Asombrosa costa de Tenerife

Tenerife es una abrupta explosi¨®n de tierra negra, verde y vertical en mitad del oc¨¦ano. A lo largo de su costa, el mar dibuja dos caras muy diferentes. La del Norte, con playas de arena volc¨¢nica, verdes barrancos y pueblos de arquitectura tradicional, y la del ¨¢rido Sur, con playas de arena blanca y enclaves para el turismo masivo como Los Cristianos y Las Am¨¦ricas.

En el Norte, los tinerfe?os disfrutan de escondidas playas como la de Benijo, de arena negra; o de la peque?a piscina natural de J¨®ver, donde tambi¨¦n se puede degustar un plato de camarones en el bar Andr¨¦s; as¨ª como del bonito Charco de la Laja en San Juan de la Rambla, pueblo donde hacen hablar a los bucios (las caracolas marinas) y donde Manuel Felipe D¨ªaz, due?o del restaurante El S¨®tano, prepara pescado fresco como quien entona una oda al Atl¨¢ntico.

En el Sur, m¨¢s tur¨ªstico, se puede gozar de sus mansas playas de arena blanca y de sitios perfectos para el kitesurf como El M¨¦dano, as¨ª como de variadas opciones de ocio, con locales para visitar de d¨ªa y de noche, y a pie de playa, como el Papagayo Beach Club. Del Kiosko Sara, en el arenal de las Teresitas, donde tomamos unos chicharros, al ecol¨®gico chiringuito Las Salinas,en la playa de las Am¨¦ricas, damos una vuelta a la isla para redescubrir su litoral.

Chocos en la playa. Las Teresitas

La playa de las Teresitas se encuentra a los pies de San Andr¨¦s, enclave que pertenece al municipio de Santa Cruz de Tenerife. La peque?a localidad de San Andr¨¦s, encaramada a la cordillera de Anaga, es uno de los ¨²ltimos pueblos pesqueros realmente genuinos de la isla. El peque?o restaurante marinero El Pet¨®n, escondido tras el castillo derruido, da buena cuenta de ello. Esta playa artificial tiene su origen en 1973 con la construcci¨®n de dos espigones laterales y una escollera, y con el volcado de toneladas de arena blanca tra¨ªda del S¨¢hara.

De los chiringuitos de la playa, el m¨¢s aut¨¦ntico es el quiosco Sara, donde Ulises (cuya abuela, Sara, abri¨® una peque?a caseta de madera all¨¢ por 1964 para dar de comer a los pescadores) sirve sabinas, chicharros, chocos¡­ Otros quioscos, como el Disfruta, ofrecen m¨²sica cubana y c¨®cteles a pie de playa, y el T5, fiesta hasta entrada la noche.

La torre de Mordor. Faro de Punta del Hidalgo

Siete faros alumbran al anochecer las costas de Tenerife, y uno de los m¨¢s llamativos por su expresiva torre blanca de mamposter¨ªa piramidal, de 50 metros de alto, es el de Punta del Hidalgo, que recortado contra el sol se asemeja a la mism¨ªsima torre de Mordor de El Se?or de los Anillos. Pero aqu¨ª no hay personajes de la Tierra Media, sino j¨®venes enamorados viendo atardecer sobre las rocas o chiquillos ba?¨¢ndose en las charcas. Fue proyectado en los noventa por el ingeniero Ramiro Rodr¨ªguez-Borlado.

Al final del camino se encuentra la ermita de San Juanito, a orillas del mar que llaman El G¨¹igo, con una de las vistas m¨¢s impresionantes de la isla: la de los roques de Anaga y los Dos Hermanos. El pueblo de Punta del Hidalgo cuenta con una gran piscina natural, llamada del Arenisco, y la fant¨¢stica Cofrad¨ªa de los Pescadores, donde se come junto al muelle en el que faenan los pescadores locales.

El bar del gladiador. Piscinas naturales de Bajamar

Muy cerca de Punta del Hidalgo, en el norte, se encuentra Bajamar, peque?a poblaci¨®n que vivi¨® su ¨¦poca de esplendor tur¨ªstico all¨¢ por los a?os sesenta y setenta del siglo pasado, cuando contaba con grandes hoteles como el Neptuno, abandonado tras el boom tur¨ªstico del sur de la isla en los a?os ochenta.

