2020, a?o Beethoven
De Bonn, su ciudad natal, a Viena, donde muri¨®, y una visita a la casa de campo de Heiligenstadt. Un viaje por los lugares que habit¨® el genio para celebrar el 250? aniversario de su nacimiento
Si se le pregunta a alguien qu¨¦ m¨²sica le gusta y responde que Beethoven, nos quedaremos sin conocer realmente sus gustos musicales. El compositor alem¨¢n est¨¢ m¨¢s all¨¢ del bien y del mal (musicalmente hablando). Si te gusta la m¨²sica, te gusta Beethoven, aunque tu estilo favorito sea el pop. Y si ya en vida despert¨® admiraci¨®n, con el paso del tiempo su figura y legado no han hecho sino agigantarse. Muchas veces la obra de los genios suele ser su m¨¢scara, su embozo. No es el caso de Ludwig van Beethoven (1770-1827). Esta vez la obra no tapa al creador. Cualquiera podr¨ªa tararear su m¨²sica ¡ªse ha empleado como banda sonora de pel¨ªculas y series, incluso cuenta con adaptaciones rockeras¡ª, pero es que adem¨¢s conocemos bien su rostro (hay m¨¢s retratos de ¨¦l que si entonces hubieran existido los selfis), su vida y amores (o desamores), sus man¨ªas, su mal genio; hechos probados y an¨¦cdotas, y leyendas inventadas de propina. Fue, sigue siendo y ser¨¢ una figura estelar de la m¨²sica. Este 2020 se cumple el 250? aniversario de su nacimiento y dos ciudades se aprestan a celebrarlo: Bonn (Alemania), donde naci¨® y creci¨®, y Viena (Austria), donde pas¨® la vida adulta, hasta su muerte.
Sus abuelos proced¨ªan de Flandes (de ah¨ª el Van del apellido), pero se establecieron en la ciudad alemana ya que en esa corte su abuelo obtuvo cargos musicales, al igual que ocurrir¨ªa m¨¢s tarde con el propio padre de Beethoven. Ludwig, segundo de los siete hijos que tuvo la familia (solo tres sobrevivieron), naci¨® el 16 de diciembre de 1770 en el n¨²mero 20 de la calle Bonngasse, en una casa burguesa convertida ahora en museo. All¨ª pas¨® sus primeros cuatro a?os, y all¨ª se exhiben hoy manuscritos originales, retratos e instrumentos. Luego la familia se traslad¨® a la cercana plaza Auf dem Dreieck, m¨¢s tarde a Rheingasse 24, y finalmente a Wenzelgasse; preludio, tal vez, del h¨¢bito que hered¨® el m¨²sico de cambiar frecuentemente de domicilio.
Su padre quer¨ªa que el chico fuera, al igual que Mozart, un genio precoz; Ludwig dio su primer concierto con solo 7 a?os, en la vecina Colonia. A los 10 tocaba el ¨®rgano en las misas de la parroquia de San Remigio, y a los 14 cobr¨® su primer sueldo como organista de la Schlosskirche o de la capilla de la Residencia del Pr¨ªncipe Elector de Colonia. Ser¨ªa uno de los primeros m¨²sicos en vivir libremente de su oficio, y no como empleado de alguna corte, arist¨®crata o dignatario religioso.
Una cuesti¨®n de Estado
La ciudad que le vio nacer, Bonn, va a tirar la casa por la ventana. Y no es la primera vez: en 1845, con motivo del 75? aniversario del nacimiento, se erigi¨® en la M¨¹nsterplatz, frente a la catedral, la estatua que ahora preside la plaza, que queda a unos 500 metros de su casa-museo de Bonngasse, en pleno centro peatonal. Cerca tambi¨¦n se construy¨® el Beethovenhalle, una sala de conciertos con su nombre. Alemania ha convertido este aniversario en una cuesti¨®n de Estado, y para ello ha destinado 27 millones de euros. La etiqueta publicitaria parece el c¨®digo de un aeropuerto gal¨¢ctico: BTHVN2020. Cada letra corresponde (en alem¨¢n) a un rasgo a destacar del compositor: B de B¨¹rger (ciudadano, en el sentido moderno de la Revoluci¨®n Francesa), T de Tonk¨¹nstler (compositor), H de Humanist (humanista), V de Vision?r (visionario) y N de Natur (naturaleza en sentido filos¨®fico, que compart¨ªa con su amigo Goethe).
