La magia del mundo maya en Guatemala
Ocho experiencias imprescindibles en el pa¨ªs centroamericano
Guatemala tiene fama de ser el pa¨ªs m¨¢s diverso de Centroam¨¦rica, el destino ideal para los viajeros que buscan paisajes y experiencias diferentes. Un encuentro con lo m¨¢s aut¨¦ntico del mundo maya, grandes dosis de aventura, esplendor colonial y maravillas naturales poco frecuentadas.
1 La gran joya maya
Tikal
El gran destino maya sigue sorprendiendo por m¨¢s que uno lo haya visto en un mont¨®n de fotos previamente. Est¨¢n en medio de la selva y lo mejor es llegar por la ma?ana para disfrutar del conjunto todo el d¨ªa. Construido en sucesivas oleadas durante 800 a?os, Tikal es un extenso y complejo yacimiento compuesto por templos (extraordinariamente restaurados), pir¨¢mides y estelas. Para hacerse una idea general, conviene pasar por el centro de visitantes y dedicar un rato a la maqueta a escala del complejo, as¨ª como a las joyas reales del peque?o Museo Sylvanus G. Morley. Habitada durante 1.600 a?os, la ciudad de Tikal representa el m¨¢ximo esplendor cultural y art¨ªstico alcanzado por la civilizaci¨®n maya en plena jungla. Desde el elevado templo IV, en el l¨ªmite occidental del recinto, se obtiene una vista panor¨¢mica fabulosa.
2 Hermoso envoltorio colonial
Antigua
La antigua capital de Guatemala es, probablemente, su destino m¨¢s imprescindible. El cat¨¢logo de reliquias coloniales que consrva es impresionante, con fachadas color pastel que se extienden a los pies de tres volcanes. Gracias a las decenas de academias de espa?ol, hay muchos estudiantes que llegan atra¨ªdos por el ambiente y por la oferta educativa. Ning¨²n otro lugar del pa¨ªs combina de modo tan magn¨ªfico la gastronom¨ªa y vida nocturna, la tur¨ªstica venta de souvenirs en los mercados, una hermosa placita central repleta de fuentes y vistas de postal desde pr¨¢cticamente cada esquina de la ciudad. Tal vez el milagro de Antigua sea su resistencia. A pesar de los terremotos, las erupciones volc¨¢nicas, las inundaciones y el abandono, ha resurgido una y otra vez gracias al orgullo de sus habitantes.
3 Una postal guatemalteca
Lago Atitl¨¢n
Esta enorme mancha de agua completa el tr¨ªo de visitas imprescindibles de Guatemala; e incluso provoca arrebatos po¨¦ticos en los viajeros m¨¢s curtidos. De origen volc¨¢nico, en ocasiones pl¨¢cido, en otras turbulento, el lago est¨¢ rodeado de volcanes y sus orillas salpicadas de pueblos como Santiago Atitl¨¢n, de floreciente cultura ind¨ªgena, o San Marcos, un refugio para los que quieran conectarse a la energ¨ªa c¨®smica de este lugar. Para completar la estancia, se puede sobrevolar en parapente en Santa Catarina Palop¨®, realizar una traves¨ªa en kayak desde Santa Cruz La Laguna o practicar senderismo por alguna de las fabulosas rutas que discurren por sus orillas. Los pescadores navegan por el lago en r¨²sticas embarcaciones, mientras las ind¨ªgenas, ataviadas con sus vestidos multicolores, hacen la colada junto a sus aguas. Las fotos espectaculares est¨¢n aseguradas.
4 Encuentro ind¨ªgena
Chichicastenango
Sus habitantes la llaman Chichi, para abreviar, y para el viajero supone una ventana abierta a la tradici¨®n ind¨ªgena guatemalteca, ya que para los habitantes de la zona, que hablan maya quich¨¦, Chichicastenango sigue siendo un verdadero cruce de caminos y un lugar cargado de espiritualidad. En la iglesia de Santo Tom¨¢s, en el centro del pueblo, y en el cerro de Pascual Abaj, al sur, los rituales mayas se sincretizan con la iconograf¨ªa cristiana. El mercado que se instala dos veces por semana ofrece recuerdos de extraordinaria calidad, sobre todo textiles, as¨ª como m¨¢scaras de madera. Rodeada de valles y monta?as, Chichi parece como aislada en el tiempo y el espacio, con sus estrechas y adoquinadas calles y sus tejados envueltos en la niebla.
