Roma, la ciudad eterna

Roma se alza frente a los ojos del viajero como un enorme museo de historia al aire libre. Cada rinc¨®n de la hermosa capital italiana esconde lugares rom¨¢nticos y espl¨¦ndidos monumentos, ejemplos de los grandes artistas que en ella vivieron. Recorre sus antiguas calzadas a trav¨¦s de diez sugerentes paseos por esta incre¨ªble ciudad:

1. Para comenzar el d¨ªa nada mejor que acercarse que visitar el Vaticano. Lo mejor es ir a primera hora, ya que se forman largas colas para entrar. Nada m¨¢s llegar, se puede ver la Plaza de San Pedro dise?ada por Bernini entre 1656 y 1667, donde se alza una elipse rodeada de columnas que dan paso a la entrada de la Capilla de San Pedro. Esta iglesia, llena de s¨ªmbolos y misterios como la puerta Santa que s¨®lo se abre en a?os jubilares o las llaves de Urbano VIII, destaca por su enorme C¨²pula que, aunque fue idea de Miguel ?ngel, concluy¨® despu¨¦s de su muerte.

Asimismo, se puede subir a la c¨²pula y observar desde arriba toda la Plaza de San Pedro, la Ciudad del Vaticano y Roma. Para ello, es importante recordar que no se permite el acceso a aquellas personas que lleven pantalones cortos o camisetas de tirantes. Andando por la V¨ªa de Porta Angelica o la de P¨ªo X, podremos acceder a los Museos Vaticanos. En la entrada destaca una enorme escalera en espiral realizada por Giuseppe Momo. Las grandes dimensiones y sus numerosas exposiciones hacen dif¨ªcil verlo todo, por lo que es recomendable escoger s¨®lo algunas de las salas que se quieran visitar.

Y por supuesto, la Capilla Sixtina, pintada por Miguel ?ngel, es una de las partes m¨¢s impactantes, visualmente hablando, que podremos encontrar en la capital italiana. Sobresale la Galer¨ªa de Rafael, la Sala dei Misteri, uno de los aposentos de los Borgia, la Colecci¨®n de Arte Moderno -desde Rodino Van Gogh hasta Picasso- y la Pinacoteca Vaticana -con obras de Leonardo Da Vinci o Caravaggio, entre otros.

2. Dejando atr¨¢s el museo y cruzando el r¨ªo T¨ªber, llegaremos a la zona de la Plaza Navona a trav¨¦s de la V¨ªa del Governo Vecchio, una calle llena de tiendas de antig¨¹edades y edificios renacentistas, varios de ellos palacios como el Pamphilj, que fue la casa del papa Inocencio X o el de Braschi convertido ahora en el Museo de Roma. A la izquierda de este ¨²ltimo se encuentra la Plaza Navona con sus fuentes dise?adas por Bernini. La primera es la Fontana dei Moro y la central, con un obelisco, la de Fiumi.

Muy cerca, est¨¢ la zona de la Plaza de la Rotonda, all¨ª se puede visitar el Pante¨®n, uno de los templos de la antigua Roma mejor conservados. Esta zona llena de iglesias como San Ignacio de Loyola convierten, junto con otras muchas, a la ciudad italiana en una de las cunas del barroco. Por otro lado, este es el mejor lugar, por sus numerosas terrazas y caf¨¦s, para saborear un buen cappuccino o un gelato.

3. V¨ªa Veneto es, sin lugar a dudas, el centro neur¨¢lgico del turismo en Roma. Sus calles est¨¢n llenas de bares, restaurantes y hoteles. Pero, adem¨¢s, ofrece numerosos vestigios romanos como muestra del encanto que invade toda la capital italiana. Algunos de ellos son la Fontana del Tritione y la de Api, ambas proyectadas por Bernini, el Palacio de Barberini y las iglesias de Santa Maria della Vittoria y Santa Susanna.

4. Uno de los lugares m¨¢s concurridos de Roma es la Plaza de Espa?a, coronada por la iglesia de Trinit¨¢ dei Monti en la que se puede disfrutar de una de las vistas m¨¢s incre¨ªbles de la capital. En esta zona llena de estrechas y peque?as calles est¨¢ la V¨ªa Condotti donde se concentran numerosas tiendas de lujo como Giorgio Armani, Gucci o Prada, entre otros.

5. Una de las siete colinas de la ciudad es Quirinal. Aqu¨ª se encuentra, entre la V¨ªa de la Muratte y del Lava, la famosa Fontana de Trevi, protagonista de la pel¨ªcula La dolce vita. Merece la pena visitar esta fuente y seguir la tradici¨®n de lanzar la moneda de espaldas que dicen es la se?al de que volver¨¢s a visitar la ciudad. Por la noche, el espect¨¢culo es mayor, si cabe, con las luces que iluminan las esculturas que decoran la fuente y la iglesia que se esconde tras ella. M¨¢s adelante, se encuentra el Palacio del Quirinale, actual residencia del presidente de Italia.

