Antigua, barroco en Guatemala

La Antigua Guatemala, conocida simplemente como Antigua, es una bell¨ªsima ciudad colonial rodeada de volcanes que dejar¨¢ sin palabras al viajero, enamorado de sus calles empedradas, sus iglesias y casas solariegas. Tras los terremotos del siglo XVIII, qued¨® abandonada como capital y de este modo preservada de la especulaci¨®n inmobiliaria, manteni¨¦ndose como una pieza ¨²nica de coleccionista, mucho m¨¢s incluso tras ser declarada patrimonio mundial por la Unesco en 1979.

Fundada a mediados del siglo XVI, su decisiva importancia como centro jur¨ªdico-administrativo durante el periodo colonial muestra hoy un legado impresionante. Alberg¨® la Capitan¨ªa General de Guatemala y la Real Audiencia de los Confines. Esta ciudad de unos 35.000 habitantes es una joya excepcional que se ha mantenido como un espacio urbano intacto.

6.00 Llegada en autob¨²s

En Am¨¦rica amanece muy temprano, as¨ª que tenemos que madrugar y levantarnos a las seis de la ma?ana, que ya es de d¨ªa, si nos desplazamos desde Ciudad de Guatemala para pasar la jornada en Antigua, a 45 kil¨®metros aproximadamente. Desde la terminal de autobuses de El Tr¨¦bol tomamos un chicken bus que por 10 quetzales (poco m¨¢s de un euro) nos lleva a Antigua, lo m¨¢s conveniente en relaci¨®n calidad/precio. Estos buses populares salen con mucha frecuencia, en la ruta hacen paradas, pero en una hora m¨¢s o menos nos dejar¨¢n en nuestro destino. La otra opci¨®n: si hemos decidido pernoctar en los innumerables hoteles de Antigua, y hay muy buena oferta, ya sea en los de m¨®dico precio o en alguno m¨¢s caro, no tendremos tanta prisa para levantarnos, pero s¨ª para ver la ciudad, un recorrido de ensue?o.

9.00 La Merced y los volcanes

Con solo unos pasos de donde nos deja el bus llegamos a La Merced (1) , una preciosista iglesia -y parque hom¨®nimo-que denota el esplendor del barroco novohispano a fines del siglo XVIII. A menos de una calle, el Arco del Antiguo Convento (2) nos da la bienvenida, con el volc¨¢n de Agua al fondo, que nos acompa?ar¨¢ durante toda la caminata, vigilante, flanqueado por el volc¨¢n de Fuego y el Acatenango, los tres con sus casi 4.000 metros de altura cada uno. Para los que puedan disfrutar unos d¨ªas m¨¢s por aqu¨ª, ser¨ªa imprescindible programar una excursi¨®n al volc¨¢n de Agua y, c¨®mo no, al Pacaya, que se encuentra en activo. Otra jornada de obligada visita es el lago de Atitl¨¢n, que con sus incontables pueblos ribere?os ofrece atracciones pintorescas y venta de artesan¨ªa.

10.00 Plaza Mayor y alrededores

No hay centro hist¨®rico y toda Antigua se ha conservado de manera bastante homog¨¦nea. Sus calles, trazadas de manera rectil¨ªnea, en la b¨²squeda -y consecuci¨®n- de la ciudad ut¨®pica, desembocan en el parque Central o plaza Mayor, la cual muestra las instituciones del poder terrenal, el Palacio de los Capitanes Generales (3) y el Palacio del Ayuntamiento (4) (ambos con una bella doble arcada), y el poder espiritual, con la catedral (5) . A prop¨®sito: la iglesia lleg¨® a tener tanto dominio en esta ciudad que, junto a las reformas borb¨®nicas y los se¨ªsmos y desastres naturales, fue una de las causas del traslado de la capital a la actual Ciudad de Guatemala. Aleda?as tambi¨¦n se encuentran la iglesia de San Jos¨¦ (6), el palacio arzobispal (7) y el Portal del Comercio (8) . Por cierto, la influencia sevillana de las plazas y las fuentes es notoria, en especial en la plaza Mayor, en la Fuente de las Sirenas (9) . Obra de 1737, de los pechos de las cuatro sirenas mana el agua.

12.00 Refrigerio t¨ªpico

De entre las diferentes opciones que barajamos, y como hay que elegir, recomendamos vivamente La Cuevita de los Urquiz¨² (10) , con comida t¨ªpica guatemalteca -tambi¨¦n hacen pupusas, tortillas de harina de ma¨ªz rellenas de frijoles o carne, de origen salvadore?o- en un patio rodeado de flores curiosas y plantas ex¨®ticas. Precios medios. No dejen de probar la cerveza Cabro, la m¨¢s recomendable, aunque hay variedad de marcas y gustos.

13.00 Un antiguo lavadero

A pocos metros se encuentra el Mercado de Artesan¨ªas del Carmen (11) , al lado de la iglesia ultrabarroca y semiderruida -con atractivo rom¨¢ntico- del mismo nombre. Otro mercado de artesan¨ªa recomendable es el de Nim Po¡¯t. A partir de ah¨ª los recorridos son varios y todos merecen la pena. No hay que olvidar el Hotel Museo Casa Santo Domingo (12) , antiguo convento dominico, el hotel m¨¢s lujoso de Antigua, pero que se visita como museo. O la iglesia de San Francisco el Grande (13) , con la tumba del venerado hermano Pedro (1626-1667), oriundo de Canarias. Y hay muchos m¨¢s lugares. Completa este apresurado y apretado itinerario el convento de Santa Clara (14) , sin olvidarnos del Tanque la Uni¨®n (15) , antiguo lavadero.

16.00 El cerro de la Cruz

Hay que apresurarse si queremos completar la visita, y lo m¨¢s recomendable es alquilar un mototaxi, llamados tuc-tuc, que por 100 quetzales a la hora (algo m¨¢s de 10 ?euros) te acercan al cerro de la Cruz (16) para gozar de una panor¨¢mica de toda la ciudad y el valle. Hay que llevarse chocolate para la merienda, en Antigua hay tiendas gourmet especializadas: una deliciosa y tentadora explosi¨®n de los sentidos tanto en chocolate negro, con leche, bombones o chocolate blanco. Pero si preferimos ver c¨®mo lo hacen, el proceso, y que te lo expliquen todo, nos dirigimos veloces al vecino pueblito de San Juan del Obispo (17) a degustar un chocolate casero en Chocolate Antigua. Otro plan para la tarde es dirigirse a Santo Domingo del Cerro, complejo hostelero y cultural con obras de arte al aire libre, entre ellas las del famoso artista e ingeniero guatemalteco Efra¨ªn Recinos, autor del Teatro Nacional de Ciudad de Guatemala.

18.30 M¨²sica en vivo

Volviendo a Antigua para una picadita como cena, la oferta es muy amplia. Por el centro los locales irradian hospitalidad, vinos, tapas -llamadas aqu¨ª bocas- y m¨²sica en vivo. Hay muchos turistas todo el a?o, cualquier lugar es agradable, y el servicio hostelero, ¨®ptimo. Esta ciudad posee un ambiente m¨¢gico, encantador, y muchos m¨¢s rincones de los aqu¨ª descritos, que seguiremos descubriendo.

Juan Carlos Abril es autor de Lecturas de oro. Un panorama de la poes¨ªa espa?ola (Bartleby).