para sobreponerse. ¡°Aunque sea triste, tienen ante s¨ª la ocasi¨®n de reflexionar si se quiere hacer una cirug¨ªa est¨¦tica igual a la anterior o darle una nueva visibilidad¡±, a?ade.
Estos dos ejemplos de arquitectura que ha sobrevivido ¨CStone Gardens y Beirut Terraces¨C son solo un peque?o consuelo frente a la destrucci¨®n que provoc¨® la detonaci¨®n. El impacto arras¨® los barrios hist¨®ricos de Gemmayzeh y Mar Mikhael, este ¨²ltimo n¨²cleo de galer¨ªas de arte, tiendas de dise?o y talleres de artistas y lugar que acoge cada mes de junio la Semana del Dise?o de Beirut, suspendida este a?o por la pandemia. Cerca de 8.000 edificios se vieron afectados.
La explosi¨®n no hizo distinciones entre las construcci¨®nes modernas y las hist¨®ricas. Cerca de 640 edificios hist¨®ricos se vieron afectados, de los cuales aproximadamente 60 corren el riesgo de derrumbarse, seg¨²n explic¨® Sarkis Khoury, director general de antig¨¹edades del Ministerio de Cultura del L¨ªbano.
Entre ellos est¨¢ el Museo Nicolas Sursock, construido en 1912 en el hist¨®rico barrio de Ashrafieh por el coleccionista de arte Nicolas Sursock Ibrahim, y ejemplo de la arquitectura libanesa de estilo veneciano y otomano. Reabierto en 2015 despu¨¦s de un profundo trabajo de rehabilitaci¨®n a cargo de Jacques Aboukhaled y Jean-Michel Wilmotte, el museo vuelve a ser un revoltijo de techos ca¨ªdos, chandeliers, molduras y mosaicos de m¨¢rmol destrozados. Junto a los principales museos, como el Museo Nacional de Beirut y el Museo Arqueol¨®gico de la Universidad Americana de Beirut ¨Cque recoge donativos para reparar su campus¨C, as¨ª como en los espacios culturales, galer¨ªas y sitios religiosos.
¡°Va a ser muy complicado reconstruir una ciudad tan grande y tan compleja, pero los beirut¨ªes lo han hecho muchas veces y lo volver¨¢n a hacer¡±, comenta Hibai Arbide Aza, periodista de la productora Muzungu, conocedor de la arquitectura y la vida de Beirut. Arbide abandon¨® la ciudad tan solo cuatro d¨ªas antes de la explosi¨®n bajo una sensaci¨®n de ¡°depresi¨®n generalizada¡± debido a los estragos de la crisis econ¨®mica y pol¨ªtica que azota al pa¨ªs.
La reconstrucci¨®n abrir¨¢ paso a una nueva partida de intereses extranjeros en el L¨ªbano con Estados Unidos, Francia, Turqu¨ªa, Emiratos ?rabes y Arabia Saud¨ª por influir en el puerto y los alrededores. La geopol¨ªtica marcar¨¢ el futuro de Beirut. ¡°La capital ya necesitaba planes urban¨ªsticos urgentes, no hay transporte p¨²blico, la gesti¨®n de las basuras en muy deficiente, el tr¨¢fico es terrible¡±, explica Arbide, quien a?ade que la reconstrucci¨®n ¡°no ser¨¢ neutra¡±. Entre la ca¨®tica arquitectura de Beirut, el periodista destaca los edificios de viviendas de est¨¦tica brutalista ¨¢rabe del barrio de Shatila, donde las fachadas de hormig¨®n con celos¨ªas se enredan en una mara?a de nuevas construcciones temporales del mismo material que crecen sin ninguna planificaci¨®n. Shatila es uno de los campos de refugiados palestinos m¨¢s antiguos fuera de Palestina. Desde los a?os cincuenta, este barrio ha ido creciendo a lo alto con anchas avenidas combinadas con zocos tradicionales en callejuelas muy estrechas.
La tragedia se sald¨® con la muerte de cerca de 220 personas, entre los que se encuentra el arquitecto liban¨¦s de origen franc¨¦s Jean-Marc Bonfils (1963-2020), conocido por sus trabajos de reconstrucci¨®n tras la Guerra Civil Libanesa (1975-1990). Bonfils, de 57 a?os, retransmit¨ªa por Facebook los efectos de la primera explosi¨®n cuando fue alcanzado por la segunda en su apartamento del edificio East Village, dise?ado por ¨¦l mismo en el barrio de Mar Mikhael.
Esta delgada torre de apartamentos se elevaba sobre una galer¨ªa de arte revestida en piedra y madera, materiales propios de la arquitectura tradicional libanesa. Gan¨® el Premio de Arquitectura de Asia 2015 en la categor¨ªa de viviendas, y serv¨ªa de contrapunto al edificio de estilo moderno de la sede de ?lectricit¨¦ du Liban, construido en 1965 por Pierre Neema, que ha quedado completamente destruido.
Incluso para el tumultuoso pasado de Beirut, la explosi¨®n del puerto no tiene precedentes en la historia. Las gr¨²as ya han tomado la ciudad para asegurar e impermeabilizar las estructuras y evitar que se produzcan m¨¢s da?os cuando lleguen las lluvias oto?ales. Lo siguiente ser¨¢ decidir qu¨¦ se renueva o qu¨¦ desaparece para siempre.
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