Attica 21 Coru?a, un hotel con vest¨ªbulo de ocho plantas de altura

Attica 21 Hotels, la cadena del empresario coru?¨¦s Manuel Jove (fundador del mayor grupo inmobiliario de Espa?a, Fadesa), cuenta en su ciudad natal con un establecimiento de mucho vuelo. El atrio que lo centra mide ocho plantas recorridas a velocidad de v¨¦rtigo por un ascensor panor¨¢mico. Se accede a ¨¦l desde la boca de un garaje que comparte con el vecino hotel AC Coru?a ¡ªambos forman parte del mismo complejo¡ª en la entrada a la ciudad por Matogrande, cerca del Coliseum, el recinto ExpoCoru?a y la autov¨ªa AP-9.

Anteriormente el edificio estuvo gestionado por la ense?a Eurostars del grupo Hotusa. Y antes aun, por la marca de hoteles vacacionales Barcel¨®. Su morfolog¨ªa curvil¨ªnea y lo acerado de su caparaz¨®n, capaz de adoptar irisaciones caprichosas, es un aliciente m¨¢s para congregar a empresas de convenciones, grupos de trabajo o banquetes de toda ¨ªndole. Un entorno multiusos de 15.000 metros cuadrados de salones, oficinas y ciberrincones en el que caben hasta 2.000 personas.

Ejecutivos y veraneantes comparten por igual las zonas comunes del hotel, empezando por los sillones corporativos y la barra del bar en un ala del vest¨ªbulo reniforme. Una atalaya para ver y un gran sal¨®n. Aislado disimuladamente por una maceta, el espacio del comedor a¨²na por igual los instantes del desayuno y las comidas. Nos gustan esos platillos que, sin ser de alta gastronom¨ªa, pretenden agradar a un paladar con prisas. El buf¨¦ de mediod¨ªa cuesta 13,50 euros con IVA incluido de lunes a viernes.

Las 160 habitaciones responden con mucha simpleza a las exigencias del sue?o. Apenas se hacen concesiones est¨¦ticas ni funcionales, pues el edificio impone sus propias reglas motrices para el descanso o el esparcimiento. Es tan exigente el aislamiento ac¨²stico y t¨¦rmico que se pasa calor por la noche. Olvidados en su dise?o finisecular, los cuartos de ba?o transmiten una sensaci¨®n apretada. El ajuar es simple. El surtido cosm¨¦tico, tambi¨¦n. Solo ayuda a rebajar la tensi¨®n ambiental el tono limpio y di¨¢fano de las alcobas.

Claro que para eso el hotel ya ofrece la alternativa de sus suites, en la ¨²ltima planta. Cuestan algo m¨¢s (30 o 40 euros m¨¢s, seg¨²n la oferta), pero cualquiera se deja seducir por sus tapicer¨ªas aterciopeladas y sus 70 metros cuadrados de madera listada.