Piamonte, cuna ¡®slow food¡¯

25 a?os despu¨¦s de crear el movimiento Slow Food, la regi¨®n italiana del Piamonte contin¨²a innovando en la mesa y sacando el m¨¢ximo partido a algunos de sus productos estrella, como las trufas de Alba o los vinos de Barolo. Esta es una ruta para saborear, sin prisas, la tradici¨®n y las nuevas propuestas de la reina gastron¨®mica de Italia.

01 Los cuatro grandes del Piamonte

Antes de lanzarse a recorrer la regi¨®n en busca de los mejores placeres, conviene hacer una lista de la compra, con cuatro referencias imprescindibles: en Tur¨ªn los chocolates, famosos en todo el mundo, incluso con museo propio; en Asti, el espumoso por excelencia, el c¨¦lebre Asti Spumante; en Alba hay que oler las preciadas trufas blancas y hacerlo, si es posible, en su feria anual, y en Barolo, imprescindible, catar el Ferrari de los vinos italianos.

Pero hay mucho m¨¢s. Las colinas, valles y pueblos de Piamonte, rebosantes de avellanas dulces, excepcionales trufas blancas, arroz Arborio y uvas Nebbiolo que se metamorfosean en vinos como Barolo y Barbaresco, son la despensa de los expertos del norte de Italia. All¨ª, en la h¨²meda cuenca del Po, las estrellas Michelin brillan a tutipl¨¦n, y con raz¨®n. Se aconseja contrarrestar el previsible exceso de calor¨ªas del recorrido con caminatas y paseos en bici. Visitar con calma los rincones m¨¢s sabrosos y exquisitos de este particular road trip gastron¨®mico, que nos llevar¨¢ unos seis d¨ªas y 200 kil¨®metros.

02 La capital del chocolate

TUR?N

Fueron los turineses quienes inventaron y vendieron el primer chocolate s¨®lido que, como reclamo tur¨ªstico, se sum¨® a uno de sus grandes misterios, la S¨¢bana Santa que se expone en el Duomo, y al orgullo de la ciudad de haber sido clave en la creaci¨®n del Estado italiano, cuya ¨¦pica historia se puede trazar en el Museo Nazionale del Risorgimento Italiano.

Los aut¨¦nticos foodies deber¨ªan organizar el viaje para coincidir con el festival Cioccolat¨°, pero si no es posible les bastar¨¢ con visitar Al Bicerin (Piazza della Consolata, 5), cuyo nombre proviene del bicerin, una bebida a base de chocolate, caf¨¦ y nata. Tambi¨¦n deben pasar por Peyrano, expertos chocolateros desde 1912 y creadores del Dolci Momenti a Torino.

Pero adem¨¢s de capital del chocolate, Tur¨ªn es la sede del revolucionario supermercado del slow food: Eataly. Ocupa una antigua f¨¢brica donde se vende una asombrosa variedad de bebidas y alimentos sostenibles y acoge con regularidad catas y talleres de cocina. Encontrar un buen restaurante creativo al estilo slow food ser¨¢ muy f¨¢cil en cualquier rinc¨®n de la ciudad, pero damos otra recomendaci¨®n para gourmets de paseo: la panader¨ªa de Andrea Perino, maestro de culto del slow food, que deshorna generosas porciones de focaccia y sabrosos tentempi¨¦s en su cafeter¨ªa-panader¨ªa cercana a Piazza San Carlo (V¨ªa Cavour, 10).

03 Un mercado para 'gourmets'

CUNEO

Es una versi¨®n condensada de Tur¨ªn, a solo 90 kil¨®metros al sur. Una ciudad refinada con una impresionante plaza porticada renacentista, la monumental Piazza Galimberti, donde cada martes se montan los puestos del mercado. Tambi¨¦n es un buen sitio para celebrar acontecimientos, como el festival de m¨²sica de junio, la feria de la casta?a en oto?o y la feria del queso regional, a principios de noviembre. Sin embargo, los bombones rellenos de ron, t¨ªpicos de la ciudad, se pueden probar durante todo el a?o.

