Chocolate entre volcanes
Aj¨ª, cacao y dulce de ma¨ªz. Iglesias barrocas, el arte de Oswaldo Guayasam¨ªn y el ecuador Emociones y sorpresas en la capital de Ecuador, que termina con farra en la plaza de Foch
Fue la primera ciudad declarada patrimonio mundial (en 1978) junto a Cracovia, en Polonia. Quito debe este honor a su muy compacto y bien conservado casco hist¨®rico. Pero no ha dejado de actualizarse y sorprende. Rodeada por los volcanes Pichincha, Antisana, Cotopaxi y Cayambe, la ciudad crece en un majestuoso contorno andino. Se desparrama por enormes laderas, reaparece en valles y serpentea a trav¨¦s de callejones de piedra hasta desplegar su largura en amplias avenidas. Quito es el Relicario del Arte en Am¨¦rica. Hay que ir corriendo a su casco hist¨®rico, s¨ª, pero no solo.
09.00 Desayuno con picante
La Guanguiltagua (1) (avenida del 6 de Diciembre), en la parte alta, es el peque?o y populoso restaurante donde mejor empezar el d¨ªa. Bandeja Chugchucara: mote (ma¨ªz blanco cocinado), con chicharr¨®n (grasa y piel de cerdo fritos), empanadas de verde (masa de pl¨¢tano macho rellena de queso), verduras de la regi¨®n y huevo. Y una de las cosas m¨¢s ricas y preferidas aqu¨ª: la fritada (magro de cerdo frito). Salpicando cada trozo con el insustituible aj¨ª, que preside cada mesa. Sabios comensales aut¨®ctonos lo acompa?an con cerveza. O zumo de fruta natural, caf¨¦ muy claro, t¨¦. Fuerzas garantizadas para m¨¢s de la mitad del d¨ªa. Quito presume de taxis baratos, pero no pida que lo lleven corriendo, el taxista lo har¨¢ solo. Y tras someterlo al m¨¢s que amable, pero interrogatorio al fin y al cabo, que lo suba al telef¨¦rico (2).
09.45 A vista de c¨®ndor
Poni¨¦ndose en la piel y en las plumas de un c¨®ndor del artista ecuatoriano por excelencia, Oswaldo Guayasam¨ªn, tendremos una vista monumental de Quito. Con cielo despejado, se admiran todos sus volcanes. A esta vista de p¨¢jaro, debe a?ad¨ªrsele otra m¨¢s cercana, un monte: el Panecillo (3). Se erige en medio de la ciudad como un mirador natural de su belleza andina y la disposici¨®n urbana de sus calles. El artista espa?ol Agust¨ªn de la Herr¨¢n cre¨® en la c¨²spide del cerro una de las mayores representaciones de aluminio del mundo, un monumento a la Virgen Mar¨ªa. Es una r¨¦plica de la escultura de 30 cent¨ªmetros del siglo XVII, del escultor quite?o Legarda, que se guarda en el convento barroco de la iglesia de San Francisco. Para bajar mejor el Panecillo, unos excelentes zumos naturales en el Pim¡¯s Panecillo (4). La vista y el aire andino de su terraza son gratuitos.
11.30 Capilla del arte ecuatoriano
Al galope de otro taxi, que no deja de subir, subir y subir, llegamos a la Capilla del Hombre (5) (www.capilladelhombre.com; esquina Lorenzo Ch¨¢vez y Mariano Calvache), creada por y para Guayasam¨ªn. Lienzos y ventanas se al¨ªan para corroborarnos el por qu¨¦ de tanto af¨¢n de eternidad para su adorado Quito. Colecci¨®n-denuncia de todo cuanto el artista consider¨® necesario denunciar con el grito de sus pinceles. Privilegio que nos lleva a su magn¨ªfica casa (6) (www.guayasamin.org; calle de Jos¨¦ Bosmediano), custodiada por El ¨¢rbol de la vida, bajo cuyas ra¨ªces aguardan, vigilantes y esperanzadoras, sus cenizas. ¡°Mantengan encendida una luz, que siempre voy a volver¡±, dej¨® dicho Guayasam¨ªn.
