Los ¡®sin coche¡¯ llenan las autoescuelas

Pasados los 35 a?os y rozando los 50, la generaci¨®n sin coche se apunta a la autoescuela. Algunos se sacaron el carnet a los 18, tal y como mandaba la tradici¨®n, pero no han circulado jam¨¢s por su ciudad y les da pavor hacerlo. Otros ni lo intentaron y tampoco lo han echado de menos, pero los meses de confinamiento les pusieron ante sus limitaciones. Sin transporte p¨²blico seguro y sin aviones, quedaba entregarse a la fantas¨ªa del road trip¡­, pero no ten¨ªan carnet de conducir, o lo ten¨ªan caducado, o llevaban 15 a?os sin coger un coche.

Contra todo pron¨®stico, las matr¨ªculas en las autoescuelas crecieron un 25% entre marzo y junio respecto a los mismos meses de 2019, seg¨²n el informe de movilidad elaborado por la consultora Torres y Carrera, que tambi¨¦n registra una ca¨ªda del uso de taxis de un 37%, y de un 46% del de los veh¨ªculos con conductor (VTC), l¨¦ase Uber y Cabify.

¡°Aluvi¨®n de alumnos¡±. As¨ª describen en la autoescuela Fuencarral ubicada en el centro de Madrid lo que les cay¨® en septiembre. A los que siempre abarrotan las autoescuelas al inicio del curso hay que a?adir los que se apuntan a las clases de reciclaje en este a?o tan extra?o. Dicen que la mayor¨ªa son mujeres de entre 35 y 40 a?os que viven en el centro, que ya tienen carnet pero no est¨¢n c¨®modas al volante, han perdido la confianza o han desarrollado amaxofobia, como se llama a las patolog¨ªas de los miedos a ponerse al volante. La mayor¨ªa tiene otro miedo: ¡°Si nos vuelven a confinar, quiero poder moverme por mi cuenta¡±.

¡°Un permiso de conducir me dar¨ªa m¨ªnimas dosis de libertad y mucha sensaci¨®n de control¡±, cuenta A. V¨¢zquez (48 a?os), que refresca un carnet oxidado hace casi 30 a?os con unas clases de reciclaje a 25 euros cada una. En su caso tiene miedo, pero est¨¢ disfrutando su vuelta a la autoescuela. ¡°No tengo la ansiedad de la juventud, no hay urgencia y lo hago con mi dinero¡±, explica. Como muchos de estos conductores reciclados, su intenci¨®n no es comprar un coche cuando acabe las clases. ¡°Somos gente que reniega del coche, pero quiere independencia. No quiero ir a trabajar en coche ni atascar la ciudad, pero s¨ª recuperar una habilidad que me permita hacer viajes cercanos sin depender de un autob¨²s, un tren o un avi¨®n¡±. Su intenci¨®n es hacer ¡°un renting¡±, un alquiler a largo plazo, y su objeto de deseo es el Citro?n Ami, m¨¢s conocido como el ¡°no coche¡±, el¨¦ctrico, barato, que puede llevarse sin permiso de conducir y a partir de los 15 a?os.?

Javier Rodr¨ªguez (48) vive en Sevilla y tambi¨¦n se ha apuntado a la autoescuela. ¡°Pero desde cero, nunca me interes¨® el carnet y he sido un gran defensor del transporte p¨²blico, pero mis padres se hacen mayores y quiero poder ir a verlos¡±. Javier ya va por su pr¨¢ctica n¨²mero 10 y dice que tiene ¡°mono¡±. Entre risas confiesa que a veces no se reconoce: ¡°Te juro que no hab¨ªa mirado un coche en mi vida, pero siento este aprendizaje como un regalo que me estoy haciendo¡±. Contradicciones de un aprendiz de conductor que tampoco quiere comprar, su sue?o es alquilar ¡°un h¨ªbrido que contamine poco¡±.

Los conductores reciclados por la pandemia ser¨¢n responsables y menos temerarios, no tendr¨¢n los vicios de los veteranos ni demasiado gusto por la velocidad. Se aferrar¨¢n con las dos manos al volante como eternos principiantes y apagar¨¢n la radio para aparcar. Una L verde y eterna los acompa?ar¨¢ por la vida,