Costa Rica, surf, volcanes y tortugas
Del Pac¨ªfico al Caribe, ruta que atraviesa el interior del pa¨ªs centroamericano, rebosante de biodiversidad y parques naturales
Es el para¨ªso americano del ecoturismo y de la aventura al aire libre. Vida salvaje, lagos volc¨¢nicos, playas des¨¦rticas, r¨ªos de aguas bravas, olas gigantes y bosques envueltos en la bruma. Atravesamos Costa Rica desde el Pac¨ªfico al Caribe, entre volcanes y cafetales. ?Pura vida!
EL PAC?FICO: SURF, PLAYAS Y PARQUES NATURALES
01 Costa del Pac¨ªfico, para¨ªso surfero
Comenzamos en el sur del Pac¨ªfico, siguiendo la costa hacia el norte, antes de cruzar el pa¨ªs para salir al Caribe. En la costa occidental encontramos las mejores olas para el surf, o al menos eso dicen los expertos, y varios pueblos costeros donde la agenda del d¨ªa casi siempre se reduce al minucioso estudio de los informes sobre oleaje, una saludable aplicaci¨®n de protector solar y unas cuantas cervezas Imperial fr¨ªas.
Hay buenos rompientes para novatos y muchas olas para cabalgar, entre ellas, la segunda izquierda m¨¢s larga del mundo, en Pavones.
02 Parque Nacional Manuel Antonio
Siguiendo hacia el norte, nos encontramos con una aut¨¦ntica joya. Aunque el Parque Nacional Manuel Antonio est¨¢ abarrotado de visitantes, sigue siendo una verdadera maravilla: los monos capuchinos corretean por sus playas id¨ªlicas, los pel¨ªcanos pardos se lanzan en picado sobre sus aguas claras y los perezosos vigilan sus senderos. Es el parque m¨¢s popular (y m¨¢s peque?o) del pa¨ªs, pero resulta el sitio perfecto para iniciar a los j¨®venes en los misterios de la selva tropical. Intimidad hay m¨¢s bien poca, pero es tan bello que no importa compartirlo.
03 Montezuma, susurros de mar
Si a uno le tira la cultura playera y disfruta code¨¢ndose con neorrastas y fan¨¢ticos del yoga, haciendo volutas de fuego en el aire o tumb¨¢ndose en caletas blancas como el az¨²car, sabr¨¢ encontrar el camino a Montezuma en la punta de la Pen¨ªnsula de Nicoya. Al pasear por este pueblo y su accidentado litoral se escucha constantemente el ritmo y el sonido del mar. S¨²per relajante. Desde aqu¨ª se llega con facilidad a la famosa reserva de Cabo Blanco y se puede emprender la caminata hasta una cascada de tres niveles. Y si el hambre aprieta, Montezuma cuenta con algunos de los mejores restaurantes del pa¨ªs.
04 Mal Pa¨ªs y Santa Teresa
Bienvenidos a un ed¨¦n de surf, yoga y sushi. Estamos en el extremo sur de la pen¨ªnsula de Nicoya y aqu¨ª el mar rebosa de flora y fauna y las olas son casi perfectas en forma, color y temperatura. Es un paisaje de colinas cubiertas de bosque, largas playas y elegantes alojamientos boutique. Y aunque la carretera sigue sin estar arreglada, termina en una genuina aldea pesquera tica, Santa Teresa, donde el viajero se sentir¨¢ como un n¨¢ufrago pero, eso s¨ª, con cenas dignas de un rey.
05 Playa S¨¢mara
El agujero negro de la felicidad. As¨ª llaman a la playa S¨¢mara algunos residentes extranjeros, fascinados por esta medialuna de arena que se extiende entre dos cabos de roca. Brinda la oportunidad de aprender a coger olas o probar el paddle surf; pescar con ca?a entre el oleaje o volar por encima de las ballenas migratorias en un ultraligero. Con un sinf¨ªn de playas y calas naturales aleda?as para escoger, aqu¨ª todo queda a mano por lo que se ha convertido en un destino perfecto para ir en familia.
06 Nosara, la selva sofisticada
Una sofisticada muestra de la vida en la jungla, un c¨®ctel de cultura surfista internacional, microclimas selv¨¢ticos y ¨¦xtasis yogui. En Nosara, una red de sinuosos y accidentados caminos serpentean entre las colinas de la costa y comunican tres playas impresionantes. Los visitantes pueden alojarse en el enclave surfer de Playa Guiones, con buenos restaurantes, o en Playa Pelada, rom¨¢ntica, primitiva y apartada. Es una forma sofisticada de vivir en la selva.
07 Kitesurf en Bah¨ªa Salinas
Casi en la frontera con Nicaragua, al norte del Golfo del Papagayo, terminamos este recorrido por el Atl¨¢ntico costarricense en la capital del kitesurf nacional, un lugar donde los surfistas con cometa surcan las aguas bajo magn¨ªficos arco¨ªris que abovedan la amplia bah¨ªa hasta Nicaragua. Todo se integra perfectamente con la naturaleza: los senderos de tierra, las playas desiertas, el tel¨®n de fondo de los bosques tropicales... Aunque no practiquemos kitesurf, es un rinc¨®n a descubrir.
ENTRE VOLCANES, CAFETALES Y RITMO URBANO
08 Volc¨¢n Arenal
Nos disponemos a atravesar el pa¨ªs, que no es muy ancho, pero s¨ª una columna vertebral formada por una cordillera de volcanes que le dan empaque al paisaje y, sobre todo, una abrumadora riqueza de vida natural. El volc¨¢n Arenal es uno de los puntos imprescindibles de este recorrido: aunque permanezca dormido y ya no se vean los r¨ªos de lava por sus laderas durante la noche, este gigantesco cono sigue mereciendo una peregrinaci¨®n. Hay varios senderos para explorar, sobre todo el que sube hasta el cerro Chato.
