Berl¨ªn desde una ventanilla

Cuando los viajeros acuden a una gran ciudad, su medio de transporte habitual suele ser el metro. El motivo es bien simple: l¨ªneas de trayecto claras y paradas se?alizadas con enormes carteles que hacen muy dif¨ªcil confundirse de destino. Pero con todas sus comodidades, los suburbanos tienen una terrible desventaja respecto a los transportes que van por la superficie: no poder ver la ciudad por la ventanilla. En Berl¨ªn, cualquier bus o tranv¨ªa puede ser una buena opci¨®n para disfrutar del paisaje urbano (y sin tener que pagar los 15 euros que vale el recorrido tur¨ªstico de la Berlin City Tour GmbH).

En la capital federal alemana, los autobuses que recorren las l¨ªneas 100 y 200 suelen ser de dos plantas. En el piso superior de un veh¨ªculo del primer recorrido -pionero en unir el oeste y su gran estaci¨®n, Zoologischer Garten, con el este y su centro, Alexander Platz-, Gabriela, Carmen y Javiera discuten sobre en qu¨¦ parada bajarse. Estas chilenas, que a sus 18 a?os creen que su viaje por Europa ¡°es de los que se hace una sola vez en la vida¡±, tienen multitud de posibilidades: La Columna Victoria, el parque Tiergarten, la plaza de la Rep¨²blica, la Isla de los Museos, el Parlamento... Si hubieran escogido la l¨ªnea 200 hubieran tenido el mismo punto de inicio y destino, pero recorriendo el coqueto barrio de Prenzlauer Berg y la zona de las embajadas.

El propio sistema de transporte de Berl¨ªn invita a pararse siempre que a uno le d¨¦ la gana: un billete sencillo de 2,40 euros dura dos horas y permite coger cualquier tipo de transporte p¨²blico siempre que no se vuelva a la parada de inicio ni se hagan recorridos circulares. Esto permite a un hipot¨¦tico viajero de la l¨ªnea 100 apearse, fotografiarse con la Columna Victoria y volver a coger el bus, repitiendo la operaci¨®n en la C¨¢mara Baja alemana, la Catedral y la Isla de los Museos, pudiendo quedarle todav¨ªa tiempo para coger un S-Banh, un tipo de tren elevado que recorre el ¨¢rea metropolitana de la ciudad, o un tranv¨ªa, y continuar con la visita.

Entre las l¨ªneas de S-Banh siempre est¨¢ bien recorrerse la circular (41 o 42, seg¨²n el sentido), un trayecto que configura la almendra central de Berl¨ªn y permite echarle una visual elevada a los zonas de los barrios como Charlottenburg, Moabit, Wedding, Prenzlauer Berg, Friedrichshain o Kreuzberg; o la S7, que atraviesa el n¨²cleo de la ciudad y que por el oeste llega hasta Potsdam, donde se celebr¨® la m¨¢s famosa conferencia entre los victoriosos aliados de la 2? Guerra Mundial.

En el caso del tranv¨ªa es bueno dejarse llevar, pero una l¨ªnea que atraviesa una zona de gran inter¨¦s es la M10, que desde Waschuer Stra?e, una de las estaciones m¨¢s cercanas al tramo m¨¢s largo que se conserva del muro, recorre el norte del centro de la ciudad y desemboca en la Invaliden Stra?e, donde al visitante avispado le espera uno de los museos m¨¢s interesantes y menos conocidos de Berl¨ªn, el Museum f¨¹r Naturkunde, con reproducciones a tama?o natural de esqueletos de dinosaurios mucho m¨¢s altos que un autob¨²s de dos pisos. Pero eso ya es otra historia...

{ "active": true, "code": "187323", "elementType": "offerExtension", "id": 7, "name": "BERLIN", "service": "tripadvisor" }