El Berl¨ªn anterior a los bombardeos
Un paseo por el barrio de Nikolaiviertel y sus alrededores en busca del aspecto de la ciudad previo a la Segunda Guerra Mundial

Cuando la Segunda Guerra Mundial finaliz¨® con la ca¨ªda de Berl¨ªn, la capital de Alemania estaba en ruinas. Los m¨¢s de 350 bombardeos con los que brit¨¢nicos, estadounidenses, sovi¨¦ticos y hasta franceses hab¨ªan castigado la ciudad destruyeron su arquitectura. Tanto, que las zonas que conservan el aspecto anterior a las bombas se cuentan con los dedos de una mano.
A un paseo de Alexander Platz est¨¢ una de las m¨¢s destacadas: el barrio peatonal de Nicol¨¢s, Nikolaiviertel. Aunque tambi¨¦n fue convertido en escombros por las bombas en 1981, coincidiendo con el 750 aniversario de Berl¨ªn, se reconstruy¨® siguiendo los modelos hist¨®ricos. Lleno de tabernas y restaurantes donde comer codillo con sauerkraut (chucrut), el coraz¨®n del barrio es la Iglesia de San Nicol¨¢s.

San Nicol¨¢s, fundada alrededor del a?o 1200, era originalmente una bas¨ªlica rom¨¢nica que se reconvirti¨® al luteranismo con la reforma protestante. A su lado se alza el Ephraim-Palais, construido a mediados del XVIII por orden del joyero de Federico II de Prusia. Su fachada rococ¨®, conocida como "la esquina m¨¢s bonita de Berl¨ªn", tuvo varios destinos tras ser demolido el edificio en 1936, hasta que en 1982 volvi¨® a su emplazamiento original.
Al otro lado de la calle est¨¢ la Knoblauchhaus. Literalmente "casa del ajo", es uno de los pocos edificios que se preservan desde su construcci¨®n en 1760. Su fachada neocl¨¢sica es la misma que cuando habitaba el palacio la notable familia de berlineses apellidada Knoblauch. Hoy puede visitarse como museo que explica que era la vida de la alta burgues¨ªa prusiana. Curiosamente, dando la vuelta la manzana se encuentra, en otra construcci¨®n hist¨®rica, uno de los pocos museos sobre el cultivo de marihuana que hay en el mundo: el Hanf Museum.?
El art dec¨® berlin¨¦s puede verse representado en los Hackescher H?fe, un conjunto de ocho patios interiores financiados por Kurt Berndt y dise?ados por August Endell a principios del siglo XX y situados al norte de Alexander. En este espacio comerciaal uno puede encontrar cinturones hechos a medida, vestidos imposibles, uno de los infrecuentes cines berlineses con pel¨ªculas en versi¨®n original y hasta una tienda de art¨ªculos de broma bastante divertidos; todo mientras pasea entre un conjunto declarado en 1972 Monumento Hist¨®rico.
Sin dejar la referencia del pirul¨ª berlin¨¦s, un poco m¨¢s al oeste, se encuentra el Zeughaus o Arsenal de armas, el edificio barroco por excelencia. Alzado a finales del XVII por voluntad de Federico III, hoy es el Museo Hist¨®rico Alem¨¢n, que repasa los ¨²ltimos dos siglos del pa¨ªs, y ha sido ampliado por un anexo proyectado por Ieoh Ming Pei (autor de la Pir¨¢mide del Louvre).
{ "active": true, "code": "187323", "elementType": "offerExtension", "id": 10, "name": "BERLIN", "service": "tripadvisor" }
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.