La inclusividad en los espacios de juego
Si queremos construir ciudades amigas de la infancia, debemos repensar y buscar soluciones urgentes para adaptar los espacios de juego
No todos los parques infantiles est¨¢n pensados para ofrecer oportunidades de juego a infantes con diferentes capacidades; pelda?os, escaleras, estructuras complejas, revestimientos irregulares, pavimentos de grava y virutas de madera hacen que el juego sea inaccesible para muchos ni?os y ni?as con movilidad reducida.
?Hay alguna ley en Espa?a donde los parques infantiles ¨Cya sean nuevos o renovados¨C deban cumplir unos requisitos espec¨ªficos para hacerlos totalmente accesibles e inclusivos?
Los parques infantiles est¨¢n sometidos a una serie de regulaciones y medidas de seguridad tanto en instalaciones y accesibilidad, como en elementos de juego. Ya sean espacios privados (comunidades de vecinos) o p¨²blicos (Ayuntamiento, juntas distritales...), la obligaci¨®n del titular es la de su mantenimiento y conservaci¨®n. A pesar de que existe una normativa europea de calidad que establece una serie de exigencias en materia de seguridad para los espacios de juego infantiles, en Espa?a, las autoridades determinaron que esta normativa fuese de libre aplicaci¨®n; solo algunas comunidades aut¨®nomas cuentan con una medida espec¨ªfica en materia de seguridad sobre parques. Pero no existe ninguna sobre la transformaci¨®n y la necesidad de hacerlos inclusivos.
En Estados Unidos, la organizaci¨®n Earthscape se encarga de dise?ar y construir parques infantiles a medida para acercarlos a cualquiera. No solo tienen en cuenta las estructuras de juego, sino el contexto que define el espacio de juego: rampas, escaleras, revestimientos y pavimentos. Trabajan mano a mano con el cliente para customizar el espacio con el objetivo de conectar a los ni?os con la naturaleza y que participen en el juego de forma ¨²nica, ofreciendo una alternativa a los prefabricados.
Un proyecto de referencia, premiado por su dise?o y realizado por esta organizaci¨®n, es el Glazer Family Playground; un parque situado en el muelle de St. Pete en San Petersburgo (Florida) construido en 2019 conjuntamente con la firma de arquitectos WArchitecture y City of St. Petersburg. Est¨¢ inspirado en la tem¨¢tica marina y el resultado es un lugar seguro, natural y acogedor, totalmente proyectado bajo los conceptos de dise?o universal, adaptado a chicos con distintas capacidades. Y todas las edades.
De la misma manera, en la ciudad de San Francisco existe Let¡¯s Play SF!; una asociaci¨®n entre el Departamento de Parques de recreo de San Francisco y la Alianza de Parques de San Francisco que trabaja con el objetivo de transformar 13 de los parques m¨¢s desgastados de la ciudad. Hasta ahora, se han completado siete y est¨¢ previsto que, para finales de 2022, se terminen los seis restantes. Las principales tareas de rehabilitaci¨®n han sido la modificaci¨®n de todas las superficies para aportar mayor seguridad; se han cambiado los columpios y areneros, y las anchuras de los toboganes y se han construido distintas estructuras de juego abstractas con materiales naturales.
Barcelona solo cuenta con 10 parques infantiles adaptados de los 666 que hay en toda la ciudad.
— Fundaci¨®n ONCE (@Fundacion_ONCE) February 19, 2020
Seg¨²n el informe, #Barcelona cuenta con 2.273 ni?os con #discapacidad, de los cuales solo el 1'73% tiene un parque adaptado cerca de casa. https://t.co/kFQBdYMIfa
En Espa?a, las oportunidades de juego siguen siendo limitadas e incluso inexistentes para miles de ni?os. Barcelona, por ejemplo, solo cuenta con 10 parques infantiles totalmente adaptados y accesibles de los 666 que hay en la ciudad. Un n¨²mero insuficiente teniendo en cuenta los 2.273 ni?os con discapacidad que viven en la capital catalana. Y es que parece m¨¢s que obvio la importancia de tener una entrada accesible en las ¨¢reas de juego. ?C¨®mo puede ser que, en 2018, solo hubiese dos columpios adaptados con respaldo en la ciudad condal, uno en los Jardines de Flora Trist¨¢n y el otro en el parque de la Vila Ol¨ªmpica?
Es importante mencionar que los retos a los que se enfrentaron tanto San Petersburgo como San Francisco, fueron un tira y afloja con el fin de equilibrar el objetivo de la inclusi¨®n radical con otros aspectos (como las limitaciones de espacio y presupuesto). Existe la visi¨®n de aquellos que piensan que el hecho de ensanchar caminos para los usuarios de sillas de ruedas ocupa m¨¢s espacio y que al a?adir entradas accesibles, elementos y equipamientos nuevos el proyecto se encarecer¨¢. Pero, la visi¨®n respecto a este punto es que no se trata de una carga para el proyecto, sino que estos elementos a?aden valor tanto al espacio como al juego.
En la plataforma Let Kids Play! se puede encontrar todo un directorio de los espacios accesibles en las ciudades estadounidenses, donde se muestran recursos, direcciones, estudios, testimonios y maneras para proponer y transformar parques existentes.
Y es que, estos son lugares de reuni¨®n para la comunidad y espacios vitales para el desarrollo de la infancia. Invertir en ellos tiene sentido. Por este motivo es necesario apostar por su arquitectura, dise?o y paisajismo. Es necesario seguir presionando para poder ofrecer una mejor conciencia de que las cosas se pueden hacer mucho mejor.
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