5 La vieja frontera
R¨ªo Dulce
Al pueblo de R¨ªo Dulce, en el extremo oriental del lago de Izabal, lo siguen llamando Fronteras, un recuerdo de otros tiempos, cuando el r¨ªo que le da nombre solo se pod¨ªa cruzar en trasbordador y este era el ¨²ltimo enclave de civilizaci¨®n antes del largo y dificultoso viaje hacia El Pet¨¦n. Los tiempos han cambiado y actualmente un puente enorme salva el cauce y las carreteras son las mejores del pa¨ªs. El R¨ªo Dulce conecta las aguas del Izabal, el mayor lago de Guatemala, con la costa del Caribe. Su sinuoso caudal invita a un paseo en lancha, a trav¨¦s de un valle de altas pendientes, vegetaci¨®n exuberante cantos de aves y escurridizos manat¨ªes. No se trata de un crucero tur¨ªstico (aqu¨ª, el r¨ªo es un modo de vida y una v¨ªa de transporte), pero se puede atracar en un par de lugares para visitar comunidades fluviales y aguas termales, que convierten la traves¨ªa en una experiencia inolvidable.
6 Zambullida selv¨¢tica
Semuc Champey
Guatemala no cuenta con muchas pozas de agua dulce que inviten a darse un chapuz¨®n, pero el oasis selv¨¢tico de Semuc Champey es una excepci¨®n. Famoso por su puente natural de piedra caliza, de 300 metros de longitud, hay cascadas de agua color turquesa que se precipitan formando un conjunto de piscinas naturales en un entorno id¨ªlico que, para muchos, es el lugar m¨¢s bello del pa¨ªs. Se puede visitar en una apresurada excursi¨®n de un d¨ªa, pero no hay raz¨®n para conformarse con tan poco; Semuc y sus alrededores son el mejor exponente de la Guatemala rural. Adem¨¢s, un kil¨®metros antes de llegar a Semuc Champey, un desv¨ªo conduce a las Cuevas de K¡¯anba, para muchos, mucho m¨¢s interesantes que las m¨¢s famosas de Lanqu¨ªn.
7 Experiencia urbana
Quetzaltenango
Xela, como se conoce coloquialmente, podr¨ªa ser la ciudad guatemalteca perfecta: no es ni muy grande ni muy peque?a, y tiene bastantes hoteles y restaurantes sin haber perdido, eso s¨ª, su identidad. Para los viajeros es una experiencia urbana m¨¢s amable que la capital y su mezcla de paisajes de monta?a, vida ind¨ªgena, arquitectura noble y cierta sofisticaci¨®n permite conocer la aut¨¦ntica vida urbana de Guatemala. Muchos vienen para estudiar espa?ol en los numerosos institutos de idiomas, como el prestigioso Celas Maya, o para iniciar excursiones a destinos de monta?a como la laguna Chicabal ¨Clago volc¨¢nico y lugar de peregrinaci¨®n para los mayas¨C o las Fuentes Georgianas, una encantadora estaci¨®n termal.
8 Una mirada sobre la selva profunda
El Mirador
Enterrada en lo m¨¢s profundo de la jungla de El Pet¨¦n, a solo siete kil¨®metros de la frontera mexicana, la ciudad de El Mirador contiene el mayor conjunto de edificios mayas del pa¨ªs, entre ellos la pir¨¢mide m¨¢s grande construida por dicha civilizaci¨®n, la Danta, desde donde se domina el techo selv¨¢tico. Los aventureros m¨¢s audaces ¨Cla caminata implica un m¨ªnimo de seis d¨ªas entre fango y mosquitos, a menos que se haga en helic¨®ptero¨C encontrar¨¢n en El Mirador una oportunidad emocionante de explorar los or¨ªgenes de la historia maya, en un lugar donde a¨²n trabajan equipos de arque¨®logos con los que se puede conversar.
M¨¢s informaci¨®n en la nueva gu¨ªa Lonely Planet de Guatemala y en www.lonelyplanet.es
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