V¨¦lez-M¨¢laga, el coraz¨®n de la Axarqu¨ªa
Protegida por tres sierras, la localidad malague?a donde naci¨® Mar¨ªa Zambrano y por la que pasaron Cervantes, Humboldt y Washington Irving cuenta con 22 kil¨®metros de playas
Para los pueblos del mar, fue puerta de entrada a la Pen¨ªnsula cientos de a?os antes de que asomaran los romanos. Y acaba de abrir un museo que evoca esos y otros trajines. Algunos, muy amargos: aqu¨ª est¨¢ el ¨²nico Archivo del Exilio que existe en Espa?a. Pegado a la Fundaci¨®n Mar¨ªa Zambrano, paisana que tambi¨¦n conoci¨® el exilio. Para otros viajeros ilustres, la capital de la Axarqu¨ªa fue un placentero tr¨¢mite: lo fue para Cervantes, y tambi¨¦n para Humboldt, Washington Irving, Richard Ford, Gerald Brenan¡
Los cerca de 90.000 vecinos del municipio no pueden quejarse: tienen 12 n¨²cleos o alquer¨ªas donde residir. Un escudo de sierras protectoras y todo el mar por delante hacen posible el cultivo de frutos tropicales. Y playas kilom¨¦tricas, donde se cultiva el turismo mayormente.
10.00 La ermita transparente
La llaman as¨ª porque sus muros, por dentro, est¨¢n cubiertos con paisajes y figuras del artista contempor¨¢neo Evaristo Guerra, de inter¨¦s m¨¢s etnol¨®gico que pict¨®rico, todo hay que decirlo. Es la ermita de la patrona, que corona el cerro de San Crist¨®bal (1). Conviene empezar en ella porque permite una visi¨®n de 360 grados sobre V¨¦lez y sus n¨²cleos sat¨¦lites. Para encuadrar las sierras de Tejeda, Almijara y Alhama han colocado unos paneles de acero, como recortables de photocall. Desde esta cima se cierne, enfrente, la alcazaba mora (2), o lo que de ella queda: apenas una torre, muros y, eso s¨ª, jardines y vistas placenteros. Por debajo de la alcazaba, un tercer mirador, la iglesia de la Encarnaci¨®n (3), ex mezquita mayor, con su claustro. Convertida ahora en Museo de la Semana Santa. Que en V¨¦lez es distinta: se vive como algo personal, un evento familiar, sociol¨®gico, adem¨¢s de religioso.
La plaza de la Constituci¨®n es el coraz¨®n de V¨¦lez. All¨ª se juntan murallas, la Puerta de la Villa, tiendas y terrazas
11.00 Viejo e infatigable
Sorteando cuestas, aliviadas por el fulgor de la cal y el brillo de limoneros y geranios, se alcanza el antiguo hospital de San Juan de Dios, el nuevo Museo de V¨¦lez-M¨¢laga, Muvel (4), con pocas semanas de vida. En torno a su patio renacentista-mud¨¦jar, fenicios, romanos, musulmanes o ilustrados son hilo conductor para lo que de verdad importa: la vida, los frutos de la tierra, el olivo y la vid, las pasas, la ca?a de az¨²car y los ingenios desvanecidos. A solo unas manzanas, el antiguo convento de Santa Clara, blanco y enorme, aguarda su destino, tal vez convertirse en hotel. Enfrente, un discreto Centro de Arte Contempor¨¢neo (5), en un colegio; m¨¢s cuestas y al fin la plaza de la Constituci¨®n (6), el coraz¨®n de V¨¦lez. All¨ª se juntan murallas y la Puerta de la Villa, el P¨®sito reci¨¦n restaurado, la fuente monumental de Felipe II, la iglesia de San Juan Bautista con su torre-faro, el convento de San Francisco y sus secretos (capilla rococ¨®, claustro mud¨¦jar y un ataurique de alminar). Y muchas terrazas, tiendas y el bullir de un casco viejo pero infatigable.