6. Desde la zona suroeste de Quirinal, llegamos a la Plaza Venecia. En ella podemos ver la iglesia de San Marco, el palacio Venezia convertido ahora en museo y, lo m¨¢s llamativo sin duda, el monumento a V¨ªctor Manuel, rey de Italia, hecho de m¨¢rmol y terminado en 1911 que contrasta con las ruinas de unas viviendas del Imperio Romano, muy cerca de la Escalera Aracoeli por la que se accede a la Plaza del Campidoglio rodeada de numerosos palacios, como el Senatorio, en el que se reun¨ªa el Senado en el siglo XII, el Nuovo, uno de los museos capitolinos en los que esculturas como el Disc¨®bolo hacen imprescindible su visita, as¨ª como el del Conservatori con obras de Tintoretto, Tiziano o Rubens, entre otros.

Accediendo desde la parte de atr¨¢s de Campidoglio, est¨¢ la V¨ªa Sacra que da acceso al Foro Romano. Esta inmensa colecci¨®n de templos y bas¨ªlicas en ruinas, da una idea al viajero de c¨®mo era la antigua Roma, ya sea a trav¨¦s de los restos de los templos de Julio C¨¦sar, de la Concordia, de R¨®mulo, la Casa de las V¨ªrgenes Vestales o el Arco de Tito. En este sentido, uno de los monumentos que hacen comprender la inmensidad del Imperio Romano, y que se alza a unos metros del Foro y la Plaza Venecia, es el Coliseo. Este majestuoso anfiteatro, construido en el a?o 72 d. C., bien merece las largas colas que suele haber para entrar si no se va temprano pero, sobre todo, merece un paseo nocturno, ya que desde hace unos a?os se ilumina por la noche.

7. A trav¨¦s de la Plaza de San Pietro in Vincoli, llegamos al barrio de Esquilino en el que se ubican las Termas de Trajano, las primeras que se construyeron en la ciudad a gran escala y sobre los que fue el palacio dorado de Ner¨®n. Subiendo hacia el norte, est¨¢ la Torre de Capocci y m¨¢s arriba una de las iglesias m¨¢s caracter¨ªsticas, Santa Mar¨ªa la Mayor. Esta bas¨ªlica romana mezcla estilos diferentes de una forma extraordinaria. Asimismo, la construcci¨®n se debe seg¨²n cuenta la leyenda a un sue?o del papa Liberio en el que la Virgen le ordenaba construir una iglesia all¨ª d¨®nde nevara, as¨ª que el papa al ver nevar en esta zona un 5 de agosto obedeci¨®.

Historias aparte, esta iglesia que alberga en su interior numerosos detalles de artesan¨ªa medieval, destaca por sus impresionantes fachadas, cuya parte frontal est¨¢ custodiada por un obelisco egipcio en la Plaza del Esquilino. Un poco m¨¢s al norte, se halla el barrio de Laterano, destaca por un enorme espacio abierto entre la Plaza de San Giovanni, del siglo XVI, y la iglesia de San Juan de Letr¨¢n, detr¨¢s de la cu¨¢l se encuentra la muralla de Aurelio. Esta bas¨ªlica es una de las primeras que se construyeron en Roma y se conserva como tal a pesar de los numerosos incendios que ha sufrido.

8. Al este de Laterano, la colina de Celio en la zona de Carcalla ofrece al visitante un espacio lleno de ¨¢rboles en los que al doblar una esquina se pueden encontrar con iglesias como la de San Gregorio Magno o Santa Mar¨ªa en Dominica, as¨ª como las ruinas del templo de Claudio.

9. En el barrio de Aventino se encuentra una de las mayores atracciones para los turistas, La Bocca Della Verit¨¤, que quieren introducir la mano en la boca de la escultura de una de las paredes de Santa Mar¨ªa en Cosmedin. Sin embargo, existen muchas m¨¢s cosas en este lado del T¨ªber como los templos del Forum Boarium, un ejemplo de templo de la Roma republicana dedicado a H¨¦rcules, el Arco de Jano o el Ponte Rotto.

10. Uno de los lugares m¨¢s emblem¨¢ticos donde pasear por las noches y salir de fiesta es la zona del Trastevere. En este barrio se encuentran numerosos bares y restaurantes, concentrados en el Vicolo del Piede pero, sobre todo, es un lugar de reuni¨®n para salir por los clubes o ir al cine. La fuente de la Plaza de Santa Mar¨ªa es donde suelen quedar los j¨®venes, pero el Trastevere esconde m¨¢s entre sus pintorescas calles como el campanario rom¨¢nico de la iglesia de San Crisogono, la torre medieval de Anguillara.

Otro de los barrios que compite por su actividad nocturna en Roma es el Campo dei Fiore donde, adem¨¢s, se puede cenar en una de sus numerosas pizzer¨ªas sin dejar temblando el bolsillo ya que esta zona tiene restaurantes m¨¢s baratos. Por la ma?ana, este barrio contin¨²a animado gracias a su vistoso mercado en la misma plaza, adem¨¢s de poder ver la colecci¨®n de escultura cl¨¢sica en el Palacio de Farnesina o las pinturas que alberga el Palacio Spada. Asimismo, una de las curiosidades de la zona se encuentra en la entrada de la iglesia de Santa Mar¨ªa de la Oraci¨®n y Muerte. Se trata de dos calaveras con alas que custodian esta bas¨ªlica dedicada a las ceremonias f¨²nebres.