Pero todav¨ªa se puede disfrutar en Bajamar de su recogida playa de arena negra, as¨ª como de sus enormes piscinas naturales. Goza, adem¨¢s, de una temperatura agradable solo empa?ada por el efecto ¡°panza de burro¡± (nubes que se estancan alrededor del Teide y que suelen cubrir los cielos de esta zona de la isla). Haga sol o est¨¦ nublado, el bar de las Piscinas est¨¢ siempre abierto. Juan S¨¢nchez Rodr¨ªguez, un antiguo gladiador de lucha canaria, lleva m¨¢s de treinta a?os al frente sirviendo chicharros, calamares y delicioso pescado fresco.

Nudistas bienvenidos. El M¨¦dano y la Tejita?

El periodista y escritor tinerfe?o Juan Cruz escribe: ¡°Al llegar al M¨¦dano quise ir a la orilla de la playa menuda, r¨²stica y descuidada que hay ante mi casa¡±. Eso es el M¨¦dano, eso y un bonito paseo mar¨ªtimo con una playa de aguas tranquilas frecuentada por amantes del windsurf y el kitesurf. A su lado, la playa del Cabezo invita a pasear hasta donde se alza el singular cono volc¨¢nico de la Monta?a Roja.

Del otro lado descubrimos La Tejita, extensa playa nudista aislada del medio urbano. Lugar apreciado por naturistas y modernos bucaneros que gustan de solazarse en el quiosco del Pirata con unas cervezas para luchar contra la can¨ªcula y con cebiche, pulpo o potas en salsa para acallar la gazuza. La vecina playa del Confital es, adem¨¢s, de las pocas que aceptan perros en la isla. A los pies de la Monta?a Roja recordamos el arrorr¨® de Pedro Garc¨ªa Cabrera: ¡°De ella tom¨® volc¨¢n, intimidad y contorno. / Y se qued¨® flotando entre las aguas. / Ahora es una isla que llaman Tenerife¡±.

'Dj¡¯s' en la arena. Chiringuito Le Club

Para llegar a costa Adeje (en el sur) desde Garachico (en el norte) hay que atravesar una sinuosa carretera que pasa junto al caser¨ªo de Masca, uno de los enclaves m¨¢s sobrecogedores de Tenerife. Una vez en el sur todo cambia de color, las playas son s¨²bitamente de arena blanca, el sol no deja de brillar y la arquitectura tradicional deja paso a brutales construcciones tur¨ªsticas. Pero todo tiene alguna ventajas y Le Club es una de ellas.

Se trata de un chiringuito de playa situado sobre la arena rubia de Fa?ab¨¦, con vistas a la isla de La Gomera, camas balinesas, mojitos y daiquiris de sabores y una carta de comida que invita a relajarse escuchando deephouse frente al Atl¨¢ntico. Uno de sus socios es el belga Stephane Jonxis. De lunes a viernes el ambiente es chill out y los fines de semana se anima con dj¡¯s locales e internacionales, como Muse Groove.

Solo a pie. Playas del Bollulo, los Patos y el Anc¨®n

En el Puerto de la Cruz, donde Agatha Christie escribi¨® El enigm¨¢tico Mr. Quinn,nace el camino de la costa que transcurre a la sombra de flamboyanes, junto a canteros de pl¨¢tanos y entre tarajales, hasta las espectaculares playas del Bollullo, los Patos y el Anc¨®n. En el Bollullo, una de las mejores playas de la isla, hay un quiosco a la sombra del risco y un legendario socorrista, Reinaldo Su¨¢rez de la Rosa, que lleva 22 a?os mirando el mar.

Siguiendo el sendero de tierra junto a las ra¨ªces de los tarajales se llega a Los Patos (en la foto), una imponente playa frecuentada por nudistas y surferos. De dif¨ªcil acceso, las escaleras est¨¢n derruidas, solo se puede llegar por un sendero abandonado. Reinaldo advierte del peligro del ba?o: ¡°Aunque la arena es recta durante 40 o 50 metros y el agua te llega hasta las rodillas, no hay que confiarse porque hay sitios con corriente fija¡±. Algo m¨¢s all¨¢ est¨¢ el Anc¨®n, poco concurrida, con acantilados y de agua muy clara.

