¡°Parece que todo lo que viene de los mayores no tiene valor y esto hay que cambiarlo, entre todos¡±
Ana Margarito, CEO de la plataforma 60 y mucho +, explica que el s¨¦nior del siglo XXI no quiere que decidan por ¨¦l ni vivir en instituciones donde se lo den todo resuelto
Vivimos en una sociedad donde la belleza y la juventud parecen ser lo ¨²nico importante, donde parece que la experiencia y el conocimiento de los mayores ha perdido importancia. Pero eso no quiere decir que se les haya acabado su oportunidad, todo lo contrario, las previsiones indican que el sector de los servicios a personas mayores es el que m¨¢s va a crecer en los pr¨®ximos a?os. "El futuro est¨¢ en el s¨¦nior, por tanto, ahora m¨¢s que nunca debemos aunar esfuerzos para mejorar su calidad de vida", explica Ana Margarito, CEO de la plataforma 60 y mucho +, que ofrece informaci¨®n sobre productos, servicios, noticias, formaci¨®n, deportes, salud o viajes.
Para la experta, las personas mayores han sido siempre el referente de la experiencia y el conocimiento, de hecho, en muchas culturas sigue si¨¦ndolo: "Sin embargo, en nuestra sociedad, parece que todo lo que viene de los mayores no tiene valor, esto es lo que tenemos que cambiar, y tenemos que hacerlo entre todos, j¨®venes y mayores, empresas, instituciones, familias. No podemos decir que a los mayores se les acab¨® su oportunidad, todo lo contrario: el presente y el futuro son del s¨¦nior, y nos vamos a poner en marcha para que se reconozca su importancia, 9.000.000 de personas tienen mucho que decir.
Margarito hace un recorrido sobre c¨®mo afronta la persona la vejez y c¨®mo la sociedad puede ayudarles a vivir con calidad.
Pregunta: ?La jubilaci¨®n, en su opini¨®n, es un antes o un despu¨¦s en la vida de todas las personas?
Respuesta. En mi opini¨®n, el concepto de la jubilaci¨®n ha cambiado radicalmente. Hace unos a?os, supon¨ªa para muchas personas la etapa previa a los ¨²ltimos a?os de la vida. Un momento dif¨ªcil en el que los apartaban del trabajo, que era lo ¨²nico que se hab¨ªa hecho durante toda la vida, y se enfrentaban a una etapa desconocida para ellos. Por primera vez pasaban mucho m¨¢s tiempo en casa con una familia que apenas conoc¨ªan. Cu¨¢ntas veces hemos o¨ªdo decir a nuestras madres y abuelas que no trabajaban fuera de casa: ¡°Veremos ahora que se jubila, tanto tiempo en casa¡¡±. Se sent¨ªan apartados y comenzaban a sentirse in¨²tiles. La depresi¨®n era una de las enfermedades asociadas a la jubilaci¨®n, debido a su baja autoestima y falta de actividad.
En la actualidad, es todo lo contrario, la jubilaci¨®n representa una etapa m¨¢s de la vida, un momento en el que disfrutar de los resultados del esfuerzo de toda una vida; un tiempo que te permite llevar a cabo tus aficiones, realizar todo aquello que tus responsabilidades familiares y laborales no te permitieron. Pero tambi¨¦n es una etapa en la que tienes que mantenerte activo f¨ªsica e intelectualmente para evitar enfermedades degenerativas.
En la actualidad, una persona que se jubila con 65 a?os tiene de 20 a 25 a?os por delante. En muchos casos, disfruta de una excelente salud, poder adquisitivo y muchas ganas de sentirse vivo. El jubilado de hoy quiere seguir estando activo, solo tenemos que prestar atenci¨®n a la evoluci¨®n que han tenido las universidades de mayores; solo en la Universidad Complutense hay m¨¢s de 3.000 personas mayores de 65 a?os inscritas en los distintos cursos que se imparten. Pero tambi¨¦n es una etapa para viajar, practicar deporte, relacionarse socialmente y llevar una vida saludable.
P. ?Qu¨¦ beneficios puede tener la jubilaci¨®n para estas personas?
R. Hay estudios que afirman que finalizar la etapa laboral disminuye la depresi¨®n, pues el porcentaje de espa?oles de 55 a 64 a?os que presentan s¨ªntomas depresivos es un 27% mayor que el de los mayores de 65 a?os, que ya se han jubilado. Adem¨¢s, el estilo de vida pasa a ser m¨¢s saludable. No solo porque por fin se deje atr¨¢s el estr¨¦s que provoca el trabajo, sino porque, tal y como revela el informe de Vivaz, el porcentaje de espa?oles de 65 a 75 a?os que realiza ejercicio de forma regular aumenta un 28% respecto a la d¨¦cada previa al retiro. Adem¨¢s, se sigue la dieta mediterr¨¢nea con m¨¢s asiduidad (+12%), se fuma y se bebe mucho menos (-61% y -6%, respectivamente) y se est¨¢ m¨¢s satisfecho con la vida social (+9%).
