Al trote por la Maremma
Tranquilidad y rutas a caballo en el coraz¨®n verde de la Toscana, un parque natural donde la hacienda L¡¯Uccellina invita a ausentarse del mundo unos d¨ªas
La Toscana es aquel para¨ªso de paisajes sencillos donde uno puede mirar de lejos, m¨¢s all¨¢ de la primera colina, hasta aquel segundo mont¨ªculo y a¨²n m¨¢s, donde las dioptr¨ªas ya solo dejan distinguir el colorido uniforme del paisaje: verde en invierno, amarillo en verano. Descubrir la Maremma a caballo es como bucear un estrato m¨¢s abajo en la toscanidad. Una cosa es conocer Florencia, Siena y Pisa y haberse sentado a conversar de pol¨ªtica con los izquierdosos toscanos. Otra distinta es decidir callarse un rato y pararse a escuchar los sonidos de sus bosques, o¨ªr el mugir de sus vacas y los jabal¨ªes entre las ramas. La aguja en el planisferio se ha clavado, una vez m¨¢s, en la Toscana italiana, pero esta vez va m¨¢s all¨¢, a su coraz¨®n verde, en las 9.800 hect¨¢reas del parque natural de la Maremma (provincia de Grosseto; www.parco-maremma.it) y, dentro de este, en la casa rural de la Tenuta L¡¯Uccellina.
Un lugar aislado
L¡¯Uccellina (www.tenutauccellina.it) es una hacienda dentro del parque, cuyos hu¨¦spedes han de ser contabilizados por las autoridades, ya que el acceso de visitantes al parque est¨¢ restringido. Un lugar tan aislado que es conveniente llegar con coche de alquiler. Cuenta con dos haciendas que ofrecen paseos a caballo, aunque solo L¡¯Uccellina permite adem¨¢s dormir dentro del parque y levantarse temprano para seguir descubriendo este para¨ªso sobre los pasos de un caballo.
¡°Cuando cruzas esa valla entras en una dimensi¨®n distinta. Entras en otro tipo de paisajes, otros silencios, otros sonidos. Cada d¨ªa cambia el paisaje porque los animales lo modifican¡±. Con un cigarrillo en la boca y las manos en las riendas del caballo Tango, Daniele Contarino nos adelanta lo que estamos a punto de vivir, una experiencia m¨ªstica que ¨¦l tiene a diario. Es el director del c¨ªrculo de equitaci¨®n, el responsable de la decena de caballos que viven en sus establos y la persona que acompa?a al viajero a trav¨¦s de los secretos de la Maremma.
Daniele monta a Tango, un animal negro, recio y elegante con demasiado car¨¢cter para ser montado por un inexperto. Pedro, un macho marr¨®n, ¡°muy bien domado y respetuoso¡± es m¨¢s apto a un alma urbanita. Aunque Daniele no sale de paseo con turistas que no tengan un m¨ªnimo de experiencia. Para los que no saben, ejerce de profesor en las instalaciones de la hacienda e inicia a los ni?os peque?os en la equitaci¨®n, lo que ¨¦l llama ¡°el bautizo del poni¡±.
Pedro y Tango han recorrido en unos 15 minutos el tramo desde los establos hasta el inicio del bosque. Los cuernos alargados de las vacas de la Maremma reciben a los jinetes, pero no hay por qu¨¦ asustarse. Son vacas mansas que antes se utilizaban para el trabajo en el campo y ahora, para carne. Hay que bajarse para abrir la cancela verde y volverla a cerrar detr¨¢s de nosotros. Ha llovido esta ma?ana y el bosque huele a madera mojada. ¡°A este lado de la valla comienza un territorio hiperprotegido e investigado por la Universidad de Siena donde cualquier modificaci¨®n del terreno est¨¢ prohibida¡±.
A 20 metros de la playa
El bosque es tan escarpado y laber¨ªntico que es imposible so?ar con galopar. Todo es paso y un poco de trote. En el recorrido de hoy, de cuatro horas, paseamos por el bosque y en algunos tramos llegamos a unos 20 metros de la playa, junto al mar Tirreno. En verano es posible amarrar los caballos en alg¨²n ¨¢rbol y descender por los escollos para darse un ba?o. Daniele conoce sus propias rutas, pero el parque de la Maremma da en su web algunas buenas ideas, tanto para hacer caminatas como para ir a caballo.
? El precio de pasar un fin de semana en la Tenuta L¡¯uccellina (tres d¨ªas y dos noches), con pensi¨®n completa, es de 200 euros por persona para los adultos en temporada baja, lo que incluye todas las comidas, un apartamento y un d¨ªa de paseo a caballo con ¡®pic-nic¡¯.
? Parque natural de la Maremma (www.parco-maremma.it).
? Tenuta Agricola L¡¯Uccellina (www.tenutauccellina.it).
El paisaje embelesa tanto que uno se puede despistar y destensar las riendas. Pedro, que es bueno, pero no tonto, ha decidido girarse y buscar alguna rama que comer. Por unos instantes que se hacen eternos no responde a las ¨®rdenes. ¡°?Gambe, gambe, gambe!¡±, grita en italiano nuestro gu¨ªa haciendo referencia al golpe de piernas con que se espolea al caballo. Pero Pedro no hace caso por m¨¢s que la rienda izquierda tira para que gire. ¡°?No te rindas hasta que haga caso a tu orden, sigue, sigue!¡±. Por fin da su brazo a torcer. ¡°Este es un viaje en el que uno ha de estar siempre concentrado, est¨¢s a lomos de una bestia y ha de saber siempre qui¨¦n manda¡±, nos alecciona Daniele.
Carne biol¨®gica
Al volver, con el cuerpo roto de dolor-placer, el atardecer rojizo culmina su paseo y, llegando a la hacienda, el olor de la brasa recibe a los jinetes. La cantina del establecimiento es una casa de comidas con men¨² ¨²nico de gastronom¨ªa tradicional toscana que esta noche llenar¨¢ sus panzas rugientes con carne biol¨®gica de sus propias vacas maremmanas. Los jinetes beber¨¢n el vino de los vi?edos que acaban de ver y su aceite, y (al postre), su miel. Despu¨¦s de la cena, rotos, ir¨¢n a dormir so?ando con las haza?as del paseo demoledor del que ma?ana se levantar¨¢n con agujetas hasta en el alma.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.