Fiebre de rascacielos
De Nueva York a Singapur, edificios de dise?o y dimensiones imponentes que son aut¨¦nticas ciudades verticales
Son iconos del mundo contempor¨¢neo (junto a aviones y autopistas), y tambi¨¦n s¨ªmbolos de arrogancia y poder. Pese a la mala reputaci¨®n de los rascacielos, fijada en la memoria colectiva con la cat¨¢strofe de las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001, su auge resulta imparable, tal vez en aras de una ¡°grandeur macho c¨ªvica¡± (en expresi¨®n del cr¨ªtico Martin Filler). Solo en 2013, se construyeron 73 de m¨¢s de 200 metros. Hay m¨¢s de 200 solo en China. Y en 2019 est¨¢ previsto que se concluya el m¨¢s alto del mundo, en Yeda (Arabia Saud¨ª), de m¨¢s de un kil¨®metro de altura, obra de Adrian Smith junto a sus socios de Gordon Gill Architecture. Smith ya firm¨® el proyecto del que es por ahora el edificio r¨¦cord de altura, Burj Khalifa, en Dub¨¢i, de 828 metros. Entonces trabajaba para Skidmore, Owings & Merrill (SOM), el gigantesco estudio de Chicago que tambi¨¦n ha levantado el rascacielos que sustituye a las Torres Gemelas. SOM firma adem¨¢s, a veces con gestos repetidos, varios de los proyectos recientes m¨¢s espectaculares (desde la contorsionista Torre Cayan de Dub¨¢i, de 307 metros, hasta el proyecto reci¨¦n anunciado en Yakarta, Indonesia, de un rascacielos de m¨¢s de 500 metros rematado por una apertura que recoger¨¢ la energ¨ªa del viento).
Fuerza, negocios a nivel global, visi¨®n creativa, liderazgo cultural. Son palabras empleadas por Smith, nacido en Chicago, para hablar de su desbordante proyecto en Yeda. Y en Londres, el italiano Renzo Piano ha levantando The Shard, uno de los ¨²ltimos rascacielos m¨¢s fascinantes. Piano, consciente de las negativas asociaciones de estos colosos con el dinero, el dominio y la falta de equidad en el mundo (por no hablar de su vulnerabilidad), se inclina por las facetas t¨¦cnicas y po¨¦ticas para resultar convincente. Por un lado, la creciente seguridad que impedir¨ªa una cat¨¢strofe. Por otro, la eficiencia energ¨¦tica con el consecuente ahorro. Finalmente, el enorme avance en la tecnolog¨ªa estructural y de los cristales, que convierte el empe?o constructivo en un sin¨®nimo de transparencia, metamorfosis, sombras, colores y tensi¨®n. La sutileza de la tecnolog¨ªa (rascacielos de madera, fachadas cin¨¦ticas...) anuncia el declive de las edificaciones de espejo o tintadas al estilo del feo rascacielos moscovita que acaba de conseguir el r¨¦cord europeo de altura. Frente a semejantes ¡°meteoritos masivos de cristal¡±, en palabras de Piano, que crecen en Rusia, China y muchas ciudades de Am¨¦rica, brillan los rascacielos que aspiran sencillamente a lograr una arquitectura de la ligereza, y de la luz y la energ¨ªa moduladas.
LA ESQUIRLA LONDINENSE
The Shard, Londres / Renzo Piano
Inaugurado el 5 de julio de 2012 (y el edificio m¨¢s alto de Europa, de 310 metros, hasta que en noviembre de 2012 se complet¨® la estructura de la torre Mercury City en Mosc¨², de 339), The Shard (La Esquirla) (oficialmente London Bridge Tower) es un rascacielos de oficinas, hotel y viviendas construido por el arquitecto genov¨¦s Renzo Piano en Londres. Aprovech¨¢ndose de los enormes progresos en la tecnolog¨ªa del vidrio, Piano se ha servido de dobles y triples capas con bajo contenido en hierro (tambi¨¦n llamado vidrio blanco extra) para levantar una torre de cristalina transparencia. Entre las capas de vidrio de determinadas partes ha colocado lamellas (persianas venecianas) para jugar con la luz y el calor. Tambi¨¦n la reutilizaci¨®n del aire que corre por las paredes acristaladas contribuye a la eficiencia energ¨¦tica. ¡°La ¨²nica manera de hacer algo elegante era no llenar el cielo¡±, declar¨® Piano en una entrevista con la revista digital de arquitectura Dezeen. De ah¨ª la forma, que recuerda a una esquirla de un cristal roto. Criticada por algunos comentaristas por su brutal impacto en una ciudad caracterizada por un extendido urbanismo de edificios de baja altura, The Shard logra transmitir, sin embargo, el amor al oficio y la pulcritud del arquitecto italiano, quien ha dicho que busc¨® en las alturas intensidad y sutileza, y tambi¨¦n ¡°respirar aire fresco¡±.