La ciudad alberga algunas iglesias maravillosamente oscuras y misteriosas. La m¨¢s antigua es el convento e iglesia desacralizada de San Francesco, que hoy en d¨ªa acoge el Museo Civico di Cuneo, donde se la historia de la ciudad y la provincia de Cuneo.

Para los gourmets la referencia imprescindible es la Osteria della Chiocciola (Via Fossano 1), donde sus expertos cocineros hacen milagros. Est¨¢ afiliado al movimiento slow food y ofrece vino y un men¨² de raciones ligeras en la planta baja y en el comedor superior.

04 La cuna del movimiento lento

BRA

En la primera planta de un patio interior, la peque?a Osteria del Boccondivino fue el primer restaurante slow food que abri¨® en la d¨¦cada 1980. Como era de esperar, la comida es excelente y el men¨² cambia a diario. En el mismo patio est¨¢ la sede de Slow Food, que alberga una peque?a librer¨ªa que vende gu¨ªas de todos los restaurantes y productores de Italia acreditados por este movimiento.

A las afueras de Bra, en la localidad de Pollenza, a 4 kil¨®metros hacia sureste, est¨¢ la Universit¨¤ di Scienze Gastronomiche (Universidad de Ciencias Gastron¨®micas) de Slow Food, que ofrece cursos de tres a?os en gastronom¨ªa y manipulaci¨®n de alimentos. Aqu¨ª tambi¨¦n est¨¢ el Guido Ristorante, al que viene gente de todo el mundo especialmente para probar su ternera. Al lado est¨¢ la Banca del Vino, una bodega-biblioteca de vinos italianos que ofrece catas guiadas gratuitas previa reserva.

05 Los caracoles de Cherasco

LANGHE

En medio del exuberante paisaje vin¨ªcola de las Langhe, al sur de Bra, est¨¢ Cherasco, famoso por sus lumache (caracoles). Por estos lares, los caracoles se sirven nudi (sin concha) y fritos, asados, acompa?ados de salsa de alcachofa o picados dentro de raviolis. Entre las especialidades piamontesas est¨¢n los lumache al barbera, cocinados en vino de Barbera con cacahuetes, y los lumache alla piemontese, guisados con cebolla, nueces, anchoas, perejil y salsa de tomate.

Una de las trattorias tradicionales que sirven estos platos es la Osteria della Rosa Rossa (Via San Pietro 31).

06 El 'Ferrari' de los tintos italianos

BAROLO

Barolo es el centro de la regi¨®n de las Langhe, una tierra de suaves colinas cubiertas por huertos, vi?edos y fotog¨¦nicas granjas de piedra. Los amantes del vino tienen buenas referencias de esta finca, una diminuta parcela de 1.800 hrct¨¢reas de tierra ondulante situada al suroeste de Alba, donde se produce el Ferrari de los tintos italianos, el Barolo, que muchos consideran el mejor vino del pa¨ªs.

La localidad del mismo nombre est¨¢ dominada por el Castello Falletti, que perteneci¨® a la poderosa familia de banqueros Falletti y hoy alberga el Museo del Vino, donde se cuenta la historia del vino a trav¨¦s del arte, la m¨²sica, el cine y la literatura.

En el s¨®tano est¨¢ la Enoteca Regionale del Barolo, gestionada por las 11 poblaciones vin¨ªcolas de la regi¨®n. Un consejo: alojarse en el B&B Villa Carita: todas sus habitaciones (y su terraza panor¨¢mica) dan a los vi?edos y, adem¨¢s, ofrecen rom¨¢nticas vistas nocturnas a las luces de La Morra. Hay una suite escondida bajo el edificio principal, en la ladera, con terraza privada.

