Un sorbo de pizarra
De ruta por los pueblos y bodegas del Priorat, tierra de vinos con alma mineral
El Priorat, la prestigiosa zona vitivin¨ªcola catalana, tiene un laberinto de colinas donde el terreno se desliza en estratos mientras el sol juega al escondite con las sombras de las cepas varadas en sus inclinadas laderas. A la magia de un paisaje fascinante se une en oto?o la aportaci¨®n crom¨¢tica de las vi?as y su cambiante colorido, que vira del verde al rojo seg¨²n la hoja se acerca a su ocaso.
Estamos en la accidentada orograf¨ªa formada por las estribaciones de la sierra de Montsant, donde los vi?edos trepan hasta los 700 metros de altura. Las viejas cepas, plantadas en vaso, se agrupan en peque?as parcelas que tapizan las redondeadas lomas formando bancales (costers), donde las escasas filas de cepas, en taludes inclinados, se asoman al vac¨ªo. Todo en singular contraste con el suelo negro y pardo de la licorella (pizarra). Estamos en el reino de las garnachas y cari?enas centenarias hechas mineral, del lento tiempo vegetativo, de la viticultura dif¨ªcil, arriesgada, donde nacen vinos de terru?o con vocaci¨®n de grandeza, incluso desde su exig¨¹idad num¨¦rica. El encanto del vi?edo embebido de un clima duro tiene su necesario complemento en el trabajo de viticultores sin miedo, y en la pericia de en¨®logos amantes del riesgo. Juntos han logrado el milagro de vinos con intensa frutosidad, estructurados, de bals¨¢mica frescura y sabor hondo, tel¨²rico. Paisaje hecho vino.
Primera parada, Scala Dei
Priorato viene de prior, el que organizaba la explotaci¨®n vin¨ªcola y hortelana de toda la comarca. Y el prior era el de Scala Dei, erem¨ªtica morada de los monjes disc¨ªpulos de San Bruno que introdujeron el arte de la viticultura en estas tierras. Hasta hace poco, la cartuja era un esqueleto de piedra centenaria comido por la yedra; ahora est¨¢ parcialmente restaurada, aunque todav¨ªa queda mucho trabajo. Su impresionante arco de piedra recibe al viajero. Luego hay que visitar los tres claustros, la iglesia y el refectorio. Tambi¨¦n se ha reconstruido una celda que permite al visitante hacerse una idea del h¨¢bitat cartujano.
Tras el ba?o de historia, un buen trago en la bodega Scala Dei, fundada en 1878, y hoy propiedad del Grupo Codorn¨ªu. Un paseo por los calados de crianza en barrica de sus vinos procedentes de los vi?edos m¨¢s antiguos y privilegiados de la zona. Luego, a beber. La bodega ofrece al visitante, tras la visita (10 euros), una cata comentada de 3 vinos.
De La Vilella Baixa a Porrera
Seguimos viaje por las estrechas carreteras del Priorat para descubrir pueblos. Cada callejuela, recodo y plaza rezuma aroma de vino reci¨¦n fermentado. Es tiempo de elaborar la nueva a?ada. Empecemos por la pintoresca La Vilella Baixa, que forma una media luna en el filo de una hoz, con sus balconadas en arco y sus casas colgadas sobre un peque?o barranco. Seguimos luego hacia Torroja del Priorat, sede del consejo regulador, preciosa villa ubicada en un cerro sobre el r¨ªo Siurana, con sus calles pavimentadas de guijarros y su iglesia de San Miguel, donde se conserva un ¨®rgano del siglo XVIII construido por Jean Pierre Cavaller. Los conciertos de ¨®rgano aqu¨ª son memorables.
M¨¢s al sur, a la derecha del r¨ªo Cortiella, se encuentra Porrera, un pueblo donde el tiempo parece detenido pese a poseer una gran concentraci¨®n de relojes de sol. Como el original Reloj de Tarde, en la plaza de la Guineu; o el cuadrante, de grandes dimensiones, situado en la calle de Pau Casals. El cantautor Llu¨ªs Llach le dedic¨® a Porrera un ¨¢lbum y aqu¨ª tiene una bodega, Vall Llach, que se visita. Cims de Porrera, ahora propiedad de la familia P¨¦rez, es otra bodega interesante, toda una instituci¨®n en Priorat. Y para comprar vino de la zona, nada mejor que acercarse a la tienda Vinum del Priorat, en la plaza de Catalu?a.
Gu¨ªa
Gratallops y ?lvaro Palacios
Cierra el tri¨¢ngulo de este coraz¨®n vitivin¨ªcola del Priorat la villa de Gratallops. Aqu¨ª se inici¨®, en 1981, la revoluci¨®n de los vinos de la zona liderada por Ren¨¦ Barbier y su Clos Mogador. La visita a la bodega de ?lvaro Palacios, bodeguero del a?o seg¨²n la revista WineSpectator, es obligada para conocer el lugar donde se elabora la cumbre de los tintos de Priorat: L¡¯Ermita, el vino m¨¢s caro de Espa?a junto con Pingus (Ribera del Duero), y uno de los mejores.
Cooperativa modernista
Y a un cuarto de hora en coche se encuentra Falset, la capital de la comarca del Priorato (y capital de la denominaci¨®n de origen Montsant, que abraza a la de Priorat). Y muy cerca, la ermita de Sant Gregori, en un paraje on¨ªrico de gres rojizo esculpido por el viento. Los alrededores de Falset concentran las cooperativas vitivin¨ªcolas de la zona y, entre ellas, destaca la de Falset Mar?¨¤ por su edificio modernista de 1919, firmado por un disc¨ªpulo de Gaud¨ª, C¨¦sar Martinell. M¨¢s de 100 a?os haciendo vino. Un buen sitio para empezar o terminar este viaje oto?al por Priorat, donde el vino se hace canci¨®n de piedra, pizarra y vi?a.
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