En esta ocasi¨®n, Bonn ha puesto en marcha un Circuito Beethoven para seguir sus pasos por la ciudad. Un recorrido con 16 paradas en lugares relacionados con el m¨²sico: se empieza en la casa natal de Bonngasse, que a los recuerdos exhibidos se a?adi¨® en 1989 una sala de m¨²sica de c¨¢mara, adem¨¢s de tienda y un caf¨¦. Las siguientes paradas se detienen en puntos como la parroquia de San Remigio donde tocaba el ¨®rgano, la Schlosskirche, la catedral o el Beethovenhalle, la sala de conciertos construida a orillas del Rin en 1959 y que inaugur¨® Paul Hindemith con su espl¨¦ndida Nobilissima visione. Los 16 puntos se pueden recorrer a pie por el centro peatonal, excepto los dos ¨²ltimos ¡ªla sala de baile La Redoute y el palacio de Lippe, en Oberkassel¡ª, que quedan algo alejados y a los que se puede llegar utilizando la tarjeta BRWC (Bonn Regio Welcome Card), que da acceso a m¨¢s de 20 museos y al uso del transporte p¨²blico (la de 24 horas cuesta, seg¨²n los servicios comprendidos, entre 10 y 29 euros por persona).
Para que no todo se quede en erudici¨®n, puede uno reponer fuerzas a escasos portales de donde naci¨® Beethoven, en la Gasthaus im Stiefel (Bonngasse, 30), la misma taberna que sol¨ªa frecuentar el padre del m¨²sico. Tambi¨¦n guarda sabor de ¨¦poca Em H?ttche, junto al Ayuntamiento, donde dicen que all¨ª bailaba Ludwig con una novieta de juventud, Barbe Koch¡
Madurez vienesa
Con 17 a?os, Ludwig hizo una primera escapada a Viena, donde seg¨²n leyenda ap¨®crifa habr¨ªa conocido a Mozart, quien habr¨ªa exclamado: ¡°Este joven dar¨¢ que hablar al mundo¡±. Al cumplir 22, se traslad¨® definitivamente a la capital austriaca, donde pasar¨ªa el resto de su vida. Ya entonces era la metr¨®polis de la m¨²sica. Y all¨ª madur¨® como persona y como m¨²sico. A los ocho a?os de vivir en la ciudad, cuando apenas rozaba la treintena, empezaron sus problemas con el o¨ªdo, lo cual le llev¨® a redactar, desesperado, el llamado Testamento de Heiligenstadt, con ¨¢nimo tal vez de suicidio, y que solo se encontr¨® tras su muerte, entre los papeles de su ¨²ltima casa. A los 45, su sordera ya era total, y ten¨ªa que comunicarse apuntando notas en un cuaderno. Esto influy¨® sin duda en su dificultad para relacionarse, aunque debi¨® de ser igualmente determinante su car¨¢cter fuerte e impulsivo, llegando a mostrarse como un ser hura?o y huidizo. La Bestia llegaron a llamarle.
Por contra, eso pudo ayudar a una mayor concentraci¨®n en su obra, que transita entonces por una ¡°fase heroica¡± ¡ªen palabras del music¨®logo y escritor Wilhelm von Lenz, autor en 1852 de una biograf¨ªa del m¨²sico¡ª que le llevar¨ªa a la madurez definitiva. Hoy se le considera como el broche del clasicismo (el de Haydn o Mozart) e inicio del romanticismo: no solo en m¨²sica, tambi¨¦n en amores contrariados, y en un talante prometeico frente a la acomodaticia sociedad estamental que lo rodeaba. Vivir de la m¨²sica, incluso para ¨¦l, no fue f¨¢cil. Pas¨® por tales agobios econ¨®micos que algunos arist¨®cratas vieneses le ofrecieron una pensi¨®n anual a cambio de que no abandonara la ciudad. La tutor¨ªa de su sobrino Karl agrav¨® la situaci¨®n, pero al final de sus d¨ªas el muchacho permaneci¨® a su lado (la pel¨ªcula El sobrino de Beethoven, de 1985, lo retrata).
Para este aniversario, Viena se mira al ombligo, es decir, pone el foco sobre s¨ª misma como ¡°capital de la m¨²sica¡± (lema oficial) que, tal y como adopt¨® a Beethoven (y otros), sigue acogiendo a j¨®venes talentos. De los m¨¢s de 20 domicilios que el m¨²sico habit¨® en la ciudad austriaca, tres residencias conservan algo de su memoria: la Pasqualatihaus (en M?lker Bastei, 8, la m¨¢s c¨¦ntrica), la Beethoven Eroicahaus (en el barrio de Oberd?bling) y la casa de campo de Heiligenstadt (Probusgasse, 6), en el distrito de Grinzing, hoy un peque?o museo donde se exhibe el citado Testamento de Heiligenstadt, que redact¨® en 1802.
