C¨®mo escoger la mejor planta para tu casa
Una planta de interior llena de vida la habitaci¨®n donde se instale, rebaja el estr¨¦s y proporciona ox¨ªgeno. Solo hay que saber cu¨¢l elegir, d¨®nde colocarla y c¨®mo cuidarla.
A TRAV?S DE la trama de una delicada cortina de hilo se desliza la luz. Todo en el interior tiene un tono c¨¢lido y apacible. La estancia est¨¢ llena de flores. Las vemos sobre los sillones y subiendo revueltas por la pared. Tambi¨¦n adornan la cer¨¢mica en la que vive una planta, sobre una mesita. Parece una yuca, quiz¨¢s una dr¨¢cena, y lleva en ese cubremacetas vidriado bastante tiempo. Podemos saberlo porque est¨¢ inclinada hacia el balc¨®n, as¨ª como por la posici¨®n de sus hojas.
Ambas cosas ocurren por la necesidad de luz que tiene la planta, que se dirige hacia el lugar en el que dispone de mayor cantidad de ella. Incluso las hojas que crecen en esa orientaci¨®n m¨¢s favorable muestran una curvatura caracter¨ªstica, distinta a las que crecen hacia el interior del cuarto. As¨ª exponen m¨¢s superficie hacia la claridad.
Al lado de la planta tambi¨¦n crece una mujer, absorta en la lectura. Su cabeza se inclina en la direcci¨®n de un relato. Sus labios parecen entreabiertos. Est¨¢ ausente, entre las hojas de su libro y las hojas de la yuca, que tambi¨¦n parecen alargarse hacia el texto para atisbar unas palabras impresas. Sin darse cuenta, planta y persona se complementan entre s¨ª. La joven inhala dulcemente por su nariz el ox¨ªgeno que acaba de fabricar el vegetal, fruto de su fotos¨ªntesis. Por sus estomas, la planta absorbe ¨¢vida el di¨®xido de carbono que la dama exhala con cada rengl¨®n le¨ªdo. As¨ª que est¨¢n mejor juntas.
Prescindir de las plantas en el interior de las casas es renunciar a multitud de ventajas y de beneficios. Muchos estudios nos recuerdan lo positivo que es cultivarlas dentro de espacios cerrados en los que pasamos muchas horas. Como ejemplos de su utilidad, bastar¨ªa mencionar que mejoran nuestra capacidad de concentraci¨®n y rebajan los niveles de estr¨¦s en las personas.
Si alguien se anima a abrirles las puertas de su casa y dejar que entren, debe aplicar tres reglas b¨¢sicas para que crezcan sanas y fuertes. Lo primero ser¨¢ elegir bien el sitio. Para ello, localizaremos las ventanas al pie de las cuales podremos cultivarlas. Cuanto m¨¢s las acerquemos a ellas, m¨¢s luz podr¨¢n tener nuestras plantas. A medida que nos vamos adentrando en la habitaci¨®n, la luminosidad decrece. Y esto nos obligar¨¢ a seleccionar plantas m¨¢s resistentes a la falta de energ¨ªa que sufrir¨¢n. El lugar que ha escogido la protagonista del cuadro para colocar a su compa?era vegetal es inmejorable: en alto y cerca de la ventana. Quienes hayan tenido mala suerte en el pasado con el cuidado de este tipo de plantas caseras tan solo deben probar a proporcionarles m¨¢s luz en esta ocasi¨®n.
Como segunda pauta, la regla de oro en la jardiner¨ªa de interiores: no volver a regar hasta que el sustrato haya perdido pr¨¢cticamente toda la humedad. S¨ª, hay que dejar que la tierra se seque. Salvo excepciones, esa ser¨¢ otra de las claves del ¨¦xito. Pocas cosas hay m¨¢s nocivas para una planta que el exceso de agua, sumado muchas veces a una luz exigua.
Por ¨²ltimo, es importante escoger la especie correctamente. La mayor¨ªa de las plantas de interior que se cultivan provienen de climas tropicales o subtropicales y est¨¢n acostumbradas a mantener una temperatura c¨¢lida durante todo el a?o, como ocurre en las casas. La estabilidad de temperatura hace de los hogares un espacio id¨®neo para estas especies.
Para iniciarse en su cultivo, hay candidatas muy resistentes y bellas. Una indispensable es la sanseviera (Sansevieria trifasciata ¡®Laurentii¡¯), que recuerda a un alga marina, o la zamioculca (Zamioculcas zamiifolia). Ambas toleran una menor intensidad lum¨ªnica, aunque sin llegar a la sombra profunda. Si se quiere un peque?o ¨¢rbol en casa, los ficus son insuperables por su dureza. Especialmente el ¨¢rbol del caucho (Ficus elastica) y las higueras de hoja estrecha (Ficus binnendijkii ¡®Alii¡¯ o ¡®Amstel King¡¯). El filodendro de hojas de coraz¨®n (Philodendron hederaceum), el archiconocido potos (Epipremnum aureum) o el singonio (Syngonium podophyllum) son perfectos para descolgar de una estanter¨ªa. Y si se buscan floraciones vistosas, la violeta africana (Streptocarpus ionanthus) o el espatifilo (Spathiphyllum wallisii) pueden ser una buena elecci¨®n. Si se a?ade una costilla de Ad¨¢n (Monstera deliciosa), los domingos de lectura en el sof¨¢ estar¨¢n envueltos entre hojas.
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