Pozas volc¨¢nicas. Piscinas naturales en El Calet¨®n

En Garachico, una hermosa villa a orillas del mar con un peque?o puerto pesquero y una recogida playa de arena negra, se encuentra una de las piscinas naturales m¨¢s espectaculares de Canarias, las de El Calet¨®n. Charcas adaptadas a las formaciones de lava que dej¨® tras de s¨ª la erupci¨®n del volc¨¢n de Trebejo en 1706 y que sepult¨® a Garachico bajo el fuego, incinerando, entre otras muchas construcciones, la iglesia de Santa Ana, pero absolviendo el palacio de los condes de la Gomera. Ambas situadas en la preciosa plaza del pueblo, donde se erigi¨® el primer monumento en Espa?a a Sim¨®n Bol¨ªvar, de supuestos or¨ªgenes locales. Garachico cuenta, adem¨¢s, con hoteles y restaurantes como el Hotel San Roque, La Quinta Roja o Gara Hotel Rural, y restaurantes como Las Cucharitas o el bodeg¨®n Plaza Casa Juan.

Primero yoga, luego un ¡®gin fizz¡¯. Chiringuito Las Salinas?

En la playa de Las Am¨¦ricas abri¨® recientemente el chiringuito Las Salinas, un contenedor revestido de madera que funciona con placas solares y que ofrece mojitos con vistas a La Gomera junto al paseo mar¨ªtimo. Un negocio autosuficiente y respetuoso con el medio ambiente. Los fines de semana se practica yoga en la playa frente al chiringuito y se organizan improvisados conciertos de m¨²sica brasile?a. Durante el d¨ªa el ambiente es m¨¢s chill out, pero tras la puesta de sol el lugar se anima. Buenos c¨®cteles y soberbias puestas de sol. Leticia, una asturiana enamorada de la isla de Tenerife, prepara el mojito original transform¨¢ndolo en aut¨®ctono con productos locales: fresas de G¨¹imar y ron canario. Tambi¨¦n sirve otros c¨®cteles como el gin fizzo la pi?a colada a precios razonables.

Famoseo tinerfe?o. Papagayo Beach Club

Frente a la playa de Troya, en Costa Adeje (al sur de la isla), se levanta el beach club Papagayo, con un ambiente muy agradable, atardeceres de pel¨ªcula, cocina que incluye hamburguesas, marisco o sushi, fiestas y buen clima casi todos los d¨ªas del a?o. Se ha convertido en lugar de encuentro de gente guapa y famoseo, en una atm¨®sfera tipo ¡°reminiscencias veraniegas de Bali¡±. Tiene dos plantas, cinco barras, carta de champ¨¢n y m¨¢s de cien c¨®cteles, terrazas, camas balinesas, palapas (caba?as con techo de paja) y secci¨®n de narguiles. Entre los c¨®cteles, el FBI (vodka, licor de caf¨¦, crema de whisky y helado de vainilla), mojitos y el denominado Sex on the beach (sexo en la playa), con vodka y varios sensuales zumos de frutas.

Sue?o marino. Hotel Abama y Lagos de Fa?ab¨¦

Opciones para alojarse junto al mar hay muchas en Tenerife. Aqu¨ª, dos propuestas destacadas en Costa Adeje, al suroeste de la isla. En Gu¨ªa de Isora se encuentra el The Ritz-Carlton Abama, un complejo tipo casba de color terracota cuyo campo de golf cuenta con 22 lagos, cascadas y 25.000 palmeras. Pero lo m¨¢s destacado es, seguramente, su potente apuesta gastron¨®mica con 14 restaurantes y bares. El MB de Mart¨ªn Berasategui luce dos estrellas en la Gu¨ªa Michelin y la sucursal tinerfe?a de Kabuki, una. Y no hace falta alojarse all¨ª para disfrutarlos.

A menos de cinco kil¨®metros al sur del Abama, en la playa de Fa?ab¨¦, se sit¨²a el hotel Lagos de Fa?ab¨¦, con sus fachadas blancas y piscinas color turquesa. Su principal atractivo es la ubicaci¨®n, junto al mar. Cuenta con dos salidas directas a la playa y ofrece, incluidas en el precio, las hamacas del Beach Club Sunset, pegado al Le Club.

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