Esta ¨²ltima morada quedaba entonces a las afueras de la ciudad, pero hoy es f¨¢cilmente accesible en una hora de tranv¨ªa. A¨²n es posible pasearse entre colinas suaves tapizadas de vi?edos contemplando abajo, a lo lejos, Viena, abrazada por la serpiente del Danubio azul. Grinzing est¨¢ lleno de Heuriger o ventas donde se festeja cada oto?o la llegada del vino joven (un ramo en la puerta sirve de santo y se?a). Acudir a alguna de esas tabernas t¨ªpicas austriacas, donde se puede degustar vino de la regi¨®n y tambi¨¦n comer, se ha convertido en un rito casi obligado para los turistas. Tambi¨¦n se puede almorzar y brindar en la propia casa que ocup¨® Beethoven en Heiligenstadt. Casi al lado, Pfarrwirt y Mayer am Pfarrplatz son otros Heuriger con mucho sabor. En el centro de Viena, el restaurante Ludwig van (Laimgrubengasse, 22) est¨¢ en uno de los domicilios que ocup¨®, y ofrece cocina tradicional con un toque de modernidad.
La vida de Beethoven en Viena ha sido bien documentada por el cine, ya desde 1909. Aparte de la pel¨ªcula ya mencionada, la cinta m¨¢s ambiciosa sobre el m¨²sico tal vez sea la de Agnieszka Holland, Copying Beethoven (2006). Beethoven muri¨® el 26 de marzo de 1827, con 56 a?os. A su entierro acudi¨® una multitud de m¨¢s de 20.000 personas, lo que equivaldr¨ªa hoy al sepelio de un famoso roquero o alguien similar. Su tumba puede visitarse en el Zentralfriedhof de la ciudad (junto a las de colegas como Brahms o Strauss). Ludwig van Beethoven no solo representa el paso del clasicismo al romanticismo en el ¨¢mbito musical: ¨¦l mismo es prototipo de hombre ¡°moderno¡± en sentido profundo, de ah¨ª su vigente atractivo. ¡°La libertad, el progreso, es el objetivo en el mundo del arte, al igual que en la creaci¨®n universal¡±, dej¨® escrito. Y para la ¨²ltima y m¨¢s c¨¦lebre de sus sinfon¨ªas, la Novena (?el himno de Europa!), adopt¨® la Oda a la alegr¨ªa de Schiller: ¡°Alegr¨ªa, chispa divina (¡) tu magia vuelve a unir lo que rompieron las modas, todos los hombres se tornan hermanos donde tus fr¨¢giles alas se posan¡±.
800 eventos
El "A?o Jubilar" de Beethoven en toda Alemania comenz¨® oficialmente el pasado 16 de diciembre. A lo largo de 2020 est¨¢n programados m¨¢s de 800 eventos entre conciertos, exposiciones, festivales, ¨®pera, ballet, teatro, ediciones musicales, congresos, actividades para ni?os... Destacan los programas Beethoven Pastoral Project (con un gui?o al cambio clim¨¢tico), Beethoven bei uns (que organiza conciertos, conferencias y lecturas en salones de estar privados) y BTHVN2020 Musikfrachter (un crucero fluvial y musical que rememora el viaje de Bonn a Viena de Beethoven). Todo un tsunami de iniciativas. Puede verse el calendario completo de las actuaciones programadas en la web oficial.
Viena no se queda atr¨¢s. Tambi¨¦n el 16 de diciembre se inici¨® el a?o Beethoven con un concierto gratuito frente al Ayuntamiento de la capital austriaca. Y tambi¨¦n gratis, el 8 de mayo en la plaza de los H¨¦roes ser¨¢ la Fest der Freude 2020 (Fiesta de la alegr¨ªa), para celebrar el 75? aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial. La ¨²nica ¨®pera del compositor, Fidelio (1805), se va a representar tanto en la ?pera Nacional como en el Theater an der Wien (para el cual el m¨²sico trabaj¨® y donde lleg¨® a residir). Entre los conciertos en la ciudad destacan los de la Wiener Konzerthaus (los titulares de esta sala realizar¨¢n una actuaci¨®n p¨²blica al aire libre junto a la Beethoven Bonn Orchester el 15 de mayo) y, por supuesto, los de la m¨ªtica sala Musikverein (la del concierto de A?o Nuevo). La cascada de conciertos, exposiciones e iniciativas de todo tipo, incluso gastron¨®micas, puede consultarse en events.wien.info.
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