Copenhague, donde las bicis son arte
Tendencias en las ciudades europeas, de la islandesa Reikiavik al barrio de Pigalle en Par¨ªs
Pese a que cada vez m¨¢s tendemos a pensar que vivimos en un mundo globalizado en el que todas las ciudades parecen fotocopiadas, cuando uno mira el espacio urbano con atenci¨®n las singularidades siguen ah¨ª.
Buscarlas estimula la mirada del paseante. ?stas son algunas seleccionadas en distintas ciudades de Europa.
Bed & breakfast en Amberes
Amberes es una de las ciudades clave para entender las tendencias que vienen. De tama?o medio, la ciudad belga es f¨¢cilmente paseable y no hay que buscar lugares ocultos para darse cuenta de las singularidades en entornos como la moda y el arte. Una vez acabado el d¨ªa, alojarse en un bed&breakfast como Boulevard Leopold (Belgi?lei 135) permite ver c¨®mo eran los hostales antes de que Airbnb pusiera de moda dormir en casa de alguien.
La bicicleta, objeto precioso
La capital danesa se mueve en dos ruedas. Ahora que se ha puesto de moda en toda Europa, es interesante ver c¨®mo en Copenhague las tiendas de bicicletas se presentan como galer¨ªas de arte y los talleres parecen espacios de restauraci¨®n de objetos preciosos. Donde mejor se percibe es en Cyckelmageren, en Store Kongensgade 57.
Tejiendo en Reikiavik
El postureo urbano es un mal end¨¦mico que se extiende por Europa m¨¢s r¨¢pido que las cadenas Tiger. Mostrarse, exhibirse y pasear una singularidad o estilo de vida prefabricado no tiene cabida en Reikiavik, una ciudad alejada de todo pero perfectamente c¨®moda con su estatus de epicentro creativo en esferas musicales gracias a Bj?rk y Sigur Ros. En la capital islandesa no hay bares cool al estilo europeo. La excentricidad y singularidad mostrada sin complejos permea toda la ciudad. Nada como irse al bar de uno de los museos de la ciudad (Listasafn, calle Tryggvagata) para comprobar que ver matrimonios haciendo ganchillo no es postureo, es que de verdad les gusta.
Innovaci¨®n cervecera en Glasgow
A la sombra de Edimburgo, Glasgow ha ido construyendo poco a poco una personalidad de ciudad basada en la capacidad de apropiarse de c¨®digos subculturales que en muchos casos no tienen nada que ver con su historia. Un par de horas pasadas tomando unas cervezas en el brewpub que la genial marca BrewDog tiene en su ciudad natal (en la calle Argyle, 1397-1403) te adelanta algunas tendencias. La marca se inspira en manifestaciones subculturales como el punk, que definieron la segunda mitad del siglo pasado, y en sus esl¨®ganes ir¨®nicos y demoledores.
Venecia con ojos prestados
Para los m¨¢s avanzados, lo ¨²ltimo es mirar la ciudad con los ojos de otro. Es decir, pedirle prestada la experiencia a alguien a quien admiras y reconocer la ciudad a trav¨¦s de su mirada. Lo mejor es hacer esto en ciudades repletas de turistas, y, si hay que elegir una, la mejor es Venecia, y Peggy Guggenheim la mirada ideal para pedirle prestadas por un rato sus inquietudes vitales. Su casa-museo es uno de los destinos obligados de la ciudad italiana (Peggy Guggenheim Collection, Dorsoduro, 701-704)
Un hotel parisino
Siguiendo con la voluntad de ver ciudades con miradas diferentes, qu¨¦ mejor que pasearse por SoPi, (South Pigalle) en Par¨ªs. La fauna urbana es totalmente diferente de los clich¨¦s que uno se imagina de la moderner¨ªa y la tendencia parisina. Con epicentro en el Hotel Amour (8 Rue Navarin), la gentrificaci¨®n de este barrio canalla y transgresor es una de las muestras de estos singulares procesos en las grandes ciudades europeas.
Deseo materialista en Londres
La capital inglesa es la gran experta en fabricar imaginarios idealizados de su pasado colonial y pasarlos por el tamiz de lo pol¨ªticamente correcto. M¨¢s all¨¢ de los t¨ªpicos grandes almacenes del mercadeo de la nostalgia (Fortnum & Mason, en el n¨²mero 181 de Piccadilly), los dos espacios realmente singulares para ver c¨®mo se forja el deseo materialista son el Museo del Hogar Ingl¨¦s (Geffrye Museum, 136 Kingsland Rd) y, sobre todo, la casa Kenwood (dentro del parque de Hampstead).
Escala imprevista
Pocas cosas mejoran un viaje que incluya varios destinos que volver a casa pensando que la ciudad que m¨¢s te ha sorprendido y cautivado es la que menos esperabas, ¨¦sa que queda a medio camino entre los dos destinos que realmente cre¨ªas que te iban a interesar. Liubliana, Bratislava, N¨¢poles o Varsovia son s¨®lo algunas de las ciudades europeas a las que uno debe llegar con ganas de sorprenderse porque son las que mejor exhiben su singularidad sin necesidad de rebuscamientos. ?stas son las ciudades que inspiran, evocan y te hacen crecer como viajero.
Daniel C¨®rdoba-Mendiola es autor de El mundo en 25 miradas: paseos urbanos de un cazador de tendencias (Librosdevanguardia, 2015)
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.