Abadal Mand¨® 2015, recuerdos de sotobosque

Impresionante labor la de Valent¨ª Roqueta, en¨®logo y responsable de la bodega familiar Abadal. Desde el principio lo tuvo claro: en la granelista y despersonalizada Pla de Bages el desarrollo vitivin¨ªcola no pod¨ªa basarse en el volumen, ni competir mediante cabernet sauvignon, merlot o syrah, uvas que hoy ocupan el 75% del vi?edo. El futuro es el paisaje, y este solo puede expresarse con nitidez en sus variedades aut¨®ctonas. Puesto a ello, primero recuper¨® la uva blanca picapoll, y ahora lo hace con la tinta mand¨®. Se trata de una variedad casi extinguida, que a principios del siglo pasado se?oreaba terrazas, valles y zonas boscosas de la mediterr¨¢nea y luminosa tierra de Bages. La recuperaci¨®n, a partir de unas pocas vi?as muy viejas, le ha llevado 15 a?os. Y el resultado no puede ser m¨¢s alentador: un tinto sugerente, en l¨ªnea con los gustos actuales, elaborado con precisi¨®n y envejecido en tinajas de barro y barricas de roble franc¨¦s. Ofrece una paleta arom¨¢tica sensual, donde los leves perfumes florales dotan de elegancia a la fruta madura, y conciertan con los recuerdos de sotobosque y su frescor bals¨¢mico. Estilizado, enga?osamente liviano, deja un et¨¦reo recuerdo que propicia el ensue?o.