P. En su red de servicios para los m¨¢s mayores, ?qu¨¦ es lo que m¨¢s demandan?
R. El sector s¨¦nior incluye perfiles muy diversos, por tanto, sus necesidades tambi¨¦n lo son. A nosotros nos demandan desde servicios de asistencia domiciliaria, sistemas de localizaci¨®n, pasando por cursos, viajes, seguros, asesoramientos financieros, jur¨ªdicos y actividades que les permitan aumentar sus relaciones sociales. Pero hay algo que se est¨¢ demandando mucho, y son alternativas que les permitan vivir en lugares distintos de las residencias de ancianos. El s¨¦nior del siglo XXI no quiere que decidan por ¨¦l, ni quiere vivir en instituciones de largos pasillos donde todo est¨¦ decidido, cu¨¢ndo tienen que levantarse, lo tiene que comer, a qu¨¦ hora tienen que ducharse, etc¨¦tera. Quiere tomar sus propias decisiones sobre c¨®mo quiere pasar su vida despu¨¦s de la jubilaci¨®n.
P. ?C¨®mo podemos, como sociedad, mejorar su calidad de vida?
R. Seg¨²n vamos avanzando en edad, muchos mayores sienten que no cuentan con ellos para tomar decisiones familiares y reclaman m¨¢s afecto y comprensi¨®n. Sienten que solo son importantes en los periodos electorales, porque en esos momentos, su voto s¨ª es importante y atractivo para cualquier partido pol¨ªtico. Pero el resto del tiempo son los eternos olvidados. La soledad es una de las peores lacras que tiene nuestra sociedad y el sector que m¨¢s la sufre es precisamente el del mayor. Por tanto, a su pregunta sobre si la sociedad apoya a los mayores, mi opini¨®n es que no. Tenemos mucho que trabajar para empoderar la figura del mayor hasta posicionarlo en el lugar que le corresponde. Si trabajamos en alternativas que promuevan las relaciones sociales, estamos invirtiendo en sostenibilidad, y, a la vez, estamos creando sociedades m¨¢s justas y rentables.
Cambiemos el modelo de las residencias, ya hay algunas comunidades que lo est¨¢n haciendo, entre ellas Castilla y Le¨®n, y el Pa¨ªs Vasco. El modelo de atenci¨®n que se est¨¢ implantando se denomina ¡°mi casa¡±, y est¨¢ basado en una nueva forma de vivienda alternativa a la residencia, un lugar grato y confortable que se parece m¨¢s a su hogar, en el que la persona sigue manteniendo el control de su vida, se respetan sus derechos y decisiones, y no se interrumpe de forma brusca su proyecto y forma de vivir anterior. Tenemos que trabajar para que llegue un tiempo donde la persona mayor decida libremente el centro en el que quiere estar sobre la base de que se tengan en cuenta par¨¢metros de calidad de vida. Servicios que permitan potenciar sus capacidades, sus habilidades, y como no, sus formas de ocio; y no ser¨¢ suficiente atender solo sus patolog¨ªas y d¨¦ficits. Lugares donde la dignidad no se pierda solo por haber cumplido una edad o por necesitar una atenci¨®n sanitaria.
Otra forma de mejorar la calidad de vida de la sociedad en general es potenciando la intergeneraci¨®n, de nada sirve que una sociedad camine de forma independiente en funci¨®n del sector del que se trate. La intergeneraci¨®n provoca empat¨ªa, cuando conoces los problemas de otras personas y las razones que le llevan a tomar una determinada decisi¨®n, eres mucho m¨¢s comprensivo y los problemas se resuelven de una forma m¨¢s sencilla. Te pones en los zapatos de la otra persona y eres capaz de entender lo que necesita. Adem¨¢s, las empresas deber¨ªan darse cuenta de que un equipo de trabajo intergeneracional, donde la experiencia, el conocimiento, la tecnolog¨ªa, la formaci¨®n y la ilusi¨®n, siempre asegurar¨¢ el ¨¦xito de un proyecto. De nada sirve despedir a las personas por el solo hecho de haber cumplido una cierta edad, ?qu¨¦ pasa con su conocimiento y su experiencia? Hasta que cumplieron los 50 eran profesionales de primer nivel y una vez llegados a esa edad, ?ya no sirven?
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