12.00 El exilio de la raz¨®n
A solo unos pasos est¨¢ la Casa de Cervantes (7), en un palacio renacentista que pudo alojar al cobrador real en 1594. Un ¡°descuadre¡± en las cuentas de V¨¦lez llev¨® a Cervantes a la c¨¢rcel de Sevilla medio a?o. Y all¨ª pudo perge?ar su Quijote, as¨ª que V¨¦lez se siente de alg¨²n modo culpable de que exista esa obra. Adem¨¢s, Cervantes incluy¨® en ella un minirrelato, El capit¨¢n cautivo, donde V¨¦lez tiene protagonismo. La estatua del escritor, sentado en unos escalones de la calle, sirve de nexo con el palacio del Marqu¨¦s de Beniel, donde se aloja la Fundaci¨®n Mar¨ªa Zambrano (8). Nacida en V¨¦lez en 1904, pensadora y disc¨ªpula de Ortega, Mar¨ªa parti¨® al exilio en 1939, imparti¨® cursos en Cuba y Puerto Rico, vivi¨® en Roma, y regres¨® a Espa?a en 1984. Tres a?os despu¨¦s naci¨® la fundaci¨®n, que conserva fotos, manuscritos, recuerdos y su biblioteca. Pegado al palacio, el Centro de Estudios sobre el Exilio acoge el legado de Joaqu¨ªn Lobato, escritor y amigo de la Zambrano. En la oficina de turismo que hay al lado puede verse el mihrab de una mezquita de barrio, que apareci¨® de chiripa al hacer unas obras.
14.00 Despensa tropical
La Axarqu¨ªa (que en ¨¢rabe quiere decir el oriente) fue celebrada, de antiguo, por sus pasas e higos, aceite, naranjos y limoneros, y a eso suma ahora cultivos subtropicales como aguacate, mango, lichis, kumquat¡ El plato emblem¨¢tico sin embargo es el tradicional ajobacalao, escoltado por ajoblanco, tortillitas de bacalao con miel, pesca¨ªto frito o espetos de sardinas. De todo, y con toda confianza, se puede probar en El Caser¨ªo de la Monjas (9) (Federico T¨¦llez, 4), El Rubio (Juan Barranquero, 14), Los Cu?aos (10) (Jos¨¦ Herrera, 5), La Sastrer¨ªa (plaza de la Constituci¨®n). Tambi¨¦n en El Oasis (Azucarera, 6), en Torre del Mar, o Bar Ramos (avenida de Andaluc¨ªa, 59), en Caleta.
16.00 Torre del Mar
Veintid¨®s kil¨®metros de playas suman la docena de n¨²cleos del municipio. La playa m¨¢s a mano es la de Torre del Mar (11), que luce Q de calidad y bandera azul. El pueblo-barrio cobija entre sus bloques playeros restaurantes ex¨®ticos, instalaciones deportivas y centros de diversi¨®n. La antigua f¨¢brica de az¨²car, que conserva alguna maquinaria, es ahora centro cultural, y la Casa Larios, que era vivienda del ingeniero, tambi¨¦n se visita (es la actual tenencia de alcald¨ªa). En Caleta (12), m¨¢s oferta de ocio junto al puerto pesquero (el tercero de Andaluc¨ªa) y el puerto deportivo. Los esp¨ªritus m¨¢s contemplativos pueden subir hasta la pedan¨ªa de Triana (13), en la falda de la sierra, donde la stupa budista Karma Guen invita a la meditaci¨®n.
19.00 El mejor ¡®gin-tonic¡¯
Aunque los neones y la diversi¨®n se han ido escorando hacia la playa, en el casco hist¨®rico mantiene el tipo el Teatro del Carmen (14), tras una pol¨¦mica intervenci¨®n arquitect¨®nica en una iglesia. El cante flamenco tiene sus adeptos, y el Ni?o de V¨¦lez, su estatua, y una pe?a que celebra cada viernes Flamenco abierto. Est¨¢ adem¨¢s el Festival Juan Breva, en diciembre. Y hay conciertos ocasionales en el claustro de San Francisco (15) o en la alcazaba. En Torre del Mar, en verano, Al Son del Rebalaje llena el paseo mar¨ªtimo de m¨²sica y bullicio, en torno a locales tan celebrados como el Caf¨¦ del Mar o Larios 13, que obtuvo el premio al mejor gin-tonic de la provincia de M¨¢laga.
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