UN PODIO QUE VUELA
Bolsa de Shenzhen, China / Rem Koolhaas
?Qu¨¦ es lo que hace de este rascacielos algo tan especial? David Gianotten, socio de Rem Koolhaas en el estudio de Rotterdam OMA, lo ha explicado muy claramente: ¡°El simple gesto de elevar el podio consigue que una tipolog¨ªa gen¨¦rica logre trascender hasta convertirse en una indagaci¨®n innovadora¡±. La Bolsa de Shenzhen es el segundo edificio de Rem Koolhaas en China (tras la sede de la televisi¨®n central en Pek¨ªn). En el proceso de su construcci¨®n participaron 75 arquitectos. La estructura suspendida, con su entramado en zigzag, crea una plaza p¨²blica abajo y un jard¨ªn arriba. Esta estructura alberga las salas de la Bolsa y subraya con elegancia la trama de ventanas cuadradas de las fachadas de la torre de 250 metros.
A VUELTAS CON LA ANTENA
One World Trade Center, Nueva York / David Childs (SOM)
La pol¨¦mica sobre si cuenta o no la antena para declarar el edificio el m¨¢s alto de Estados Unidos no logra ocultar la limitada ambici¨®n de la torre de David Childs (del estudio Skidmore, Owings & Merrill), erigida en el lugar que ocupaban las destruidas Torres Gemelas tras el atentado del 11 de septiembre de 2001. El rocambolesco y deprimente proceso, impropio de una ciudad como Nueva York, que llev¨® a que Childs suplantara a Daniel Libeskind (que a su vez hab¨ªa ganado con un proyecto no excesivamente brillante), se puede seguir en el libro de Martin Filler La arquitectura moderna y sus creadores (editado por Alba). La torre One World Trade Center figura ya como el edificio m¨¢s alto de Am¨¦rica (incluida la antena de 124 metros), con 104 pisos y 541 metros (417 metros sin contar la antena, la misma altura que la azotea de la torre norte de las desaparecidas Torres Gemelas).
CELOS?A ISL?MICA EN DOHA
Doha Tower, Qatar / Jean Nouvel
Completada en 2012, la Doha Tower, construcci¨®n del franc¨¦s Jean Nouvel, de 232 metros y 46 pisos, se alza en la zona de West Bay, en Doha (Qatar). Continuaci¨®n, est¨¦ticamente, de la Torre Agbar de Barcelona, el cil¨ªndrico edificio de Doha est¨¢ construido enteramente con una trama diagonal de hormig¨®n armado. Recubierto de vidrio, a unos dos metros del muro cortina se coloca la trabajada celos¨ªa met¨¢lica que funciona como brise-soleil (parasol) y responde a un patr¨®n decorativo (mashrabiya) de la tradici¨®n musulmana. Esta vistosa pantalla exterior se ilumina en oro y plata en busca de espectaculares efectos en la noche del Golfo.
MARILYN MONROE CAMINANDO
Absolute Towers, Mississauga (Canad¨¢) / MAD Architects
Los habitantes de Mississauga, ciudad sat¨¦lite de Toronto en el Estado de Ontario (Canad¨¢), bautizaron como Marilyn Monroe la primera de las dos torres construidas que se contonean como un reloj de arena en el complejo de cinco edificios Absolute Towers, obra del estudio de Pek¨ªn MAD Architects. Los dos edificios curvados (el segundo, m¨¢s ancho en la cintura que el primero) fueron construidos entre 2007 y 2012 y han recibido diversos premios a construcciones en altura. El primero tiene 56 pisos y mide 170 metros, y el segundo, 50 pisos y 150 metros. Proyectados como edificios residenciales de cristal, acero y hormig¨®n, los apartamentos destacan por las formas ovaladas en su interior.