13.30 Paladar y bolsillo
La emoci¨®n debe ser recompensada con un almuerzo coste?o en el centro neur¨¢lgico de Quito: la plaza Foch (7), punto de encuentro para gente local y viajeros. Paladar y bolsillo se aman sin discusi¨®n en La Canoa Manabita, una de las llamadas huecas (casa de comida popular). Del sabor y la suculencia original de sus platos dan fe vecinos y turistas. No abandonar Quito sin probar all¨ª el viche, que no ceviche, aunque tambi¨¦n es magn¨ªfico. Se trata de una sopa, m¨¢s bien una crema, de y con mariscos, y verduras. Inigualable. Un caf¨¦ cargadito en una de las terrazas de la plaza y a usar la mitad del d¨ªa para conocer la mitad del mundo.
14.30 Un pie en cada hemisferio
La Mitad del Mundo (8) se encuentra al norte de Quito. Se trata de un monumento de 30 metros de altura, que marca el punto donde se cre¨ªa que el ecuador atravesaba el pa¨ªs. Y se traz¨® una lista amarilla para marcarlo. Foto de rigor: un pie en el hemisferio norte y el otro en el sur. Tras la aparici¨®n de la tecnolog¨ªa GPS, se ha confirmado que el verdadero ecuador pasa 240 metros m¨¢s al sur. Puede visitarse, pero la foto no es la misma. La emoci¨®n tampoco. El monumento piramidal de toda la vida, con sus lados apuntando a cada direcci¨®n cardinal, emociona y alegra. Rematado por un globo de 4,5 metros de di¨¢metro y cinco toneladas (dentro hay un modesto museo de cultura ind¨ªgena). No puede uno irse de la mitad del mundo sin probar sus helados de paila, t¨ªpicos de la sierra ecuatoriana.
16.30 Tentaciones de cacao
Otra vez la plaza Foch. Al caf¨¦-boutique del cacao para tomar y llevar el mejor souvenir: el chocolate. Y a recorrer el encantador barrio de La Mariscal (9), centro del entretenimiento con numerosas propuestas para comer, comprar y bailar. Ambiente cosmopolita, amplia gama de hoteles, hostales y mercado de artesan¨ªa. Puede recorrerse tambi¨¦n en bicicleta, ruta de reciente incorporaci¨®n en la ciudad. Y luego, una parada en el Dirty S¨¢nchez Caf¨¦-Bar (10).
18.30 Iguanas y armadillos
El centro hist¨®rico cuenta con tres de las construcciones emblem¨¢ticas del continente. La bas¨ªlica del Voto Nacional (11), cuyas g¨¢rgolas inspiradas en armadillos, iguanas y tortugas de Gal¨¢pagos nos dejan boquiabiertos. La iglesia de San Francisco (12), un Escorial sobre los Andes; de especial belleza y magnitud, con su retablo de San Antonio de Padua y la prodigiosa talla de San Francisco con alas de plata. Y la iglesia de la Compa?¨ªa de Jes¨²s (13), joya del barroco en la regi¨®n. No dejen de probar las humitas (ma¨ªz dulce o salado) con caf¨¦. Por ejemplo en la plaza de la Independencia (14), wifi gratis.
22.00 Noche de Ronda
Para cenar, dos recomendaciones: comida ecuatoriana 100% en Estrag¨®n (calle Francisco Galavis E12-143 y Toledo), y comida fusi¨®n en Lobo Sapiens (Gangotena N26-38 e Isabel la Cat¨®lica). Y para irse de farra (de marcha) en Quito conviene entrar y salir de todos los locales de la calle de La Ronda (15). Despu¨¦s, otra vez la plaza Foch, term¨®metro de la noche quite?a. A otro d¨®lar en taxi, los magn¨ªficos gin-tonics del Six-Tonic Club (avenida del 6 de Diciembre) (16). Y para otro d¨ªa, coja una camioneta hasta las Termas de Papallacta (17), donde Quito se hace a¨²n m¨¢s sorprendente.
? Luis O. Deulofeu es autor de la novela No llores ni tengas miedo, conmigo no te pasar¨¢ nada.
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