Ir m¨¢s all¨¢ del orgasmo, el masaje de vulva y otras cosas que aprender durante la pandemia
La actual situaci¨®n, con confinamientos, cuarentenas y otras medidas de contenci¨®n de la covid-19, es propicia para poner en forma nuestras habilidades amatorias, descubrir c¨®mo darnos placer y conocer mejor nuestro cuerpo
Aprender a tener un orgasmo, arreglar un problema de disfunci¨®n er¨¦ctil o? a masajear nuestra vulva no necesita que estemos en un sitio concreto. Internet nos permite avanzar en educaci¨®n sexual, a pesar de la pandemia.
La coach sexual Andrea Aguilar es una mujer empe?ada en que la mujer descubra mucho m¨¢s de s¨ª misma, que se permita disfrutar y que busque la plenitud de sus orgasmos. Desde masalladelorgasmo.com ofrece propuestas continuas, todas pensadas para que la mujer descubra el placer. Su historia personal ayuda en su empe?o. Durante muchos a?os, la vida sexual de Andrea fue nefasta. Era anorg¨¢smica; ten¨ªa una incapacidad real para tener orgasmos. Y el origen, siempre, tiene que ver con no saber c¨®mo provocarse placer.? Pero aprendi¨® m¨¢s y m¨¢s sobre el tema, supo mucho m¨¢s sobre masturbaci¨®n y consigui¨® llegar a lo m¨¢s alto. Ahora ense?a a otras mujeres a hacer ese recorrido en el que la masturbaci¨®n es la piedra angular para superar todos los males. Y la ¨²ltima propuesta se llama Agua sagrada y es una de las muestras de placer m¨¢s exhibidas en la pornograf¨ªa, aunque a Andrea Aguilar le molesta que a la eyaculaci¨®n femenina se la llame squirt.
"Prefiero que hablemos de eyaculaci¨®n femenina, porque que sea en chorro o simplemente que te empapes, es irrelevante. Es una liberaci¨®n para cualquier mujer y eso sucede porque est¨¢s excitada, te estimulas donde m¨¢s placer te provoca, en el punto G y te sientes lo suficientemente libre como para dejarte ir", admite la terapeuta sexual. Porque la pandemia puede no dejarte que vayas a un cursillo sobre sexualidad, pero la sexualidad entra en tu casa por la fibra ¨®ptica.
Para Marcos, si no hubiera existido Internet le habr¨ªa supuesto un triunfo solucionar "lo suyo":? "Tard¨¦ mucho en reconocer que ten¨ªa un problema de eyaculaci¨®n precoz. Como solo he tenido relaciones sexuales con una persona, mi novia de toda la vida, me acostumbr¨¦ a que el coito no entrara en nuestra sexualidad. Eso tiene una parte buena: fuimos m¨¢s conscientes de la sexualidad sensible, cimentamos nuestra relaci¨®n en funci¨®n de darnos placer sin coito. Pero los problemas llegaron cuando no qued¨® otra, y aquello deb¨ªa ocurrir. Quer¨ªamos ser padres. ?C¨®mo ¨ªbamos a conseguirlo?". Marcos y Adela viven en Almer¨ªa; y el doctor Eduard Garc¨ªa Cruz, a caballo entre Madrid y Barcelona. Pero el tratamiento puede hacerse sin problema. Basta una conexi¨®n a Internet para que el especialista elabore un tratamiento personal, te marque unas pautas concretas y se puedan ver los resultados: "En tratamientos de disfunci¨®n er¨¦ctil y eyaculaci¨®n precoz, no es necesario que nos veamos las caras", concreta el andr¨®logo, "Y a los pacientes les resulta mucho m¨¢s c¨®modo por la privacidad. Les da menos corte reconocer todo lo que les pasa en la cama sin dar la cara".?
La que ha tenido que perfeccionarse ha sido Almudena M. Ferrer, sex¨®loga y responsable de Bread and sex y una de las pocas colegiadas para impartir el taller de Betty Dodson, la m¨ªtica educadora sexual estadounidense que revolucion¨® la sexualidad con sus planteamientos sobre el placer femenino y sus estudios sobre los orgasmos. Almudena M. Ferrer impart¨ªa estos talleres antes por toda Espa?a, en sesiones de varios d¨ªas en los que se congregaban las inscritas y hac¨ªan el taller, desnudas, en una habitaci¨®n. "Uno de los ejercicios consiste en desnudarse y estar en c¨ªrculo frente a otras. Eso ya no podemos hacerlo. As¨ª que ofrezco la posibilidad de hacer el taller online". Almudena ha elaborado un itinerario sobre introspecci¨®n y masturbaci¨®n que incluye un masaje diario de vulva "para aumentar las sensaciones y conectar con esa parte de nuestro cuerpo" y que exige, adem¨¢s, la utilizaci¨®n de un espejo porque, dice, "deber¨ªamos observar mucho m¨¢s nuestra vulva y comprobar c¨®mo cambia conforme nos encontremos. En este taller conocemos bien nuestra genitalidad y nuestro placer", corrobora la sex¨®loga.
La pandemia ha cambiado nuestra forma de relacionarnos, impide que podamos tener sexo con desconocidos y, parece, esto va para largo. Aprovecharnos de las circunstancias para mejorar nuestros conocimientos sobre sexualidad o solucionar los problemas que pudi¨¦ramos tener ser¨ªa la mejor muestra de cordura. An¨ªmense, todo es que estas Navidades regalemos placer por Internet.
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