El sendero Schuylkill de Filadelfia
Esta vereda urbana es uno de los lugares predilectos para montar en bici, correr o disfrutar de un buen 'picnic' entre los habitantes de la ciudad
En Estados Unidos, enero es el mes de la concienciaci¨®n sobre el peso saludable. Aprovech¨¢ndose del remordimiento que persigue a los ciudadanos por los excesos de las fiestas navide?as, el pa¨ªs invita a mover el cuerpo hacia la ensalada m¨¢s cercana. Filadelfia, la cuna de la democracia norteamericana, del boxeador ficticio m¨¢s aguerrido y de los philly cheesesteaks (experiencia culinaria deliciosa pero poco saludable), est¨¢ tambi¨¦n invitada a honrar este esp¨ªritu del primer mes del a?o.
Mantenerse activo aqu¨ª es f¨¢cil. La ciudad es bastante accesible para quien prefiere ir a pie adem¨¢s de contar con ciclov¨ªas y varios puestos de alquiler de bicis distribuidos por diversos barrios. En los parques, familias j¨®venes, oficinistas y estudiantes pasean a sus perros, ataviados, de cuando en cuando, con ropitas de hijos-mascota a juego con las de sus padres humanos. Incluso en invierno, cuando el clima dificulta las excursiones en el exterior, se puede ver a los valientes respirando el aire fr¨ªo mientras corren o hacen su caminata diaria. Por ejemplo, en el sendero Schuylkill.
Se trata de un sendero situado entre la calle Locust y el Fairmount Water Works, una antigua planta depuradora de aguas residuales construida en el siglo XIX, que funcion¨® hasta principios del XX y que hoy acoge un centro de interpretaci¨®n y un restaurante. El camino se extiende junto al r¨ªo hom¨®nimo, en cuya orilla, ah¨ª donde converge con el cauce del Delaware, William Penn fund¨® la ciudad en 1682. En realidad se trata de una vereda urbana que atraviesa de manera intermitente varias localidades del estado de Pensilvania. El tramo que corresponde a la ciudad de Filadelfia tiene una extensi¨®n aproximada de 16 kil¨®metros, aunque se planea que siga creciendo y conecte con los barrios aleda?os mediante pasajes concretos.
Parte del encanto de este lugar se encuentra en su vocaci¨®n doble de trayecto y destino. La gente lo usa para llegar al Museo de Arte o al Boathouse Row, desde donde se puede observar a los que practican remo. Igualmente se recorre para cruzar hacia el centro o al oeste de la ciudad; hacer picnics, montar en patinete o en bici; sacar fotos del perfil urbano, ver pel¨ªculas al aire libre, leer y por supuesto, hacer ejercicio. Cada persona encuentra algo qu¨¦ hacer para pasar el tiempo en Schuylkill: hasta tallar peque?os muebles de madera mientras, en el banco de al lado, una pareja se da (no pocas) muestras de cari?o. La diversidad de actividades es tanta como la de habitantes que lo transitan.
Desde la orilla de ese r¨ªo hist¨®rico se cre¨® una comunidad. Una arteria azul que invita a reflexionar sobre los diferentes mundos que se ocultan a sus costados.
M¨¢s propuestas viajeras en Filadelfia pinchando aqu¨ª
{ "active": true, "code": "60795", "elementType": "offerExtension", "id": 10, "name": "FILADELFIA", "service": "tripadvisor" }
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.