BIENVENIDO A MANHATTAN
8 de Spruce Street, Nueva York / Frank Gehry
Pocos edificios han sido recibidos con semejante entusiasmo en Nueva York. Una ciudad que revive tras a?os de vulgares promotores del estilo de Donald Trump o de bizantinas luchas que se resumen en el ins¨ªpido rascacielos de David Chids que sustituye a las Torres Gemelas. El edificio de apartamentos de Frank Gehry fue saludado por el cr¨ªtico de The New York Times Nicolai Ouroussoff (en febrero de 2011) como ¡°el mejor rascacielos erigido en Nueva York desde que hace 46 a?os se levant¨® el edificio de la CBS de Eero Saarinen¡±. Para el cr¨ªtico, esta torre en el n¨²mero 8 de Spruce Street, con sus 76 pisos el m¨¢s alto edificio residencial en la historia de la ciudad (265 metros), puede verse como ¡°el punto de inflexi¨®n entre la era moderna y la digital¡±. Frank Gehry acaba de ganar el concurso para construir el que ser¨¢ el edificio m¨¢s alto de Berl¨ªn, una torre de apartamentos de 150 metros, que se unir¨¢ a un impactante tr¨ªo de torres en su ciudad natal, Toronto (Canad¨¢).
EL R?CORD EUROPEO
Mercury City, Mosc¨² / Mikhail Posokhin
Con su vulgar fachada anaranjada y su anacr¨®nico dise?o comercial, el rascacielos Mercury City, de 339 metros y completada su estructura a finales de 2012 en Mosc¨², se ha convertido en el edificio m¨¢s alto de Europa tras superar a The Shard (La Esquirla), de 310 metros, la torre que Renzo Piano proyect¨® en Londres. Obra del arquitecto ruso Mikhail Posokhin, en colaboraci¨®n con el fallecido arquitecto norteamericano Frank Williams, el Mercury City se une al grupo de cinco edificios rusos que se encuentran entre los 10 m¨¢s altos de Europa.
UNA SUAVE MARQUESINA
KK 100, Shenzhen (China) / Farrells
Un ejemplo en China. El acabado curvo de la torre KK100 en Shenzhen, la d¨¦cima m¨¢s alta del mundo con sus 442 metros, dialoga con la marquesina tambi¨¦n curva que se abre en la base como entrada a este centro de negocios de 100 pisos de altura. En las 25 ¨²ltimas plantas hay un hotel. Obra de la firma brit¨¢nica Farrells, creada en 1980 por Terry Farrell, el edificio ser¨¢ desbancado pronto en altura en la misma ciudad por el centro Ping An, de 648 metros. Y en Shangh¨¢i se est¨¢ terminando ahora otro gigante, la Torre Shangh¨¢i, de 632 metros.
COLUMNA EN FORMA DE HUSO
Zhengzhou Greenland Plaza (China) / SOM
Concebida como ¡°una columna cl¨¢sica¡±, seg¨²n ha comentado Ross Wimer, el director de proyectos de la firma estadounidense Skidmore, Owings & Merrill (SOM), la torre Zhengzhou Greenland Plaza, situada en Zhengzhou (Henan, China), se ah¨²sa a medida que crece. Mide 280 metros y tiene 60 pisos. En la c¨²spide, un heliostato juega con la luz y la filtra sobre el atrio del hotel que ocupa las plantas superiores (abajo hay oficinas). La naturaleza met¨¢lica y acristalada del edificio var¨ªa seg¨²n la proximidad o lejan¨ªa del observador. El muro cortina tiene adherido, a uno o dos metros de los vidrios, una estructura ligera de aluminio pintado cuya trama protectora se compone de escamas que ocupan entre tres y cinco pisos de altura (esta disposici¨®n facilita la labor de los limpiacristales). El rascacielos sigue la pauta circular de las torres de la Marina City de Bertrand Goldberg en Chicago, el Pepinillo de Foster en Londres o la Torre Agbar de Jean Nouvel en Barcelona. La iluminaci¨®n cambiante del edificio cuando llega la noche se refleja en el agua con un efecto espectacular. Zhengzhou es una urbe de casi nueve millones de habitantes a orillas del r¨ªo Amarillo.
