Los perros, bienvenidos de nuevo a la Casa Blanca
Joe Biden, con sus dos pastores alemanes, recupera la tradici¨®n bicentenaria de que los presidentes de EE UU tengan mascotas, que Trump interrumpi¨®
La carrera de Major ha sido m¨¢s fulgurante que la de Joe Biden, aunque en los dos ¨²ltimos a?os haya ido a la par: ha pasado de estar acogido en un refugio para animales abandonados a vivir, dentro de dos meses, en la Casa Blanca. El ahora presidente electo de EE UU acogi¨® en 2018 a este pastor alem¨¢n, antes de adoptarlo. Desde enero vivir¨¢ en la residencia presidencial junto a otro perro de la misma raza, Champ, que ha acompa?ado durante sus 12 a?os de vida a los Biden.?
Major (Comandante) y Champ (Campe¨®n) ignoran que cuando pisen el p¨®rtico norte del edificio estar¨¢n haciendo historia. O m¨¢s bien recuper¨¢ndola: durante m¨¢s de un siglo todos los jefes de Estado estadounidenses han acogido al menos a una mascota. Solo Trump, que no ha tenido ninguna, ha roto una tradici¨®n tan arraigada que incluso existe un Museo de las Mascotas Presidenciales,?apunta el historiador que lleva el recuento en el centro, citado por The New York Times.?
Fueron los nietos del presidente electo quienes bautizaron a Champ, porque ese es el apelativo con el que Biden sol¨ªa referirse a su hijo Hunter. Los dos nuevos hu¨¦spedes caninos de la Casa Blanca no son los primeros pastores alemanes de la familia Biden. Ya tuvieron otros tres en el pasado. Tambi¨¦n un gran dan¨¦s, Governor, recoge USA Today.?
Los Biden crearon este domingo una cuenta en Twitter para sus dos mascotas. "?Hola, Am¨¦rica! ?Hola, mundo! Somos nosotros, Champ y Major. Somos los perros de la familia Biden y los 'primeros perros' electos de EE UU. ?Queremos agradeceros a todos vuestro apoyo compartiendo nuestras aventuras patadenciales [en ingl¨¦s, pawsidential,?juegan con la palabra 'presidencial' y 'paw', pata] aqu¨ª! ?Guau, guau!", ha sido el primer mensaje.
El primer presidente de EE UU, George Washington, tuvo m¨¢s de una decena de caballos y 12 perros, cuenta la web del Museo de Mascotas Presidenciales. Thomas Jefferson, el tercer mandatario del pa¨ªs, tuvo dos cachorros de oso y un ruise?or. Zachary Taylor, que apenas pas¨® 16 meses, entre 1849 y 1850, en el poder adopt¨® a Apollo, un poni usado antes en un circo.
Un cocodrilo nada menos tuvo en la residencia presidencial John Quincy Adams (presidente de 1825 a 1829), al que manten¨ªa encerrado?en uno de los ba?os.?Un loro que dec¨ªa palabrotas fue mascota de Andrew Jackson (1829-1837); dos perros lobos, de John Tyler (1841-1845); y una vaca, de William H. Harrison (1841). Abraham Lincoln fue amo de varios perros y gatos, ponis, conejos blancos, cabras y del pavo Jack, al que hab¨ªa indultado.?
A principios del siglo XX, Theodore Roosevelt tuvo un gallo cojo, serpientes y cobayas. Calvin Coolidge, un mapache que le hab¨ªan enviado vivo a la Casa Blanca d¨ªas antes de la cena de Acci¨®n de Gracias y que el mandatario termin¨® adoptando.?
Adem¨¢s de un gato, un canario, un periquito, un conejo y varios caballos, ponis y h¨¢msteres, John F. Kennedy, adopt¨® varios perros, entre ellos uno mestizo que le hab¨ªa regalado el primer mandatario sovi¨¦tico, Nikita Jrushchov. Los ¨²ltimos canes en vivir en la Casa Blanca fueron los dos perros de agua portugueses de Barack Obama, Bo y Sunny.
En 2019, The Washington Post public¨® que una seguidora de Trump de Florida quer¨ªa regalarle a su familia un ejemplar de cruce de caniche y golden retriever, Patton, y que incluso se lo hab¨ªa mostrado al hijo menor del mandatario, Barron, que entonces ten¨ªa 10 a?os. La donante del animal declar¨® al rotativo que el ni?o dibuj¨® una enorme sonrisa al verlo. Pero ni por esas el cachorro, de nueve semanas, entr¨® a formar parte de la "primera familia" estadounidense.
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