Orujo y romances en honor de Genar¨ªn
La procesi¨®n laica y sat¨ªrica por el centro de la ciudad recuerda la muerte hace 90 a?os del popular personaje
Junto a las solemnes manifestaciones religiosas convive en la Semana Santa de Le¨®n una procesi¨®n laica y sat¨ªrica. Una celebraci¨®n pagana cuyo origen se remonta a la muerte por atropello en 1929 de un p¨ªcaro callejero llamado Genar¨ªn, noticia que fue recogida por la prensa local e incluso nacional aunque estaba llamada a quedar en una tr¨¢gica an¨¦cdota. Sin embargo, por azar o por milagro, el suceso se recuerda desde entonces con una romer¨ªa que ha terminado por ser multitudinaria y que se ha convertido en un atractivo tur¨ªstico para la ciudad como contrapunto a los actos sacros. Este a?o, una exposici¨®n y otros actos conmemoran el 90? aniversario del origen del mito.
Era un Viernes Santo. En la carretera de los Cubos, junto a la muralla, Jenaro Blanco, Genar¨ªn, un vendedor ambulante de pieles, mor¨ªa atropellado por La Bonifacia, el primer cami¨®n de la basura de la ciudad. El muerto no era precisamente un hombre de provecho. Bebedor de orujo, asiduo de los prost¨ªbulos, tramposo jugador de cartas, era m¨¢s bien un personaje de novela picaresca. Pero cuatro vecinos que apreciaban su simpat¨ªa desvergonzada decidieron mantener vivo su recuerdo y recorrer las noches del Jueves Santo las calles que el fallecido frecuentaba recitando poemas.
La fantasmag¨®rica procesi¨®n que iniciaron los cuatro evangelistas del santo bebedor se fue haciendo popular. Tanto que en 1957, nutrida ya por unas cientos de personas, las autoridades decidieron prohibirla. Con la vuelta de la democracia, el Genar¨ªn se recuper¨® con vigor y se convirti¨® en una alternativa heterodoxa para la Semana Santa, entre cierta controversia. Sus promotores, agrupados en la Cofrad¨ªa de Nuestro Padre Genar¨ªn, defienden su car¨¢cter tradicional y rom¨¢ntico-po¨¦tico frente a quienes la consideran una provocaci¨®n irreverente o un gigantesco botell¨®n. Eso s¨ª, nadie niega su enorme capacidad de convocatoria.
La procesi¨®n arranca la noche del Jueves Santo (este 18 de abril) en la c¨¦ntrica plaza del Grano con una comitiva compuesta por varios pasos ¡ªel de Genar¨ªn, el de una prostituta apodada la Moncha y el del barril de orujo¡ª escoltados por un grupo de cabezudos y una gigantesca figura de la muerte. Los cofrades van recorriendo el centro de Le¨®n, haciendo paradas para recitar romances en lugares que fueron significativos en la vida del santo: la calle de la Sal, la catedral (Genar¨ªn la intent¨® vender a un rico turista ingl¨¦s) y, finalmente, el lugar del atropello. All¨ª el hermano trepador escala la muralla y deposita una ofrenda con las viandas favoritas del fallecido: una naranja, un queso y orujo, el ¨²nico l¨ªquido que beb¨ªa. Y se lee el poema ganador del certamen de versos burlescos que se celebra cada a?o.
Protagonista de pel¨ªcula
Con el tiempo, Genar¨ªn ha saltado de la cultura popular y los romances callejeros a la literatura, el cine, la m¨²sica e incluso a la pintura, con cuadros como el que le dedic¨® Eduardo Arroyo. La referencia m¨¢s conocida es El entierro de Genar¨ªn, de Julio Llamazares, un relato magistral, mezcla de hagiograf¨ªa delirante y evangelio ap¨®crifo, publicado en 1981, traducido con ¨¦xito al italiano y que result¨® definitivo para agrandar la popularidad del mito. En 2009 se estren¨® Bendito canalla. La verdadera historia de Genar¨ªn, una pel¨ªcula de docu-ficci¨®n, adaptaci¨®n libre de la obra de Llamazares, rodada en Le¨®n y Jap¨®n. Adem¨¢s, en Francia el music¨®logo Martin Moulin est¨¢ componiendo una ¨®pera sobre la vida del santo pellejero; la cofrad¨ªa prepara para esta primavera actos de evangelizaci¨®n genariniana en Madrid y Barcelona, y el Museo de Le¨®n acoge, hasta el 28 de abril, una amplia exposici¨®n documental. Los seguidores del personaje atribuyen esta fama p¨®stuma a una intervenci¨®n sobrenatural.
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