COLUMNA VERTEBRAL RESIDENCIAL
Ardmore Residence, Singapur (UNStudio)
Los detalles de dise?o a modo de texturas org¨¢nicas (una torre ¨®sea), entretejidos con elementos estructurales, conforman el bloque de 36 pisos y 135 metros de altura que el arquitecto holand¨¦s Ben van Berkel y su equipo de UNStudio han levantado en Singapur (2006-2013)?Ardmore Residence (7, Ardmore Park), cercana al distrito de compras de Orchard Road, sorprende por su fachada de redondeados paneles de hormig¨®n prefabricado, ¡°que trabaja al un¨ªsono con la disposici¨®n de los apartamentos, garantizando tanto abundante luz natural a los espacios residenciales como vistas panor¨¢micas de Singapur¡±, en palabras de Van Berkel.
EL GIGANTE M?S ALTO DEL MUNDO
Burj Khalifa, Dub¨¢i
Skidmore, Owings & Merrill (SOM)
Bien mirado, Burj Khalifa, el rascacielos m¨¢s alto del mundo, es el monumento definitivo a la melancol¨ªa; como sucedi¨® con las torres Petronas de Kuala Lumpur (reinas entre 1998 y 2003) y el complejo Taipei 101 (2003-2010), antes o despu¨¦s vendr¨¢ alguien con suficientes dotes para la megaloman¨ªa (azerbaiyanos, kuwait¨ªes, saud¨ªes o chinos, poco importa), construir¨¢ una estructura m¨¢s alta y le arrebatar¨¢ los honores.
Entre tanto Dub¨¢i ha convertido sus 828 metros, sus m¨¢s de 160 pisos, los 26.000 paneles de cristal que reflejan inmisericordes el sol del desierto y el medio mill¨®n de toneladas de peso en el s¨ªmbolo nacional y orgullo tur¨ªstico que andaba buscando la megal¨®polis de nuevo cu?o y, sobre todo, su omnipresente alteza, el jeque Mohamed bin Rashid al Maktum, vicepresidente de los Emiratos ?rabes Unidos y primer ministro de D¨²bai, cuya dial¨¦ctica de superaci¨®n algo naif da la bienvenida a los visitantes del monumento: ¡°La palabra imposible no figura en el diccionario del l¨ªder. No importa cu¨¢n grandes sean los desaf¨ªos; la determinaci¨®n ser¨¢ suficiente para superarlos¡±. Ante los 57 ascensores que conducen a la plataforma pan¨®ptica reservada a los turistas, situada en el piso 124, cabe pensar que el jeque quiz¨¢ pretend¨ªa advertir sobre las dificultades impl¨ªcitas en la visita: puede resultar un tanto lioso llegar al coraz¨®n del Dubai Mall, uno de esos centros comerciales que rigen la vida local. Desde all¨ª se accede a la atracci¨®n. Y conviene traer los deberes hechos. Adquirir previamente la entrada no solo garantiza la experiencia, tambi¨¦n la abarata: un billete comprado con antelaci¨®n cuesta en torno a 25 euros. Los visitantes de urgencia pagan 80.
Una vez arriba, m¨¢s all¨¢ de las 39 plantas del hotel Armani y los 700 apartamentos de lujo, aguardan las vistas sobre la fuente m¨¢s grande del mundo (que ofrece un espect¨¢culo algo mustio de agua y m¨²sica) y una tienda de souvenirs con todas las aplicaciones posibles del dise?o del edificio, proyecto de Skidmore, Owings & Merrill, bautizado en honor al emir de Abu Dabi y cuya planta se inspira en una flor local de seis p¨¦talos. Adem¨¢s, solo desde las alturas es posible hacerse una idea del milagro econ¨®mico de Dub¨¢i, una ciudad arrebatada literalmente al desierto.
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