Para los cient¨ªficos el volc¨¢n Arenal se mantiene activo, pero nadie lo dir¨ªa a juzgar por las vistas apacibles y el manto de neblina circundante. Incluso cuando se juntan las nubes y el fr¨ªo corta el aire, dando un corto rodeo en coche puede uno relajarse en sus muchas fuentes termales, muchas de ellas gratis. Para empezar, basta con sumergir los pies en la rom¨¢ntica Eco-Termales.
09 Bosque Nuboso de Monteverde
El gran parque natural del interior, en las faldas del Volc¨¢n Arenal, es tambi¨¦n el reino de la tirolina, actividad de moda (y que ning¨²n viajero deja de hacer) en Costa Rica. Solo hay que fijarse a un cable y deslizarse a trav¨¦s del dosel de la jungla, como Tarz¨¢n, de ¨¢rbol en ¨¢rbol. Monteverde es el mejor sitio para practicarla, porque en medio del bosque la niebla se arremolina y merece la pena recrearse con la luz postrera del crep¨²sculo.
Con una superficie de 105 kil¨®metros cuadrado, el Bosque Nuboso de Monteverde debe gran parte de su belleza natural a los cu¨¢queros que abandonaron Estados Unidos en la d¨¦cada de los 50 (en protesta por la guerra de Corea) y contagiaron sus principios conservacionistas a los habitantes de la regi¨®n. Pero la verdadera magia de Monteverde est¨¢ en su propia naturaleza: un misterioso Pa¨ªs de Nunca Jam¨¢s con brumas que gotean, musgos que trepan, helechos y bromelias, arroyos por todas partes y la vida que se esconde en todos y cada uno de los rincones de su bosque.
10 Rafting en Sarapiqu¨ª
El valle de Sarapiqu¨ª es un para¨ªso para el remo y el rafting, con excelentes alojamientos ecol¨®gicos. El descenso de aguas bravas es otra de las aventuras imprescindibles en Costa Rica; ?tantos r¨ªos y tan poco tiempo!
Quien no se atreva ¨Co no tenga d¨ªas¨C para todos los r¨ªos, debe escoger cualquiera de estos tres: Pacuare, Reventaz¨®n o Sarapiqu¨ª. Todos con descensos emocionantes, r¨¢pidos de clase II a clase V y tramos de agua mansa que permiten contemplar la exuberancia de la jungla circundante. El valle del Sarrapiqu¨ª est¨¢ salpicado con fant¨¢sticas caba?as ecol¨®gicas y reservas privadas de bosque h¨²medo. Fant¨¢stico para despertarse cerca de la fauna local.
11 Pausa y caf¨¦ en San Jos¨¦
El coraz¨®n de la cultura y la identidad del pa¨ªs late en San Jos¨¦, al igual que los estudiantes universitarios, intelectuales, artistas y pol¨ªticos. Aunque no sea la capital m¨¢s bonita de Centroam¨¦rica, ofrece ejemplos notables de arquitectura neocl¨¢sica y colonial, barrios arbolados, museos con jade y oro precolombinos, una vida nocturna que se prolonga hasta el alba y algunos restaurantes refinados. El arte callejero ¨Ctanto el autorizado oficialmente como el guerrillero¨C a?ade color al paisaje urbano.
Merece la pena pasar algunos d¨ªas en esta ciudad y desde all¨ª recorrer el coraz¨®n del pa¨ªs, como los cafetales del Valle Central, por sinuosas carreteras panor¨¢micas. En estas plantaciones nos ense?ar¨¢n todo lo que hay que saber sobre el dorado grano de Costa Rica.
COSTA CARIBE?A: RELAX y ¡®REGGAETON¡¯
12 Tortugas verdes
Al alcanzar la otra costa oriental, ba?ada por el Caribe, nos recibe uno de sus parques nacionales m¨¢s emblem¨¢ticos, el de Tortuguero. Esta reserva es el criadero principal de la tortuga verde y uno de los rincones m¨¢s h¨²medos del pa¨ªs. Los famosos canales de Tortuguero son la antesala del parque: fueron creados en los a?os 70 para conectar una serie de lagunas y r¨ªos, y esta maravilla de la ingenier¨ªa permiti¨® la navegaci¨®n fluvial entre Lim¨®n y los pueblos del litoral.
Casi todo el mundo viene aqu¨ª para ver el desove de las tortugas en las playas, pero no hay que perderse tambi¨¦n a los monos aulladores en las copas de los ¨¢rboles, ranas e iguanas verdes que corretean entre las ra¨ªces y los imponentes tarpones y manat¨ªes en sus aguas.
13 Relax en el sur caribe?o
Concluimos en lo m¨¢s aut¨¦ntico de esta costa con aires afrocaribe?os: Puerto Lim¨®n y las playas del litoral sur. El plan es f¨¢cil. Por el d¨ªa, tumbarse en una hamaca; coger la bici para ir a para bucear con tubo en playas casi vac¨ªas; caminar hasta pozas alimentadas por cascadas o visitar los remotos territorios de los ind¨ªgenas bribris y kekoldis. Y por la noche, probar la potente cocina caribe?a y moverse al ritmo del reggaeton en bares al aire libre.
Los pueblos de Cahuita y Puerto Viejo de Talamanca son sitios tranquilos y perfectos.
M¨¢s informaci¨®n en la gu¨ªa Lonely Planet de Costa Rica y en www.lonelyplanet.es
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