Circa 1905, ambiente burgu¨¦s con vistas a La Pedrera

Su nombre ya nos da la pista. A principios del siglo XX, en torno al a?o 1905, el edificio acogi¨® a sus primeros inquilinos, atra¨ªdos por el Ensanche urbano de Ildefons Cerd¨¤ en torno al paseo de Gr¨¤cia, muy cerca de donde Gaud¨ª inici¨® la construcci¨®n de su famosa Casa Mil¨¤, conocida como La Pedrera. No hace falta recorrer ni 50 metros en la misma calle para toparse, al otro lado del passeig, con un portal de talla burguesa que sucede a un dintel de arco deprimido con adornos de cord¨®n franciscano y una efigie en piedra que refuerza la alcurnia de quienes la habitaron. Actualmente, el hospedaje de Mar¨ªa Paz Solar ocupa toda la l¨ªnea de balcones de la primera planta.

Conforme se suben las escaleras el deterioro del portal nos informa del ambiente mortecino que puede reinar en el interior de la casa. La decoraci¨®n acent¨²a esa gr¨¢vida impresi¨®n, pese a la elegancia del mobiliario y el respeto que merece su centenaria historia. Las molduras de los techos, los suelos hidr¨¢ulicos, las puertas altas de madera, sus picaportes, todo sigue intacto para goce del hu¨¦sped. Pero a falta de un dise?o lum¨ªnico m¨¢s actual, el ambiente tiene algo de velatorio. Hay que salir a la terraza, que da a un patio ajardinado cl¨¢sico del Eixample, para alegrarse la vista.

Apenas cabe esperar mucho del servicio. Nada hay previsto m¨¢s all¨¢ de la amabilidad personal y una ayuda inicial con las maletas. El tr¨¢mite de recepci¨®n deja de ser un tr¨¢mite gracias a la disposici¨®n de la propietaria. Para qu¨¦ perder tiempo con formalismos si nos espera un dormitorio con cojines colorados para zambullirse enseguida entre s¨¢banas. A veces se les olvida incluir una botellita de agua para aplacar los bostezos del despertar matutino. Afortunadamente, el desayuno puede servirse, si se quiere, en la propia habitaci¨®n.

Las nueve habitaciones se diferencian con cuatro denominaciones modales. La Rosell¨® responde a una pieza interior (sombr¨ªa) al precio m¨¢s m¨®dico de 120 euros. Por Mallorca atienden aquellas estancias que reciben la luz del jard¨ªn. Las llamadas Provenza dan al paseo de Gr¨¤cia y a las chimeneas helicoidales de La Pedrera, mientras que la Provenza Suite resulta de la uni¨®n de dos habitaciones Provenza, con un saloncito ideal para reuniones familiares. Todas poseen un balc¨®n privado y suelos hidr¨¢ulicos de vivos colores y precisa configuraci¨®n geom¨¦trica, con los que recrear la vida en una vivienda burguesa de inicios del siglo XX, cerca de 1905.

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Todas las habitaciones incluyen: s¨¢banas de algod¨®n egipcio, TV de pantalla plana con canales v¨ªa sat¨¦lite, balc¨®n y aire acondicionado.

Valoraci¨®n media en Booking: 9,3 (412 comentarios).

Desde 170€ por noche en Booking