El ¡®pub¡¯ m¨¢s peculiar de Filadelfia
Fergie¡¯s lleva m¨¢s de 20 a?os abriendo su escenario a multitud artistas ¡®amateurs¡¯ entre los experimental y lo inclasificable
¡°Un tradicional pub irland¨¦s con una gran selecci¨®n de cervezas y productos locales que satisfacen cualquier gusto¡±. As¨ª se define en su p¨¢gina web el Fergie¡¯s Pub, en el 1214 de Sansom Street, en Filadelfia, sobre una fotograf¨ªa de la barra en la planta baja. Es una buena descripci¨®n, pero olvida mencionar lo curioso que puede llegar a ser este lugar y sus comensales habituales.
Cuando decimos curioso nos referimos a algo m¨¢s que la diferencia cultural entre lo latino y lo anglosaj¨®n. Concretamente, a un grupo de gente que ha decidido hacer con su vida, sencillamente, lo que le place. Se nota en la familiaridad con la que saludan al desconocido, a quien incluso le ofrecen un trago de su cerveza o un lugar para sentarse si lo ven trastabillado entre las mesas cuando el bar est¨¢ a tope. Este alegre paisanaje se re¨²ne en este establecimiento los lunes, la noche en la que artistas principiantes y semiprofesionales comparten sus actuaciones con el p¨²blico de forma gratuita. El modesto escenario de Fergie¡¯s, compuesto apenas por una cortina de sat¨¦n rojo debajo de un peque?o letrero con el nombre del bar, acoge semana tras semana desde hace veinti¨²n a?os a estos esperanzados aspirantes a obtener algunos aplausos por su talento.
Artistas como Cyti Gui ¨Cvestido de pantal¨®n caqui y camisa a cuadros muy bien abotonada¨C, quien despu¨¦s de su primera canci¨®n, un blues con elementos pregrabados, pregunt¨® si pod¨ªa cambiar su atuendo sin bajarse del escenario. Cyti Gui se convirti¨® al instante en un boxeador, guantes y cintur¨®n de campe¨®n incluidos, para interpretar un rap de composici¨®n propia, 90210. La canci¨®n narra su supuesto ascenso desde las duras calles del sur de Filadelfia a las mansiones de Beverly Hills (California), donde disfruta de merecidos placeres junto a sus amigos famosos y novias esculturales. En realidad, Cyti Gui sigue viviendo en Filadelfia, donde renunci¨® hace tres meses a su trabajo para dedicarse de lleno a la m¨²sica, pero logr¨® que todo el bar terminase cantando al un¨ªsono su grito de batalla, ¡°?90210!¡±, c¨®digo postal de la zona privilegiada.
Esta tradici¨®n de Fergie¡¯s, abrir su escenario de artistas de cualquier estilo y condici¨®n, se fragu¨® a partir de personajes as¨ª. Individuos que poseen la afortunada mezcla de valent¨ªa y locura, cultivada con asiduas dosis de vulnerabilidad sobre los escenarios. Si uno prefiere no lanzarse a compartir una canci¨®n o un chiste sobre las tablas de este particular pub de Filadelfia, siempre queda la opci¨®n de contemplar a los que han decidido hacerlo cada lunes por la noche, cerveza en mano. Seguramente, no se resistir¨¢n a aplaudir al final.
M¨¢s pistas originales para una visita a Filadelfia pinchando aqu¨ª
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