Dos meses de Navidad caribe?a en Puerto Rico

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En un texto recuperado recientemente de la escritora Zenobia Camprub¨ª, La isla, en el que describ¨ªa su sensaci¨®n al arribar a la tierra de su familia materna, en 1936, se pod¨ªa leer que ¡°lo m¨¢s impresionante de la isla es la imaginaci¨®n ardiente de sus hijos, la efervescencia apasionada de la vida interior¡±. La que fuera esposa del poeta Juan Ram¨®n Jim¨¦nez se refiere a Puerto Rico, cuyo nombre ind¨ªgena, Boruk¨¦n, evolucion¨® a Borik¨¦n, y m¨¢s tarde a Borinquen, de ah¨ª que a sus habitantes se los llame boricuas. La pareja, instalada all¨ª durante largos a?os, cuando tuvieron que exiliarse a causa de la guerra civil espa?ola, encontr¨® en esa ¡°efervescencia¡± un modo de vida grato, tanto con respecto al clima y el paisaje como a la hospitalidad de sus gentes.

Algo parecido les pas¨® a muchos otros desde el siglo XIX hasta hoy mismo, pues una serie de innumerables v¨ªnculos unen a Espa?a con la denominada Isla del Encanto, lo cual se refleja en los numerosos literatos y artistas que testimoniaron en negro sobre blanco esa impronta, esa influencia y afectos mutuos: Pedro Salinas, Pau Casals, Francisco Ayala, D¨¢maso Alonso, ?ngel Crespo¡­ Sin duda, todos estos intelectuales pudieron palpar in situ c¨®mo ¡°la vida interior¡± puertorrique?a es intensa durante los 12 meses del a?o, pero especialmente en las jornadas navide?as, hasta el punto de que no hay otro lugar en el mundo en el que se celebre de manera m¨¢s extensa tal festejo.

Todo empieza el ¨²ltimo jueves de noviembre, cuando el pa¨ªs tambi¨¦n hace suyo el estadounidense D¨ªa de Acci¨®n de Gracias ¡ªcon la preparaci¨®n de un pavo que es acompa?ado de varios tipos de arroz, batatas y ensaladas de papa o coditos¡ª, y alcanza la tercera semana de enero, con las Fiestas de la Calle San Sebasti¨¢n, en el Viejo San Juan, que en 2020 se celebran del 15 al 21 de enero. Varias semanas, pues, en las que la comida, la religi¨®n y la m¨²sica se a¨²nan de manera absoluta, con la exquisita Orquesta Sinf¨®nica de Puerto Rico, fundada gracias a Pau Casals en 1956, y con apuestas populares como la del teatro UPR, en el Recinto de R¨ªo Piedras, que el 9 de diciembre ofrecer¨¢ el concierto Vamos a celebrar, con tem¨¢tica navide?a a cargo de la orquesta de Cucco Pe?a, ganador de un Grammy.

Un tiempo, en suma, en el que es frecuente que las familias se turnen para celebrar en los d¨ªas m¨¢s se?alados ¡ªNochebuena, Navidad, Fin de A?o, Reyes¡­¡ª multitudinarias fiestas en las que se degustan platos t¨ªpicos como el lech¨®n, el arroz con gandules (legumbres) o los pasteles (rellenos de masa de pl¨¢tano o yuca).

Comida, m¨²sica, religi¨®n

En estas fiestas dom¨¦sticas, con comida a rebosar, incluidos los dulces aut¨®ctonos ¡ªel tembleque (un pud¨ªn de coco), el arroz con dulce y pasas y los besitos (galletas) de coco, adem¨¢s del coquito, un licor hecho con crema de coco, ron blanco y leche condensada, entre otros ingredientes¡ª, surge adem¨¢s la m¨²sica improvisada entre familiares y amigos, con guitarras, g¨¹iros, panderetas, bongos y otros instrumentos de percusi¨®n, con canciones tradicionales que est¨¢n en el acervo cultural de la isla desde anta?o. Y, c¨®mo no, fiestas p¨²blicas, como la ya citada en San Sebasti¨¢n, que comienza con un desfile de cabezudos y m¨²sicos de plena, que atraviesan la calle entonando canciones puertorrique?as tan t¨ªpicas como Traigo esta trulla, As¨®mate al balc¨®n y El ?a, escritas por Herminio de Jes¨²s, o Dame la mano, Paloma, de Luis Morales Ramos, y Caminan las nubes y La botellita, ambas de Vicente Carattini.

Se trata de una celebraci¨®n que atrae a multitud de lugare?os y turistas, que dura cuatro d¨ªas y que es para todas las edades, al incluir quioscos de comida y artesan¨ªa, m¨²sica en vivo y juerga hasta la madrugada. Incluso cuando ya hay que ir pensando en retirarse, es costumbre degustar un asopao de pollo o gandules ¡ªpese al calor, una sopa bien caliente de arroz con carne, marisco o verdura¡ª, que se suele tomar tras asistir a la misa de Gallo. Por ejemplo, en el Marmalade Restaurant & Wine Bar (Fortaleza, 317), alojado en una antigua casona del Viejo San Juan.

En Nochebuena se degustan platos t¨ªpicos como el lech¨®n, el arroz con gandules (legumbres) o los pasteles rellenos de masa de pl¨¢tano o yuca.

Todo ese ¨¢mbito cat¨®lico es preponderante en la isla caribe?a, aunque sin solemnidades excesivas. De hecho, todas las madrugadas, durante los nueve d¨ªas antes de Nochebuena, entre las cinco y seis, se celebran las misas de Aguinaldo ¡ªcomo las de la impresionante catedral Metropolitana de San Juan Bautista, en el casco antiguo¡ª, en las que se cantan villancicos; y asimismo est¨¢n las denominadas Octavas y Octavitas.

Estas parten de una antiqu¨ªsima tradici¨®n por la que la fiesta de Reyes (6 de enero) se prolonga durante los d¨ªas 7 y 8, dedicando cada uno de los tres d¨ªas a Gaspar, Melchor y Baltasar, respectivamente. Seg¨²n el historiador oficial de Puerto Rico, Luis Gonz¨¢lez Vales, la tradici¨®n de las cabalgatas, lejos de difuminarse por la influencia norteamericana, ha experimentado un auge en los ¨²ltimos a?os. Sea como fuere, se a?adir¨ªan ocho d¨ªas m¨¢s con celebraciones religiosas diversas que har¨ªan que todo acabara el 16 de enero. Como dice la copla: ¡°Se fueron los Reyes con mucha alegr¨ªa, vienen las octavas.?/ Dios nos d¨¦ salud para celebrarlas¡±.

Testigo del gran n¨²mero de textos elogiosos e inspirados poemas que Juan Ram¨®n Jim¨¦nez dedic¨® a su Isla de la Simpat¨ªa, Zenobia escribi¨® en su diario el 1 de enero de 1953, es decir, en uno de los d¨ªas clave de las celebraciones navide?as puertorrique?as. Tras describir c¨®mo contemplaban las vistas marinas desde el hotel Caribe Hilton, apunt¨®: ¡°Juan Ram¨®n no hace m¨¢s que decirme en estos d¨ªas que nunca ha sido m¨¢s feliz¡±.

Toni Montesinos es autor de ¡®El dios m¨¢s poderoso. Vida de Walt Whitman¡¯ (Ariel, 2019).