S¡¯Olivaret, una ¡®possessi¨®¡¯ asomada a la Tramuntana

Con 75 hect¨¢reas de olivar y monte verde a su alrededor, frente a la sierra de Tramuntana, esta almazara de 1578 se integra a la perfecci¨®n en un valle dormido al pie del inexpugnable Castell d¡¯Alar¨®. Tras la conquista de Mallorca, Jaime I de Arag¨®n cedi¨® estos pagos al vizconde de Bearne por los servicios prestados en la batalla de Porto Pi. La carretera tangencial a la possessi¨® apenas soporta tr¨¢fico rodado. Aqu¨ª vuelan las ¨¢guilas y en noches de San Juan se pasean entre las cumbres las brujas de Alcadena, si hemos de creer una vieja leyenda. Pie a tierra se abren a un lado los jardines, muy cuidados y de sesgo minimalista. Vergel descolgado sobre la piscina, que impone una l¨ªnea de horizonte laminar mimetizada con el bosque. Manto verde, arriates verdes y un almez centenario para presidir en escorzo el tel¨®n de entrada al restaurante, acceso principal del hotel.

Elegantes aunque algo recargadas en su ornato, las zonas comunes de S¡¯Olivaret atesoran muebles cl¨¢sicos y pinturas capaces de cautivar a los centroeu?ropeos ¨¢vidos de Mallorca en invierno. Algo menos afrancesadas, las habitaciones ofrecen mucho espacio y luminosidad, especialmente la n¨²mero 12, que no ahorra lujos en el cuarto de ba?o. La suite principal, las dos j¨²nior suites y ocho de los dormitorios de categor¨ªa est¨¢ndar despuntan sobre las aristas del edificio merced a una terraza asomada a la sierra. Su decoraci¨®n, mimada hasta la ¨²ltima pincelada, incluye mobiliario en madera, armarios con lencer¨ªas estampadas, colchas florales rematadas con puntillas impecables, soler¨ªa de barro y vigas de madera a la vista.

Las hamacas con dosel alrededor de la piscina al aire libre y la zona climatizada, con sauna, jacuzzi y piscina interior, tientan para pasar las horas. Pero hay tambi¨¦n propuestas m¨¢s activas, como el cicloturismo, con rutas programadas por la sierra de Tramuntana con mapa de recorrido y asesoramiento personal bajo demanda en recepci¨®n. El premio, a media tarde, consiste en un copeteo social organizado en cualquiera de los espacios amueblados del jard¨ªn. La restauraci¨®n de fuerzas seguir¨¢ despu¨¦s en la terraza del comedor con una cocina de esencias mediterr¨¢neas, bajo la mirada aguile?a de la Tramuntana, que da nombre al restaurante del hotel.