Una ma?ana con los guerreros de Xian
Los 8.000 soldados de terracota son la gran atracci¨®n, pero la urbe china ofrece adem¨¢s un paseo en bici por los 14 kil¨®metros de muralla medieval y un atractivo barrio musulm¨¢n
Desde el siglo III antes de Cristo, los guerreros que forman las filas del famoso ej¨¦rcito de terracota permanecen firmes en sus puestos, cumpliendo con honor la misi¨®n que les fue encomendada: la de acompa?ar al primer emperador de China, Qin Shi Huang, en su viaje sin retorno al otro mundo. El paso del tiempo y su endeble fisonom¨ªa a base de arcilla cocida ha dado al traste con su verticalidad, incluso ha hecho trizas a muchos, pero aquellos 8.000 soldados, acompa?ados de sus carros y caballos, contin¨²an resultando tan imponentes, o casi, como el primer d¨ªa. Ellos suponen la principal atracci¨®n de Xian, una urbe de m¨¢s de seis millones de habitantes (13,5 en su ¨¢rea metropolitana) y situada en el centro-este del pa¨ªs asi¨¢tico. Pero en realidad son solo el m¨¢s conocido de los varios atractivos que guarda la ciudad, incluida una muralla de 14 kil¨®metros, un pintoresco barrio musulm¨¢n y algunos interesantes edificios y monumentos.
09.00 Poses, calzado y uniformes
El enclave donde unos labradores descubrieron este ej¨¦rcito de ultratumba mientras cavaban un pozo en 1974 se encuentra situado a algo m¨¢s de 30 kil¨®metros al norte de la ciudad de Xian. Lo m¨¢s recomendable ¨Cy, sin duda, lo m¨¢s econ¨®mico¨C es tomar el bus p¨²blico en una plaza junto a la estaci¨®n de ferrocarril (n¨²mero 1 en el mapa) (Xincheng). Tambi¨¦n hay autocares privados pero salen m¨¢s caros que los 7 yuanes (alrededor de 1 euro) por trayecto que cuesta el transporte p¨²blico. El n¨²mero del autob¨²s es el 5 (306) y el trayecto hasta llegar a la excavaci¨®n dura algo m¨¢s de una hora. El sitio arqueol¨®gico (2) (Lintong, Xian, Shaanxi), rodeado de monta?as, se divide en tres yacimientos, 1, 2 y 3. Un consejo a tener en cuenta: merece la pena empezar a verlos por el ¨²ltimo enclave, que es el menos espectacular (apenas se distinguen unos t¨²mulos de tierra), e ir ascendiendo hasta acabar en el primero, donde aguardan las hileras de p¨¦treos soldados, algunos reconstruidos y otros muchos tristemente esparcidos en pedazos por el suelo. Cada uno con sus particulares rasgos faciales y detalles individualizados en sus poses, calzado y uniformes, estas huestes dan la idea de las dimensiones geogr¨¢ficas y el caudal humano que han definido a China desde su nacimiento. La cantidad de visitantes, la gran mayor¨ªa nacionales, con los que hay que bregar para poder sacar un selfie en condiciones tambi¨¦n dice mucho del pa¨ªs (y del mundo) en esta era del turismo de masas. En torno a las excavaciones, cubiertas con tejados, se despliega un entramado tur¨ªstico de tiendas y restaurantes para echar el d¨ªa en los que se puede adquirir todo tipo de recuerdos y comida r¨¢pida. Pero si solo se dispone de una jornada, mejor regresar y aprovechar el tiempo con otras alternativas.
