Pasodoble a la balinesa

Bali no era un destino en el mapa viajero de Pasi¨®n Vega. A pesar de ello, la cantante, de gira con el concierto Dos pianos con pasi¨®n(act¨²a el 20 de mayo en el Teatro de La Zarzuela de Madrid), describe su visita a la isla de Indonesia como una experiencia inolvidable.

?A qu¨¦ se debe tanta emoci¨®n?

Se trataba de un viaje especial con mi pareja. Y cuando aterric¨¦, me qued¨¦ fascinada con la isla. Bali transmite armon¨ªa, menos el tr¨¢fico, que es alocado.

?D¨®nde encontr¨® paz?

En los campos de arroz de Udun, por ejemplo. Son escalonados, construidos sobre la ladera y conforman un paisaje muy peculiar. Nos apuntamos a un tour que nos llevaba hasta las plantaciones. El camino era muy abrupto.

?C¨®mo pasaron los baches?

No par¨¢bamos de botar, lo que estaba convirtiendo el trayecto en algo bastante inc¨®modo. Para pasar el rato, le pregunt¨¦ al gu¨ªa, que era muy simp¨¢tico, si conoc¨ªa alguna canci¨®n que pudi¨¦ramos cantar.

?Le hizo un repertorio?

¡°Conozco una canci¨®n espa?ola¡±, me contest¨® emocionado. Pensaba que iba a tratarse de alg¨²n tema de Julio Iglesias o de Luis Miguel y, de repente, empieza con el soniquete: ¡°Me gusta mi novio, por lo rumboso¡­¡±.

?Pudo resistirse?

Me la cant¨® entera y yo no pod¨ªa parar de re¨ªr. No imaginaba que un tema popular tan espa?ol, de los a?os cincuenta ¡ªla letra original es del letrista Antonio Guijarro Campoy¡ª, hubiera llegado tan lejos. Evidentemente, me un¨ª a ¨¦l y estuvimos enton¨¢ndola todo el viaje. Muy divertido.

Al final, ?visit¨® los arrozales?

S¨ª, s¨ª que estuvimos. Un paraje de una belleza espectacular que transmite una profunda sensaci¨®n de equilibrio y orden. En cada plantaci¨®n aparecer¨ªa un santuario en el que los campesinos le rend¨ªan tributo a Dewi Sri, diosa del arroz.

Suena muy m¨ªstico¡­

Se trata de un pa¨ªs en el que los ciudadanos poseen una filosof¨ªa vital muy vinculada a su religi¨®n: el hinduismo balin¨¦s, que mezcla dioses hind¨²es con budismo y animismo. Visitamos varios templos, como el venerado Madre de Besakih o Tanah Lot, que est¨¢ en un islote. Sus ritos me parecieron fascinantes.

?Estuvo en alguna ceremonia?

Realizamos una ofrenda. Para entrar al templo hay que colocarse un pareo, el sarong. Nosotros nos lo atamos de cualquier manera: all¨ª se hace con mucho cuidado, arte y gracia. Tras vestirnos, nos pusieron un grano de arroz en la frente para erradicar los malos pensamientos antes de sembrar las buenas ideas.

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