Innside Palma Bosque, en Mallorca como en Miami

Tras algunos titubeos iniciales con las marcas Hard Rock Caf¨¦ y Me, la cadena Meli¨¢ consolida su oferta m¨¢s millennial con Innside. Hoteles urbanos con espacios abiertos, polivalentes, multidisciplinares, ideales para estar solo o reunirse, para ir de negocios o disfrutar del ocio, para ser (o sentirse) joven. Los hay en Per¨², China, Vietnam, Francia, Italia y, muchos, en Alemania. En Espa?a se concentran principalmente en Mallorca, sede de la multinacional hotelera espa?ola. El antiguo Tryp que la compa?¨ªa gestionaba en la calle que asciende al castillo de Bellver, en las afueras de Palma, renace as¨ª de sus viejas ¡ªy mediocres¡ª cenizas para responder a un modelo de hoteler¨ªa que se impone en todo el mundo: un alojamiento urbano, muy luminoso, para gente desinhibida, cosmopolita, resueltamente incapaz de pararse en un sitio a no hacer nada.

Desde que uno desciende por las escaleras de entrada ya constata que el lugar supone una transgresi¨®n de la idea tradicional de la hospitalidad. Aqu¨ª no hay ceremonias que valgan. Aqu¨ª todo va directamente al grano. Y si no se ha eliminado ya el mostrador de recepci¨®n es porque la firma a¨²n debe resolver la integraci¨®n de su sistema inform¨¢tico que ahorre el obsoleto check-in con papeles. Su director, Juan Escarrer, piensa en ello con visi¨®n de futuro.

La zona de restauraci¨®n queda diluida en un espacio abierto con dos terrazas, una exterior y otra semicubierta. Hay mesas para picar o comer m¨¢s seriamente, barra circular de c¨®cteles con recetas de autor, tomas el¨¦ctricas y conectividad total. Y m¨²sica ambiental a todas horas con un DJ residente.

Igual de enchufadas son las habitaciones, con un dise?o m¨¢s informal que lo estilado en los hoteles Meli¨¢. Todo lo que hay en el minibar es gratuito, adem¨¢s de lo generosa, en amplitud y potencia del chorro de agua, que es la ducha. El mobiliario cumple con pulcritud su funci¨®n. Porque para la enso?aci¨®n quedan las vistas. El distribuidor apunta enf¨¢ticamente a las almenas del castillo de Bellver, majestuosamente iluminado en las noches palmesanas. Los balcones miran a la piscina en una configuraci¨®n reticulada entre el minimalismo escandinavo y las tonalidades del Ocean Drive que hace famosa la postal tur¨ªstica de Miami; dicho sea de paso, la Mallorca norteamericana.

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Todas las habitaciones incluyen: WI-FI de alta velocidad gratuita, caja fuerte y minibar gratuito.

Valoraci¨®n media en Booking: 8,6 (1.751 comentarios).

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