14.30 Pinchos callejeros
Xian se sit¨²a en el decimoquinto puesto de la lista de las ciudades m¨¢s pobladas de China, pero solo con eso ya constituye una urbe mucho m¨¢s grande que Madrid. Hay descomunales rascacielos de viviendas de aspecto gris comunista (una de las escas¨ªsimas se?ales externas de que esta es en realidad la forma del gobierno del pa¨ªs); una zona c¨¦ntrica con suntuosas tiendas de lujo (una de las numerosas se?ales de que el capitalismo campa a sus anchas) y algunas ¨¢reas m¨¢s tradicionales. Para comer, merece la pena acercarse hasta el pintoresco barrio musulm¨¢n (3), colmado de puestos y casetas y, sobre todo, de riadas de hombres y mujeres ataviados con ropas sorprendentes: pa?uelos en la cabeza las mujeres, gorritos tipo fez y pantalones ca¨ªdos para ellos. En megal¨®polis como Pek¨ªn o Shangh¨¢i llama la atenci¨®n lo ordenada que circula la gente por las calles, pero aqu¨ª la impresi¨®n es justamente la contraria. El Islam se instal¨® en la regi¨®n hace m¨¢s de un milenio (su pr¨¢ctica fue permitida a partir del 651 despu¨¦s de Cristo), y en la actualidad viven aqu¨ª m¨¢s de 50.000 musulmanes de la etnia Hui. Con la Gran Mezquita (4) ¨Cla de mayor tama?o del pa¨ªs¨C ubicada en una esquina (Beiyuanmen Snacks Street, Lianhu), en este distrito hay un bazar al aire libre donde se pueden comer exquisitos pinchos de pescado y carne (eso s¨ª, nada de cerdo), zumos naturales, panes o cuencos de fideos. Este mercado tiene tanta o m¨¢s vida durante la noche, as¨ª que tambi¨¦n se puede reservar esta bulliciosa visita para la cena.
16.30 Ahuyentando al drag¨®n
La Torre de la Campana (5) (560 Dong Da Jie), una edificaci¨®n cuadrangular cubierta con el t¨ªpico tejado chino, contiene varias campanas de grandes dimensiones que, seg¨²n la leyenda, fueron construidas para ahuyentar al drag¨®n. Se trata de uno de los monumentos m¨¢s destacados de la ciudad, si no el que m¨¢s, aunque tambi¨¦n existen otros como la Torre del Tambor (6) (Beiyuanmen), al igual que la anterior del siglo XIV y, como su nombre indica, con tambores en su interior. Tambi¨¦n tiene inter¨¦s la Gran Pagoda del ganso salvaje (7) (Yanta W. Road), de siete plantas, junto a la que se levanta el Templo de la Gracia Maternal.
18.30 Torres y parapetos
Los 14 kil¨®metros de per¨ªmetro de la muralla que rodea Xian (8) (2, South Street), la mejor conservada de todo el pa¨ªs y construida en el siglo XIV sobre otra edificaci¨®n previa, se pueden recorrer a pie o en bicicleta (disponibles para alquilar en los alrededores). Con unas vistas impresionantes, est¨¢ rodeada de un foso y jalonada por torres y parapetos. Su imponente presencia marca el inicio de la Ruta de la Seda, que se expand¨ªa desde aqu¨ª hasta ?frica y Europa. Implantada desde el siglo I antes de Cristo, esta ancestral ruta comercial impuls¨® a esta ciudad a la cabeza de las grandes capitales del mundo, aunque por entonces no se llamaba Xian sino Changan. Por su altura de hasta 12 metros, y una anchura de similares medidas, esta muralla es la m¨¢s grande que existe en el interior de China.
20.30 Calderos con caldo
El hot pot (m¨¢s de uno lo conocer¨¢ como fondue china) es un plato t¨ªpico y suculento que se presenta en varios calderos con salsas. Estos pots se colocan en la mesa sobre un infiernillo para que no dejen de hervir, y junto a ellos se sirve una selecci¨®n de carnes y verduras crudas finamente cortadas que se van calentando en los caldos con ayuda de los palillos. Un restaurante que domina este arte culinario es el Haidilao Hot Pot Cheng (9) (63, Jiefang Road). Si el paladar no est¨¢ para exotismos y hay ranchillo de comida espa?ola, en el Hotel Gran Meli¨¢ de Xian (10) (Yanta Qu, QuJiang ShangQuan) la bordan. En un rango de precios m¨¢s bajo, el First Noodle Under the Sun (Yanta, Hanguang Rd South Section), no muy lejos la Gran Pagoda del ganso salvaje, sirve deliciosos fideos, y el Three Sisters Dumplings (140 East Mutoushi, Beilin District) se especializa en jugosas empanadillas rellenas.
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