07 Aroma a trufa

ALBA

Y llegamos a la capital mundial de la trufa blanca. Alba est¨¢ rodeada por las f¨¦rtiles colinas de las Langhe, con sus filas de vi?edos y ondulados huertos repletos de uvas, avellanos y bodegas. Explorarlas a pie o en bicicleta constituye un aut¨¦ntico placer y resulta f¨¢cil encontrar tambi¨¦n rutas organizadas para hacer una caminata entre los avellanales de las Langhe, rutas por las bodegas o excursiones para buscar trufas. En octubre y noviembre la localidad acoge su famosa feria de la trufa (cada fin de semana), y la igualmente c¨¦lebre vendemia (vendimia).

En la plaza principal de Alba encontramos la experiencia gastron¨®mica sintetizada con Piazza Duomo ¨C La Piola. Abajo, La Piola presume de especialidades locales como el vitello tonnato (lonchas de ternera fr¨ªa en salsa de at¨²n), mientras que arriba, el restaurante de Enrico Crippa, con una estrella Michelin, sirve cocina internacional y est¨¢ decorado con frescos de Francesco Clemente.

Otro lugar m¨¢s que recomendable es el hotel boutique San Lorenzo: 11 habitaciones en una casa restaurada del siglo XVIII a pocos pasos de la catedral con una pasteler¨ªa en la planta baja (Golosi) que vende dulces sin mantequilla, huevo ni leche.

08 De cata por los vi?edos de Langhe

BARBARESCO

Barolo y Barbaresco est¨¢n separados por pocos kil¨®metros, pero un microclima m¨¢s lluvioso y una menor maduraci¨®n hacen del segundo un tinto m¨¢s suave y delicado. Se puede probar en la evocadora Enoteca Regionale del Barbaresco (Piazza del Municipio 7), situada dentro de una iglesia desacralizada que tambi¨¦n cuenta con informaci¨®n sobre rutas de senderismo por la zona.

Si quedan ganas de m¨¢s vino, se pueden recorrer los 4 kil¨®metros que hay hasta la apacible localidad de Neive, donde se encuentra la Bottega dei Quattro Vini. La poblaci¨®n local mont¨® esta tienda con dos espacios para vender los cuatro vinos DOC (Dolcetto d¡¯Alba, Barbaresco, Moscato y Barbera d¡¯Alba) que se producen en las colinas de Neive.

Para probar las especialidades locales (como el conejo) proponemos el Ristorante Rabay¨¤ Piamontesa (Via Rabay¨¤ 9), en el que se puede tener la sensaci¨®n de estar cenando en una casa particular. Su comedor, decorado con antig¨¹edades, tiene chimenea, pero cuando brilla el sol no hay mejor lugar que su terraza sobre los vi?edos.

09 Vino, trufas y tradiciones medievales

ASTI

En la Edad Media, Asti y Alba eran pueblos rivales ac¨¦rrimos gobernados por familias feudales que construyeron las legendarias 150 torres de Asti, de las que solo quedan 12 y entre las que solo se puede subir a una: la Torre Troyana o dell¡¯Orologio. La competencia de Asti y Alba se rememora en el anual Palio d¡¯Asti, una carrera de caballos celebrada el tercer domingo de septiembre para conmemorar una batalla victoriosa.

La fiesta de 10 d¨ªas de la Douja d¡¯Or (una douja es una jarra de barro para vino, t¨ªpica de Asti), celebrada durante la primera o la segunda semana de septiembre, complementa al festival gastron¨®mico Delle Sagre, que tiene lugar el segundo domingo de septiembre. Otra opci¨®n es probar el vino de la ciudad, el Asti Spumante, en la Enoteca Boero di Boero Mario.

Al igual que Alba, la campi?a que rodea Asti guarda preciadas trufas negras y blancas. Para probar las especialidades locales, Pompa Magna, una brasserie de dos niveles perfecta para tomar una bruschetta y una copa de buen vino. Pero lo que realmente vale la pena son los men¨²s y el b?nnet, un elaborado pudin de chocolate.

M¨¢s informaci¨®n en la gu¨ªa En ruta por Italia. 38 rutas por carretera y en www.lonelyplanet.es

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