La pandemia a trav¨¦s de los ojos de las adolescentes (IV): m¨¢s desigualdad, m¨¢s mutilaci¨®n genital
En muchos pa¨ªses la ablaci¨®n es norma social con origen en la desigualdad de g¨¦nero. Unos 200 millones de mujeres la han sufrido y, sin campa?as de prevenci¨®n por la covid-19, su pr¨¢ctica aumenta. Esta serie documental recoge, de la mano de Unicef, el testimonio de 16 j¨®venes sobre el impacto en sus vidas. La ofrecemos en castellano en exclusiva
En esta cuarta entrega de nuestro documental, han transcurrido cuatro semanas desde que las chicas nos permitieron echar un vistazo a su mundo, pero con el paso del tiempo, la situaci¨®n de la covid-19?ha evolucionado. Con el aumento de los contagios, en muchos pa¨ªses el impacto del virus empieza a golpear m¨¢s cerca de casa y se sienten los efectos.
Antes de la pandemia, la desigualdad de g¨¦nero ya limitaba la capacidad de muchas ni?as para acceder a la educaci¨®n. Ahora, a medida que algunas escuelas reabren despu¨¦s de los confinamientos, la covid-19 a?ade una nueva serie de complicaciones que reducen a¨²n m¨¢s su acceso a la educaci¨®n y algunas chicas lo sufren m¨¢s que otras. Aunque la pandemia est¨¢ dificultando que estas ni?as se mantengan al d¨ªa con los estudios, y a pesar del confinamiento en Nepal, Madhu sigue haciendo todo lo posible para aprender desde casa. ¡°Por culpa del coronavirus, a mi padre y a mi madre les preocupa nuestra educaci¨®n y que podamos olvidar lo que hemos aprendido hasta ahora [¡] Uno de los problemas a los que se enfrenta mi familia es que no hay dinero para comprarnos libros y otro material. Por eso cog¨ª el dinero que ahorr¨¦ con mis hermanos y compramos libros y bol¨ªgrafos para estudiar¡±, explica esta joven.
Para muchas ni?as, acceder a la educaci¨®n antes de la crisis sanitaria mundial ya era un problema. Ahora hay una amenaza muy real de que el virus empeore a¨²n m¨¢s la discriminaci¨®n y la desigualdad, y cree una barrera m¨¢s para las ni?as. Pero m¨¢s all¨¢ de la falta de acceso a la educaci¨®n, hay otras pr¨¢cticas da?inas que las discriminan. En muchos pa¨ªses, la pr¨¢ctica de la mutilaci¨®n genital femenina es una norma social profundamente arraigada que tiene su origen en la desigualdad de g¨¦nero. En todo el mundo, hay al menos 200 millones de ni?as y mujeres que han sido sometidas a este?ritual, que consiste en realizar una escisi¨®n total o parcial de los ¨®rganos genitales femeninos o cualquier otra lesi¨®n de los mismos por motivos no m¨¦dicos. En Mal¨ª, se calcula que casi nueve de cada 10 ni?as y mujeres la han sufrido. ¡°Me dan l¨¢stima las ni?as cuyos padres las env¨ªan a que les hagan esto. No creo que sea bueno porque complica la vida de sus hijas. Actualmente, las autoridades no castigan con dureza a los padres, de modo que hacen lo que quieren con sus hijas¡±, se lamenta Laetititia, desde Chad.
En Mal¨ª se calcula que casi nueve de cada 10 ni?as y mujeres han sufrido la mutilaci¨®n genital femenina
Mientras que las familias en pa¨ªses como Chad mantienen la pr¨¢ctica en secreto, las familias de otros pa¨ªses no lo hacen. En Indonesia, a pesar de que la pr¨¢ctica es ilegal, casi una de cada dos ni?as ha sufrido la ablaci¨®n, que suele aceptarse m¨¢s abiertamente desde el punto de vista cultural. ¡°En mi zona tambi¨¦n se circuncida a las ni?as, por lo general cuando tienen alrededor de cinco, seis o incluso siete a?os. Normalmente, las ni?as que son circuncidadas llevan un vestido bodo de siete capas. Es la ropa tradicional de Bugis. Cuando es circuncidada, sus padres celebran una fiesta¡±, explica Zulfa, desde Indonesia.
Muchos de los pa¨ªses con altas tasas de mutilaci¨®n genital femenina han ilegalizado el ritual, pero en la mayor¨ªa de ellos, la pr¨¢ctica contin¨²a, aunque se hable menos de ello. Ahora, con los confinamientos y las medidas de distanciamiento social en todo el mundo, es m¨¢s importante que nunca seguir prest¨¢ndole atenci¨®n y seguir hablando de ello. Si queremos que la situaci¨®n cambie, tenemos que asegurarnos de que vemos y escuchamos los problemas de estas chicas.
Nankali Maksud es consultora senior del equipo contra las malas pr¨¢cticas de Unicef y Kristin Andersson es oficial de la secci¨®n de protecci¨®n del ni?o de Unicef.
La secci¨®n En Primera L¨ªnea es un espacio en Planeta Futuro en el que miembros de ONG, organizaciones e instituciones internacionales, que trabajan en terreno, narran sus experiencias personales con relaci¨®n al impacto de su actividad. Siempre est¨¢n escritos en primera persona y la responsabilidad del contenido es de los autores.
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