El halc¨®n ya puso un huevo
El pasado martes, la famosa pareja de rapaces que anida en la catedral de Norwich empez¨® el periodo de incubaci¨®n
El antiguo esplendor comercial de Norwich queda evidenciado por sus dos catedrales, una protestante y una cat¨®lica. La primera es una magn¨ªfica muestra de arquitectura normanda, si bien a menudo su protagonismo se ve eclipsado por la pareja de halcones peregrinos que anida en el campanario desde 2011. Estos vecinos de ins¨®lita popularidad acaparan las primeras planas de la prensa local cada vez que el halc¨®n hembra pone un huevo (este a?o, el pasado martes, y los expertos dicen que podr¨ªa poner hasta tres huevos m¨¢s). El feliz acontecimiento se sigue en directo a trav¨¦s de una webcam.
Si pregunt¨¢ramos cu¨¢l fue la segunda ciudad m¨¢s importante de Inglaterra en la Edad Media, a muy pocos les acudir¨ªa a la mente Norwich; entre otras razones porque no se encuentra entre las localidades m¨¢s conocidas del pa¨ªs. Vista hoy, esta pl¨¢cida ciudad del sureste, con 140.000 habitantes, en nada se corresponde con la imagen que tenemos de una gran urbe. No obstante, gracias al boyante comercio de la lana, Norwich sigui¨® a Londres en prosperidad y habitantes hasta que la revoluci¨®n industrial redistribuy¨® los centros econ¨®micos de Inglaterra.
Situada a orillas del r¨ªo Wensum y convertida hoy en ciudad de servicios, Norwich s¨ª responde a la idea de ¡°t¨ªpica ciudad inglesa¡±, idea que incluye tanto Elm Hill, la m¨¢s pintoresca calle de la localidad, con su calzada de cantos rodados y sus inclinadas casas medievales, empleada en varias ocasiones como decorado cinematogr¨¢fico, como Prince of Wales Road, calle de locales nocturnos donde abundan los personajes dignos de un cameo en el reality de la cadena MTV Geordie Shore.
Adem¨¢s de la catedral, el perfil emblem¨¢tico en el paisaje de la ciudad es el del castillo construido por Guillermo el Conquistador sobre un altozano. Nada de torreones ni de puentes levadizos ni de intrincada arquitectura g¨®tica. Visto desde la distancia se asemeja a un gigantesco cubo de piedra, sin m¨¢s aberturas que unas pocas aspilleras. Los antiguos salones y mazmorras que tantas intrigas sugieren albergan la mayor colecci¨®n de teteras de Inglaterra y, por suerte, otras exposiciones m¨¢s interesantes.
Gu¨ªa
Tambi¨¦n son muestra de tiempos con mayor poblaci¨®n, y devoci¨®n, las m¨¢s de 30 iglesias medievales que sobreviven. Actualmente la mayor¨ªa est¨¢n desacralizadas y han sido adaptadas a nuevos usos: desde centros sociales a escuelas de artes marciales. Destaca la antigua iglesia de San Swithin, que, tras varias reconstrucciones a lo largo de su historia, acoge ahora el Norwich Arts Centre. Esta sala de exposiciones y espect¨¢culos, cuyo programa de eventos causa sensaci¨®n de borrachera al aficionado, es uno de los principales polos de la vida cultural de Norwich. Lo cual no es nada f¨¢cil, ubic¨¢ndose en un lugar que fue nombrado Ciudad Literaria por la Unesco en 2012.
Los or¨ªgenes de la tradici¨®n literaria de Norwich se remontan tambi¨¦n a la Edad Media, en concreto al siglo XIV, cuando una joven conocida como Julian of Norwich firm¨® Revelaciones de amor divino, una obra a medio camino entre la autobiograf¨ªa y la reflexi¨®n m¨ªstica, resultado de una serie de visiones experimentadas tras un largo, pero muy inspirador, periodo de enfermedad. Al margen de lo narrado en su libro, sabemos poco de aquella mujer; de hecho desconocemos incluso su verdadero nombre; el que hoy se le da se debe a que, tras sus visiones, permaneci¨® encerrada durante a?os en una celda de la iglesia de san Juli¨¢n. Su obra, m¨¢s all¨¢ del testimonio religioso, posee valor por constituir una de las primeras muestras de literatura femenina en la historia inglesa.
Escritura creativa
A d¨ªa de hoy, la actividad literaria de Norwich tiene su centro en la Universidad de East Anglia. All¨ª conviven el colorido y la animaci¨®n de los estudiantes con la arquitectura sesentera de Denys Lasdun, cuyas residencias en forma de zigurats son un ejemplo depurado de la obra de este arquitecto eminente (autor del edificio brutalista que alberga el Teatro Nacional en Londres). En el campus de East Anglia se ubica el programa de escritura creativa m¨¢s c¨¦lebre y exigente de Inglaterra. En ¨¦l han impartido clase figuras como Angela Carter y W.?G. Sebald, y de sus aulas han salido, entre otros muchos escritores, Ian McEwan y Kazuo Ishiguro. El programa de escritura creativa se encarga tambi¨¦n de la organizaci¨®n del UEA Literary Festival, evento que tiene lugar cada oto?o y primavera y al que acuden primeras figuras de las letras en lengua inglesa, que llenan el sal¨®n de actos de la universidad.
Pero eso no parece suficiente para los habitantes de Norwich. A principios del verano el World Literature Festival ocasiona un desembarco de escritores que se reparten por las salas de la ciudad a fin de impartir lecturas y conferencias. El Nobel J.?M. Coetzee ha sido uno de los ¨²ltimos visitantes.
Aunque no todo va a ser lecturas y conferencias. La literatura y la bebida siempre han mantenido una estrecha relaci¨®n, y la ciudad de Norwich lo tiene bien presente, pues su agenda de eventos incluye un popular festival de la cerveza, que se celebra a finales de octubre. Dadas las fechas y el poco amigable clima ingl¨¦s, el festival tiene lugar bajo techo, aunque conviene ir bien abrigado para afrontar las largas colas a la entrada. Los frioleros pueden optar por el Norwich City of Ale Festival, evento que de nuevo tiene como protagonista el ¡°pan l¨ªquido¡±. En este caso, se celebra a finales de primavera; pero, trat¨¢ndose de Inglaterra, conviene ir igualmente abrigado.
??Jon Bilbao es autor de la novela Padres, hijos y primates (Salto de P¨¢gina).
{ "active": true, "code": "186342", "elementType": "offerExtension", "id": 16, "name": "NORWICH", "service": "tripadvisor" }
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.