Cervantes sobrevive en Filipinas
Aunque no lleg¨® a imponerse como en otras colonias, el espa?ol todav¨ªa sigue presente, e incluso en expansi¨®n, en el pa¨ªs asi¨¢tico
La historia de Filipinas con Espa?a sigui¨® un transcurso diferente al de otras colonias en Am¨¦rica. La ansiada independencia lleg¨® acompa?ada de un nuevo colonialismo. Con la entrada de los norteamericanos la lengua espa?ola fue eliminada y desprestigiada en un tiempo r¨¦cord. Se impuso la ense?anza obligatoria del ingles y se estableci¨®, a?os m¨¢s tarde, como idioma oficial del pa¨ªs.
Pero independientemente de la intervenci¨®n estadounidense, el espa?ol nunca se hab¨ªa asentado entre la mayor¨ªa de la poblaci¨®n y nunca fue realmente hablada en la calle. Solamente una minor¨ªa, aunque con mucho poder e influencia (los llamados ilustrados), dominaba el castellano. Algunas de las razones que se han aducido para que el uso del espa?ol no se extendiera igual que en otras colonias son que estaba estrictamente reservado a las clases sociales espa?olas; la gran dispersi¨®n geogr¨¢fica de Filipinas, que complicaba dicha expansi¨®n, as¨ª como la falta de profesores nativos para su ense?anza. Pero desde la llegada de Magallanas, en 1521, hasta la independencia del pa¨ªs, en 1898, el espa?ol impregn¨® las vidas de los filipinos y enriqueci¨® sus lenguas con miles de palabras, adem¨¢s de estar presente en sus archivos, su historia y su literatura.
En la calle
Es sorprendente para el viajero espa?ol escuchar un idioma que, a pesar de ser totalmente diferente e imposible de comprender, est¨¢ repleto de palabras familiares (lamesa, baso, ventilador, vintana, cotche, pasahero, conductor, siguro, gwapo) que puede rescatar o saludos tan sencillos como ?kumusta? (?c¨®mo est¨¢s?). Adem¨¢s, numeroso l¨¦xico, como los n¨²meros, los d¨ªas o los meses del a?o, tambi¨¦n est¨¢n en el idioma cervantino.
Aproximadamente, cuatro mil palabras de la lengua tagalog ¨Cla m¨¢s hablada en Filipinas¨C tienen su origen en el espa?ol, normalmente procedentes de t¨¦rminos que representaban objetos desconocidos hasta entonces en las islas. Carteles que hacen referencia a multas, avisos o normas de tr¨¢fico o regulaciones en los transportes p¨²blicos suelen conservar palabras espa?olas. Mayor parecido tiene a¨²n el chabacano (lengua usada en el sur del pa¨ªs y en algunas poblaciones colindantes a Manila), que comparte un 60% de su vocabulario con el castellano.
Actualmente pocos hogares filipinas conservan el uso del espa?ol; suelen ser familias mestizas las que conservan la tradici¨®n.
En las universidades y los colegios
Hace 27 a?os que se aboli¨® la ense?anza obligatoria del espa?ol en las universidades filipinas, aunque muchas han decidido mantenerlo en su curriculum. Son muchas tambi¨¦n las que ofrecen la lengua de Cervantes de manera optativa, pues es, sin duda, el idioma m¨¢s solicitado por los alumnos. M¨¢s de 12.000 estudiantes universitarios cursan espa?ol como materia optativa hoy en d¨ªa y la cifra va en aumento. Solamente en la Universidad de Santo Tom¨¢s (la m¨¢s antigua de Asia, fundada en 1611 por los Dominicos), m¨¢s de 1.800 estudiantes cursan espa?ol y muchos de ellos son miembros del Circulo Hispano, un grupo que se dedica a promocionar el castellano entre el alumnado mediante diversas actividades culturales. Por ejemplo, mediante recitales de la poes¨ªa de Jos¨¦ Rizal, h¨¦roe literario filipino que inspir¨® la identidad nacional y la revoluci¨®n contra Espa?a.
El Instituto Cervantes de Manila, mediante un programa conjunto con el gobierno filipino, instruye a profesores de los colegios para que ense?en espa?ol en los institutos provinciales y se pretende que, para 2016, al menos un colegio de cada provincia cuente con el espa?ol como tercera lengua (despu¨¦s del idioma local y el ingl¨¦s).??
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